[ 𝚄𝚜𝚊𝚛 𝚕𝚊 𝚛𝚘𝚙𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚘𝚝𝚛𝚘 ]

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Dia #7

A Duxo le encanta el olor de Aquino, lo más probable es que se quede horas respirando y oliendo alguna prenda del ojimiel, algo raro. Pero gustoso para él

Siempre que salen juntos, ya sea acompañados de sus amigos, o solos, siempre querrá hacer el mayor contacto con él, a más de ya ser pareja y que suene lo más normal, no solo lo hace porque le gusta la calidez y tan solo estar pegado junto a él, también lo hace para simplemente hacer que su olor se quede en su polera de pingüino. La que tanto ama. Y la ama aún más cuando tiene el olor de su amado.

Aún así, nunca se lo ha dicho a Aquino. Siente que es algo raro de tan solo oírlo; y si, tan solo saber eso podría escucharse muy raro, pero seamos sinceros, hay veces en las que amamos tanto un olor, que no podemos dejar de olerlo, algo así le pasa a nuestro azabache.

Hay veces en las que Duxo solo finge frío para obtener la polera de esté, y pasar un largo tiempo oliendola y a veces quedandose dormido.

Pero dicen, a veces las parejas comparten las cosas más comunes, y aunque esto no sea algo "común" pero si peculiar; Aquino comparte esta misma sensación.

El sabe perfectamente que a Duxo le encanta su olor, pero sabe que lo más probable es que no se lo diga por pena, pero el lo comprende más que a nadie, de todas formas, a él igual le encanta su olor.

Cuando empezaron a dormir juntos, Aquino no podía evitar cada noche oler a Duxo, de alguna manera su olor lo hacía sentirse seguro, confiado, amado...

A ambos les encantaba el olor del otro, ambos se sentían seguros y confiados, ambos se gustaban.

Así que Duxo decidió confesarlo.

Duxo le explicó que se sentía atraído por su olor, y que cada vez que lo olía se sentía seguro, confiado, amado, querido... Pensó que lo trataría de raro, pero al contrario, Aquino le confesó lo mismo, igualmente se sentía atraído por su olor, le encantaba...

Se habían confesado algo que mucha gente podría verlo raro, pero otra parte lo veía muy normal.

Al pasar los días, Duxo empezó a hacer algo que a Aquino solo le causaba algo de risa, pero tiernamente le gustaba. Lo hacía verse tierno.

Duxo empezó a colocarse la ropa de Aquino, o más bien sus camisas, poleras.
Aquino quiso saber que se sentía, pero no sabía cómo hacerlo, ya que recordemos, Aquino es más grande en talla que Duxo, lo cual sus camisas le quedarían pequeñas.

Se decidió a inspeccionar su armario para devolverle la pequeña "broma" a su novio.

Encontró su amada polera de paloma; al colocarsela se dió cuenta que le quedaba a la perfección, al parecer Duxo la tenía a la talla de Aquino, le gustaba lo holgado.

Salió orgulloso dispuesto a que su pareja lo viera.

- Aquino? -

- Si..? -

- Esa es...Mi polera?, por qué la tienes? -

- Te pregunto lo mismo a ti -

Y Duxo solo miro su camisa, o bueno, la polera de Aquino y lo volvió a mirar algo sonrojado.

- I-igual! No te da el derecho de ponerte algo mío. - Fingió un enojo.

- Jajaja, me gusta cuando finges estar enojado - Se acercó Aquino.

Duxo solo dió unas pequeñas risitas ante su acercamiento.

- Te gusta mi polera? - Pregunto Aquino

- Que dices? Me encanta, si pudiera la ocuparía diaria, usaría tu ropa -

Y a eso solo se dispusieron a reír.

- Entonces oficialmente, usamos la ropa del otro? - Dijo Aquino con una ceja levantada y con una pequeña sonrisa.

- Jajaja, bueno bueno, si así lo dices. -

- Pues bien! Salimos a comer? -

- Va! -

Y así salieron a un restaurante a comer.

En el camino acordaron que solo, de vez en cuando, ocuparían la ropa del otro. Ya no solo por sus olores, más porque simplemente les gustaba...

Usar la ropa del otro

Usar la ropa del otro

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[ 𝙳𝚞𝚡𝚒𝚗𝚘𝙼𝚘𝚗𝚝𝚑 ] ( 𝐞𝐝𝐢𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨... )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora