Preparados para comenzar nuestro primer día, los cuatro bajamos a desayunar, sin embargo, los ánimos de Harry disminuyeron cuando el idiota de Draco fingió desmayarse, haciendo al resto de los Slytherins reír a carcajadas.
—¿No harás algo? —Ron me habló al oído, molesto.
—¡Ey, Potter! —Gritó Parkinson.— ¡Potter, cuidado, ya vienen los dementores! ¡Uuuuuuuuh!
Los Slytherins se rieron con estruendo, mientras Harry se dejó caer en el asiento junto a George, alejado un poco de ellos. Pansy volteó a verme, sonriendo con malicia.
—Snape, ¿tú también te vas a desmayar? ¿necesitamos hablarle a tu noviecito para que te cuide?
—Parkinson, ¿cómo vas con tu sarpullido? —Pregunté con una voz dulce y fingiendo preocupación.— Mi tía me comentó lo que tu mamá le dijo, ¿es cierto que es extremadamente contagioso?
El resto de los Slytherins hicieron muecas, alejándose de ella, su mirada burlona cambió a una de molestia y vergüenza.
—¡No es cierto! —Exclamó.
—No tienes de qué avergonzarte. —Comenté dulcemente, pero con ligero sarcasmo en mi voz.— Solamente no olvides ponerte tu pomada.
Mientras los Slytherins comenzaron a reír y burlarse de ella, Parkinson se levantó de su lugar, y salió corriendo del comedor. Me senté junto a Hermione, pasándome mi horario de este año. Mi primera clase del día era Aritmancia, lo que hizo emocionarme.
—¿Es cierto lo de Parkinson? —Me preguntó George con voz baja.
—Claro que no. Pero ellos no tienen que saberlo.
Él se rio y continúo comiendo. Hermione estaba examinando su horario, el cual se veía demasiado lleno a comparación del mío.
—Hermione, se equivocaron con tu horario. —Observó Ron.- Mira, te anotaron para diez materias al día, no hay tiempo suficiente.
—Ya lo tengo todo arreglado, de eso hablé con la profesora McGonagall anoche.
—Pero tan solo mira la mañana de hoy, tienes tres clases al mismo tiempo. —Ron continúo mirando su horario, lo cual me hizo acercarme a ella para observarlo con detenimiento, y él no mentía.— Adivinación, Estudios Muggles y Aritmancia, todo a las nueve. Sé que eres buena estudiante, pero no es suficiente para poder estar en tres clases a la vez.
—Ya sabré yo qué hacer, Ron. Es mi horario y ya lo hablé con la profesora McGonagall.
Hagrid entró al comedor, con un turón muerto en una mano ondeando con cada paso que daba. Él se acercó a nosotros, una contagiosa sonrisa en su rostro.
—¿Todo bien? —Nos preguntó, entusiasmado.— ¡Están en mi primera clase, inmediatamente después del almuerzo! Me levanté a las cinco para prepararlo todo. Espero que salga bien...
A pesar de su emoción, se notaba algo ansioso y nervioso, así que todos le dijimos que la primera clase saldría bien y que confiamos en él, lo que levantó sus ánimos, y se dirigió hacia la mesa de profesores con una gran sonrisa.
—Me pregunto qué habrá preparado. —Preguntó Ron, curioso, mientras observaba su horario.— Será mejor que nos vayamos ya, el salón de Adivinación está en el último piso de la torre norte, nos tomará unos diez minutos en llegar.
Los tres se despidieron de mí, Fred, y George. El salón de Aritmancia se encontraba en el tercer piso, así que no me tomaría tanto tiempo llegar a él, por lo que no estaba apurada. George me estaba comentando sobre unos rumores que él había escuchado cuando Roger se sentó junto a mí, dándome un pequeño beso en la frente. Maldita sea, no sabía lo mucho que necesitaba esto hasta que Roger lo hizo.
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Eileen Snape y el Prisionero de Azkaban
FanfictionOtro año que termina y otro año que Eileen logra sobrevivir a Hogwarts para comenzar su tercer año, pero ahora las materias no será lo único que comiencen a volverse más complicadas; Eileen está comenzando su primera relación con Roger Davies, el ca...