Capitulo 6

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Al abrir sus ojos a la mañana siguiente la figura femenina no estaba entre sus brazos y como si fuera un deja vu la buscó a los lados, miro arriba y no había nadie. Frunció el ceño.

"¿QUIEN MIERDAS SE CREE PARA ABANDONARME?" penso Bakuguo.

Iba a buscarla por su casa pero cuando se quito la cobijas y se coloco su ropa miro algo extraño bajo su cama. Se agacho para tomarlo y al extenderlo noto que era un prenda de ella.Y adivina que era.... su tanga.

El sonrió arrogante y se echo a la cáma mirando la prenda como si fuera lo más jodido hermoso del mundo.
Al quedar mirando la recordó lo que pasó anoche, había dormido tarde y eso era romper una de sus reglas pero el lo volvería hacer por ella. Al recordar cada parte de su cuerpo, su voz diciendo su nombres, sus manos pequeñas, sus muslos, su rostro sonrojado y sobre todo el color de sus ojos... El sonrió arrogante.

—Es un puto ángel.

El realmente esperaba verla en sus brazos al despertar y le molesto que ella no estuviera ahí. Se guardo la prenda en su bolsillo sonriendo y bajo a la cocina no sin antes revisar la habitación de huéspedes y su molestia fue grande al ver que ella no estaba.

Al llegar a la cocina no había nadie, ni su madre ni ella, iba a darse un baño e irse a la U.A, quería verla.

—Mierda —suspiro— ¿Que pasara ahora?

Pov Bakuguo.

Me recosté en el sofa y recordé mis actividades de un maldito perro, si veo a ese cabron del muffin lo mataré.

Sentí mi puta cara arder, maldita sea había perseguido a un puto gato...Y ella.. yo le movia la puta cola como si fuera mi ama. A la mierda, no soy su perro.

—Maldita Ochacko —me dije.

¿Quien se cree para irse? Me las pagará.

¿Desde cuando se le da por huir?.

Al recordar el como le hice mía hasta el alma golpe mi cara y la explote, para calmar los nervios.

—Era su primera vez idiota y no te controlas te

volví a decirme.

Maldita mejillas, es muy atrevida. Suspire al no poder dejar de recordar las veces que la hice mía, el como a mi falta de control marque todo su cuerpo. Pero el jodido problema era que esto apenas empezaba, quería más de ella.. sabía que estaba mal.

La idiota quiere a la mierdilla del Deku pero como amigo, es obvio que no le prohibirá que sean amigos pero eso no quita que tenga celos y menos quita que el Nerd de mierda le guste mi mejillas. No planeo darle a mi mujer y es mía, no se la daré al Deku.

Si es necesario le enseñaré las marcas de su cuerpo que yo hice, para que vea que es mía.

—¡Idiota le enseñaras su cuerpo! El cuerpo de tu ángel —explote mi cara.

Maldita sea, esa idea queda fuera. Espera. ¿Y si ella se quiere ir? ¿La detendré en contra de su voluntad? ¿O la dejaría ir?. Lleve la mano a mi bolsillo donde guardaba la prenda de ella y cuando la tuve en mi mano la apreté y la saque de donde la tenia y al mirarla la electricidad corrió por mi cuerpo.

Ahora sabía que era más que besos o caricias, incluso era más que un buen sexo. Tenia que admitir lo, no soy un maldito bastardo ignorante que se engaña así mismo. Sabía que la mejillas me gustaba desde que pele con ella, joder me gustaba lo jodida osada que podia ser.

Ella era valiente y amaba eso.

Era valiente, osada, inteligente, con una gran voluntad y fuerte... y si no era suficiente era sexy y todo eso estaba disfrazado de dulzura.. y todo eso era mio. Sabias que podía estar como perro a sus pies y no me importaria, al contrario estaba a su puto lado como un maldito chicle.

Ella era mi ángel y no la dejaría ir, a la mierda todo era obvio.

—Me atrapaste ángel.

Podía ser su maldito esclavo y ella darme órdenes y estaría feliz, claro  no se lo diría. Se le inflara el orgullo.

Un orgulloso en la relación esta bien, dos ya seria una caos.

Suspire aceptando que mi mujer me traía loco

.—Ay ángel —suspire.

Cuando la puerta de la casa se abrió y escuche a la bruja reír guarde la tanga de mi ángel, mire la entrada y vi que tenia unas bolsas.

Los putos ojos me brillaron cuando la vi entrar, había ido de compras con la bruja.nLa vi sonrojarse y sonrio nerviosa.

—¡Kastuki! Ayuda a Ochacko con las bolsas.

—No me grites Maldita sea —hable y me acerque a la mejillas.

Mi madre se había ido a la cocina ignorandome, ella me dio una de las bolsas y me sonrió, rápido la tome del cuello y la acerque a mi.
Le di un beso en los labios que ella siguió y si no fuera por ella las bolsas ya se hubieran ido al suelo.Ella se separó de mi y dejo un hilo de saliva.

—¡Bakuguo-kun! No hagas eso.

—Dime mejillas, ¿No te hace falta algo?

Ella me miró curiosa y yo note que traía otra ropa, para ser especifico un Short de mezclilla y una playera de un tono rosa claro.
Me pregunto si se habrá comprado ropa interior.

—De que hablas.

Sonrei arrogante y burlón.

—Mira —le enseñe lo que era suyo.

Se me hacía curioso que sus ojos se pudieran hacer más grandes por la sorpresa pero evite no reír. Su cara se torno roja a más no poder y me la intento quitar de las manos pero la escondí.

—Dame eso Bakuguo-kun

—Ahora es mio, Mejillas.

La deje con la palabra en la boca y fui a la cocina a dejar las bolsas.

—Me agrada ella, es muy linda.

—Y eso a mi que. Si tanto te gusta divorciarte y casarte con ella vieja.

Solo sentí como una de las manzanas fue a mi cara. La vieja se había enojado así que solo salí de ahí.

—¿Salir hoy? —escuche su voz— No, no estoy en la U.A

Me coloque en su campo de vision y ella hizo una seña de que me sentará a su lado.Y ahí iba yo obediente.

Me senté a su lado y puso al maldito Deku en alta voz

.—Podemos..  podemos salir.. ir por un helado... con Iida y los demás

—Gracias Deku-kun por incluirme pero me quedaré —apretó mi mano— me la estoy pasando bien así que me quedo, pero vayan y diviértanse

Llene mi pecho orgullosa y sonrei.

Errores (Kacchacko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora