Miraba como dos omegas se las habían arreglado para lavar el cabello del omega, del que aún desconocíamos el nombre. Había un fuenton para lavar cachorros en la habitación y la cabeza del omega caía para atrás.
El aún no despierta.
Las enfermeras decían que había que darle tiempo, que su cuerpo tenía un cansancio inhumano y recibir el calor lo durmió aún más.
Le daban vitaminas por pinchazos, hierro, potasio y todo lo que habían logrado extraer de nuestro último viaje al norte.
Cuando terminaron de secar su cabello lo dejaron como estaba otra vez.
Su piel estaba un poco menos blanca.
-Alfa, si quiere, solo si quiere, puede ir a su casa y darse un baño. Comer algo que le guste si la comida del hospital no le agrada, descansar. Nosotros cuidaremos bien al omega
No sabia en que momento había negado. Pero ya había dicho que no.
La enfermera lo miro algo confundida por su actitud. Ya que no era la primera vez que encontraban a gente en el bosque.
Habían encontrado a dos omegas hace tres años que ahora eran cazadores. First se noto preocupado pero no al punto de gruñir y no despegarse del lado de este.
No dijo nada más y se fue dejándolo solo con el cuerpo dormitante del desconocido Omega.
El alfa se acercó y miro su cuerpo huesudo. Ahora con algo más de color, pero no del todo sano.
Paso un dedo por el hueso de su delgado tobillo hasta la rodilla.
Sus ojeras mercadas. Sus largas pestañas cayendo por estas. Su cabello mojado.
Ahora su olor se sentía un poco más. Olía cálido, ácido, muy dulce y hasta reconfortante.
"El cielo" pensaba para sus adentros. Pero no confesó este pensamiento a nadie más.
¿Cual es tu nombre?
¿De que escapas?
-¿Alfa?
Se asusta y se voltea para ver a un enfermero mirarlo con ojos curiosos. Traía una bandeja de comida en sus pequeñas manos y casi se le cae cuando lo mire fijamente a los ojos.
Bajo la mirada.
No por miedo. Era algo más... estaba sonrojado.
-Yo... su comida.
Recibo la bandeja y la dejo sobre una mesa.
-Gracias.
-El guerrero Jumpol quie-quiere hablar con usted.
Seguía sin mirarme.
-Dígale que pase. No es como si fuera mi oficina, que pase.
El asiente muchas veces antes de salir con pasos rápidos.
Me meto la mitad de la pechuga de pollo a la boca cuando entra Off.
-Alguien está hambriento.
-A la comida le hace falta sal. Y creo que encontré varios pelos por aquí.
El grune molesto en broma y yo sonrió.
-Mi omega cocina de maravilla. Te cocina la comida que estás comiendo y para todos los heridos.
-Bendito sea Gun ¿Como anda con el
embarazo?-Estoy tan contento. Ya va a cumplir el mes. Pero no hablemos de mi, hablemos de ti.
Me apunta y yo ruedo los ojos comiéndome a cucharadas el puré.
- First, estas raro. Este comportamiento no es normal en ti y quiero que me expliques.
-No hay nada que explicar. Estoy preocupado por el estado en que lo encontramos.
-Estas durmiendo, comiendo y duchándote aquí. Te traje ropa porque no piensas irte, insististe en meterte a la sala mientras lo asistían médicamente...¡Le gruñiste a un enfermero alfa!
-Fue un error, salí de mi centro. Solo... me preocupo.
-No lo conoces. Lo encontramos casi muerto, yo reconozco a los omegas bonitos, pero me dio miedo su cara y toda su persona cuando lo encontramos. Aún parece un Omega enfermo.
Se me escapa un gruñido.
-Cuida tus palabras
El levanta las cejas como un "té lo dije" y yo solo puedo gruñir en molestia.
-No sobrepienses nada, Off. Estoy curioso y tengo un presentimiento.
-¿Lo sentiste como tuyo?
Me hace parpadear un par de veces.
-¿Si lo... Off, te estas juntando mucho con Gun. No digas esas cosas, el no- yo no...
-Ya, tranquilo. No te estoy extorsionando. Solo fue una pregunta. Debo irme.
Dice y yo asiento.
El se va y yo me posó en la silla otra vez.
Tratando de no pensar.
.🌼.
Al quinto día día sus ojeras se aclararon un poco, se notaban más normales y menos espeluznantes.
Pero ahí estaban.
Sus labios eran algo rosados y menos grises.
-¿Porque se sigue viendo asi?
Apuntó a mis mejillas y ella sonríe solo un poco.
-Bueno, cuando despierte y coma más va a poder rellenar las mejillas y todo su cuerpo. Los médicos hablaron de más de quince años de mala alimentación. Escasa. La hidratación bueno... podía comer nieve, los lagos y así.
Asiento pensativo. Me alegraba que cada día su piel se notara de un color más sano. Menos blanco.
Seguía frío pero cada día menos.
Yo tenía una barba creciente, muy poca, pero estaba ahí y me hacía picar.
-¿Tienen de esas cuchillas de afeitar?
-Si, Alfa. En la bolsa que le dimos.
-Gracias.
Hace unas horas que habían venido los muchachos a comentarme las problemáticas que habían surgido en la manada estos días que no estuve.
La gente tenía dudas que serían contestadas hoy.
Pero no por mi.
Cuando la enfermera se fue yo me tome el tiempo de afeitarme y estirar mi espalda. Dormir en una silla no resultaba tan comodo.
Salí y suspiré mirando por la ventana. Podía ver la escuela, los cachorros correteando en el patio a esta hora de la tarde.
Podía ver las casas y alguna gente caminando por aquí.
No era ni la mitad de la poblacion.
Luego mi vista volvió a él omega. Las cicatrices en sus brazos me quitaban el sueño.
No eran muchas. Cuatro o cinco en sus dos brazos. Tampoco muy grandes. Si no prestabas mucha atención no llegarías a verlas. Pero había una que era diferente a las demás y salía desde abajo de su axila hasta más arriba de la mitad de su brazo.
Miro su cabello largo hasta por debajo de los hombros. Luego de ser lavado se había rizado un poco más.
Su cuello tenía una quemadura ya casi invisible que adornaba de un lado a otro.
¿Que ocultas?
Observaba las pequeñas pecas debajo de sus ojos.
¿Quien te marco asi?
Sus cejas rectas y obscuras.
¿De donde vienes?
Sus pestañas largas cayendo ligeramente por sus mejillas.
Y cuando creí que no podía observar más atentamente su rostro.
Sus ojos se abren.
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Flowers in Winter🥀FirstKhao
Kurt AdamEn una tribu donde el invierno dura más que cualquier otra estación se encuentra el frío corazón del alfa de la tribu, que había dejado de sentir ese calor reconfortante en el pecho cuando amas a alguien cuando sus padres murieron. No creyó poder vo...