Nueva atracción. [Vitaly y tú]

capítulo final

Después de una semana, de no saber nada de Vitaly ni de nadie, había regresado a la vida de modelaje, he tenido varios momentos donde no quería hacer nada, ahorita estaba esperando a que abrieran nuestra pasarela, había un cantante que estaba abriendo el show, me estaban maquillando pero yo seguía demasiado triste.

—¿Qué tienes ____? No me has dicho nada y a ti te encanta hablar.

Me dijo una de las estilistas, yo solamente suspiré mirando al suelo, pero enseguida me alzaron para añadirme la sombra, cerré los ojos.

—Me rompieron el corazón a mis 21 años recién, me siento patética, no sé que hacer, lo extraño mucho, pero bueno, supongo que somos de distintos mundos, o algo así, le mentí en algo que no debí, y ahora estoy pagando el precio de esa mentira.

Exclamé, extendí mi brazo para tomarme un café negro cargado, y cuando lo terminé, lo tiré a la basura, me abrieron la boca y me lavaron rapidísimo los dientes, me quejé porque me habían dado en la garganta.

—Lo siento mucho.

Negué con la cabeza, cuando terminaron conmigo, me fui a cambiar al camerino, me coloqué las alas y todo, para después escuchar como la música se hacía más alta, me miré al espejo fingiendo mi mejor sonrisa, y abrí la pasarela, sonriendo y alzando los brazos. Comenzaron a aplaudir, y posé, después de unos 3 minutos, me iba a dar la vuelta, pero vi unas figuras extrañas a lo lejos, eso me hizo chocarme con mi compañera de pasarela, pero supimos disimular dándonos un abrazo.

—Oye, ¿viste eso?

Terminaron de peinar a Alex, y este me miró negando, salí un poco y señalé las 4 figuras extrañas, se bajaron las gafas, no lo podía creer.

Eran Skipper y su pandilla, esta me susurró su icónica frase.

—Bonitos y gorditos muchachos, operación salven a sus amigos, ¡ya, ya, ya!

Ellos asintieron, y salió Julián, de la nada tomó el micrófono interrumpiendo a la cantante, al verlo, todos comenzaron a gritar haciéndole barra.

—Muy lento y todo, pero vamos a animar esto, ¿no? ¡música maestro!

—Pero Julián, tú eres el DJ.

Exclamó Morty, tenía un smoking y todo, Julián asintió, y el púbico comenzó a reírse.

—Cierto, ¡vamos, vamos, vamos!

Las modelos confundidas, comenzaron a salir, Gloria, Melman, Martin y Alex estaban sorprendidos, ¿cómo habían topado con nosotros si no le habíamos dicho a nadie?

—¿Soprendidos?

Skipper terminó su copa de vino tinto, lanzándola a la basura, nos acercamos a él, pidiendo una obvia explicación.

—No queremos un despido, necesitamos ir a las Vegas muchachos.

Alex se ofendió, parándose en frente de todos señalándolos, a lo que Kowaslki le bajó el dedo doblándoselo, este pegó un grito al cielo de dolor.

—Baja la guardia soldado, es indefenso, es muy débil.

Me reí, tapándome la boca, Alex me fulminó con la mirada a lo que vi a otro lado, fingiendo que la pared estaba muy bonita, todos los demás si se rieron en su rostro.

—¿Están aquí solamente por el dinero?

Ellos negaron, y señalaron a unos nuevos modelos, fruncí el ceño, no los había visto, aparte tenían máscaras, bueno, eran dos.

—¿Quiénes son ellos?

Se sacaron esta, y Alex y yo nos paramos rápidamente al verlos, eran Gia y Vitaly, mi corazón comenzó a palpitar, y corrí a abrazarlo fuertemente, este me alzó.

—Te extrañé muchísimo.

—Yo también.

Susurré, y besándolo, Melman tosió haciendo que el momento de Alex y mío se fuera.

—Muy lindo y todo, pero estamos a mitad de un show, y aparte, nos van a mandar a Inglaterra, no podemos ni pueden quedarse.

Kowaslki se paró, sacando su típica libreta con papel, se sacó los lentes dejando ver sus ojos verdes.

—Según mis cálculos, eso es a las dos de la mañana, son las 10, tienen tiempo para recoger sus cosas, irnos y después cambiarnos los nombres.

Nos miramos entre todos, ¿de nuevo? Esto definitivamente era lo más idiota que hemos escuchado, nos miramos de nuevo y asentimos.

Había que hacerlo.

—Salgan, terminen, cojan sus cosas y nos vamos, ¿entendieron el plan?

—¿Y ellos?

Señalaron a Julián, él estaba divirtiéndose con el público interactuando con él, Martin se encogió de hombros.

—Creo que a él le gusta su vida lujosa, ¿no? 

Todos asentimos, así que seguimos el show como si nada, estaba más animada así que la pasarela fue más fácil, sobre todo porque sabía que la persona que más deseaba que lo viera, estaba atrás en los camerinos. Cuando terminamos y nos despedimos, todos corrieron a el hotel para guardar lo necesario. 

Cuando estaba a punto de hacerlo, mis padres se pusieron en frente mío, comencé a sentir los nervios.

—Queríamos felicitarte hija, lo hiciste fenomal.

Comencé a sentir un poco de pena por ellos, después de todo, ellos me habían ayudado a llegar a la cima, ¿estaba siendo una mala hija? Por un momento sentía que si, pero era mi única oportunidad de ser libre y feliz.

—Gracias, lo aprecio.

Dije secamente, los abracé fuertísimo, ellos se extrañaron un poco, pero me correspondieron. Después de unos 3 minutos, me separé de ellos.

—Los amo.

Finalicé, ellos se fueron y yo corrí al hotel, estábamos evitando a toda costa los paparazzis, cuando terminé, le mandé un mensaje con un nuevo número a Alex, él dijo que en 3 minutos estaba la camioneta, que ya todos estaban allá para irnos a Minesota.

Me vi al espejo, estaba nerviosa, ¿cómo se supone que no me iban a reconocer? Bueno, eso era cuestión de tiempo. 

Me llamó Melman, contesté enseguida.

—¿Hola?

—Código verde, código verde, el ave aterrizó en su nido.

Todos comenzaron a insultar a Melma, me reí fuertemente.

—Entendido, la ave va a hacia su nueva ruta.

Colgué siguiéndole el juego, salí por las escaleras de emergencia, los vi en una esquina, así que con cuidado, salté hacia allá, me abrieron la puerta.

—Vamos, súbete.

Skipper y todos ellos estaban al volante, íbamos un poco apretados, pero me subí tirando mi maleta en la parte de atrás, me saqué la chaqueta acomodándome el cabello.

—Me podría acostumbrar a esto.

Dije contenta, Vitaly me abrazó de los hombros, entrelazando manos.

—¿En serio? 

—No.

Todos reímos, y comenzaron a manejar hacia nuestra parada, le pregunté a Skipper si tenía todo planeado, él soltó una carcajada.

—Claro que si, siempre estoy preparado.

Suspiré tranquila, viendo a todos mis amigos contentos, nos habíamos sentido libre, haberlos conocido fue lo mejor que me ha pasado.

Ahora si, comenzaba un nuevo show en mi vida.