capítulo seis

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Mientras estábamos desayunando, volteé a ver a todos, conté con mis dedos, pero faltaban 3, haciendo memoria, comencé a ver, estaban todos menos Julián y su pandilla, bueno, sus dos amigos si es que él los llamaba así.

—Oigan, ¿dónde está Julian?

—Sí, ¿verdad? no he sabido nada de él, según él fue a buscar a primera clase pero desde ahí no he sabido nada de él.

Exclamó Martin, para luego votar la cáscara de naranja que había comido anteriormente.

—Tenemos que prepararnos para esta noche, estamos en Roma chicos, ¡tenemos que lucirnos!

Exclamó Estefano, sonriendo, palmeando la espalda de Melman, quien se atragantó con su barra de granola, Estefano le comenzó a aplastar la barriga y escupió, todos vimos la escena divertidos.

—¡Estaba tan preocupado por ti, casi te doy el beso de la vida!

Gloria arrugó las cejas, y parece a Cabo le dio un escalofrío, me había acordado del último viaje cuando un turista lo besó, que divertida escena de recordar, ciertamente me tapé la boca riendo en voz baja.

—¡Pero que posilga! Si quieren armar un show aquí, tienen que demolerlo y hacer un nuevo coliseo.

Exclamó Skipper, viendo todo negango, pateando las rocas, yo los detuve, no podían tocar eso, era algo de su cultura.

—Ay duh no pueden, esto es algo histórico Skipper.

Le dio un zape, a lo que este me lo devolvió.

—Sólo estoy comentando chica bonita, sólo estoy comentando.

Sonreí rodando los ojos, ciertamente, había logrado relajarme un poco, me gustaba estar acompañada de tan buenas vibras, comenzaron a ensayar, así que nosotros sólo nos divertíamos por ahí, tomé uno de los grandes aros que había, llamándome la atención.

—¿De quién es esto?

Pregunté viendo a todos, pero nadie me prestó atención, todos estaban ocupados en lo suyo, así que solamente comencé a jugar con ellos.

—Son míos.

Volteé al instante y vi a Vitaly mirándome serio, como siempre. Solté el aro de la impresión.

—Lo siento, es que estaba tirado.

Dije con sinceridad, recogiéndolo nuevamente entregándoselo.

—¿Cuál es tu especialidad?

—¿Perdona?

—Sí, ¿qué es lo que tú haces en New York?

Su pregunta me había dejado con una gran duda, ¿qué iba a decir? No podía decirle que era modelo, hubiera sido notorio el hecho que era mentira todo, ¡piensa ___!

—B—Bueno...la gente le gusta mi belleza exótica...

Susurré, acariciándome el brazo, sin saber muy bien que decir, lo miré pensando.

—Bailaba danza árabe.

Sonreí, orgullosamente, muriéndome por dentro. Ciertamente me gustaba bailar bastante, había estado en ciertos cursos de aquello, hace años que no hacía, así que, era lo único que se me ocurría.

—¿Ah sí, y qué es eso?

—Bueno, es en general danza oriental, ya sabes, con las campanitas y ya sabes, espadas, sí, eso.

Me crucé de brazos orgullosa, sonriendo a más no poder. Vitaly me miró de arriba a abajo, para luego volver a entrar al circo.

Solté un largo suspiro, entrando también.

Nueva atracción. [Vitaly y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora