capitulo 2

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Una noche extraña


—¡Enserio Iida-kun apostó!

No sabía cómo se habían quedado en los pasillos a comer la caja de cereal de Mineta que en defensa de Uraraka no lo noto y pues Bakuguo lo hizo  por molestar mera venganza por lo que le hizo hacer.
Habían llevados las bolsas y tirado la basura para reencontrarse de nuevo.

No había sido planeado solo que fue casualidad.

—Vaya que divertido —sonrió Ochacko y comió del cereal— nosotros hicimos un tratamiento para el cabello y ¡mira! mis uñas quedaron muy lindas

El las miro de reojo y con esa cara de molestia que siempre se carga.

—Son horribles, peor que la mierda

—Son lindas Bakuguo-kun

El solto una quejido y metió de nuevo la mano al cereal para llevarse a la boca cuando recordó que Deku sería su esclavo sonrió de manera arrogante para depues contarle a la castaña.

—¿y eso te parece bien? Que salvaje y agresivos son. Las apuestas son de lo peor, sacan el lado horrible de las personas

—Traigo el Poker mejillas redondas.

—juguemos

—Aqui esta muy oscuro —se levantó con el poker y el cereal en las manos— vayamos a la cocina

Bajaron las escaleras aún comiendo del cereal y en total silencio, se sobresaltaron cuando la luz de la cocina se encendió y vieron a su profesor de cabellos negros.

Se veía con una cara de pocos amigos.

—Mierda corre —susurro

Ochacko toco su pecho y se elevaron, se tapo la boca y cuando Aizawa pasó por el pasillo, sus espaldas ya tocaba el techo.
El la miró y cuando ella sintió su mirada puedo observar esos ojos rojos ella sonrió nerviosa y se llevó un dedo a los labios en señal de silencio.

El corazón de Bakuguo latio e ignoro la sonrisa de Ochacko.

Su profesor que se quejaba en murmullos caminaba muy lento y ya estaba maldiciendo Bakuguo.

—No se callan. Sus escandalosas pijamadas son molestas —dijo— los castigaré.

Para cuando es profesor empezaba a desaparecer por los pasillos Ochacko ya tenia revuelto el estómago, sin avisar los libero a ella y a Bakuguo.
La castaña tan pronto llegó al suelo paso por arriba de Bakuguo quien su cara golpeo el suelo tan pronto los libero Uraraka.

—Maldita cara redonda de mierda —susurro con el rostro en el suelo.

Se levantó y corrió a tras de ella y no lo grito pero dijo "muere mejillas de mierda".
No le importó entrar al baño de mujeres y cuando estaba a apunto de quemar un poco su cabello la vio con su rostro en la taza del inodoro vomitando.

—Al parecer también el serial es una mierda como el dueño.

—Lo siento —apenas pudo decir.

Bakuguo se acercó a ella.

—Que puto asco cara redonda.

Su piel se herizo cuando sinto que su cabello era recogido.
Miro de reojo y noto al rubio con una cara molesta mirando a otra parte.

Bakuguo le sostuvo el cabello.

Se sentía aliviada Momo había sido tan amable de arreglar su cabello, aconsejando unas cremas para que no se dañara o se maltratara, el echo de que este vomitando le preocupa su cabello, no por ella si no que Momo fue tan amable y no cuidar su cabello por el simple echo de no poder superar esos vómitos cada que usa su don, se sentia culpable.

Errores (Kacchacko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora