Errores (Kacchacko)

Capitulo 5

Un perro orgulloso

—

¿Que mierdas quieres? —la mira de arriba a bajo

—Vaya que carácter —Lo analiza— ¿Pero por que muves la cola Bakugo-kun? Ya veo, estas feliz de que viene

—¡CLARO QUE NO MALDITA SEA!

Ella miraba curiosa la escena, pues la cola de perro que traía se moviera de un lado a otro, al igual que su cabello era rubia y de mucho pelaje y esponjosa, eso le gustaba a Uraraka.

Bakuguo vio que no paraba de moverse la cola de perro así que la sujeto para que esta no se moviera más.
Estaba contento ¿Y que pasa cuando el amo llega a casa? El perro se pone contento y mueve la cola de un lado a otro pero Bakuguo era un perro orgulloso.

—¡Kastuki! —gritaron desde adentro de la casa.—¡¿Quien es ella?!

Bakuguo se coloco enfrente de Uraraka gruñendo y a ella le recorrió un escalofrío de pies a cabeza, últimamente le pasa mucho eso pues socializar con Bakuguo diario es un susto.

—Yo soy... soy Uraraka Ochacko. Es un gusto

Casi grito eso y rodeo al rubio para presentarse, al observar a la mujer no tardo en identificar a la señora como la madre de rubio, eran idénticos casi y podía apostar todo su dinero a que el físico no era lo único que compartía, seguro el carácter también.
Otro escalofrío recorrió desde la planta de los pies hasta la cabeza, la mirada de la señora la recorría de pies a cabeza, de lado a lado y hasta el alma le podia ver.

—¡¿Que haces bruja?!  —gruño Bakuguo.La señora madre de Bakuguo suspiro

.—¿No pudiste escoger mejor persona cariño? Tienes un mal gusto o mucha paciencia.

Uraraka bajo la cabeza sintiéndose insuficiente, no le iba nada bien ese comentario después de todo si se sentía insuficiente rodeada de sus compañeros con dones increíbles.

—¡Oye vieja! —Gruño— ¡¿Que mierda te pasa?! ¡No le hables así!

—Tu Cállate Katsuki —lo golpeó— estaba hablando con ella

La señaló.

—¿Eh? —miro Uraraka...—Eres tan dulce, seguro estas enferma, escoger a mi hijo con ese caracter no es tan bueno y..

—Su hijo es amable y me agrada

La madre de Bakuguo sonrió ante la respuesta tan apresurada de ella. Los analizo muy bien, al míralos juntos hombro con hombro reprimió una risa y se dio la vuelta para ir a la cocina."Que adorables" penso y recordó su juventud, ella su gran amor y ahora esposo.

—Pasa cariño estas en tu casa —dijo antes de desaparecer en la cocina.

Uraraka sin saberlo ya tenia la aprobación de la señora Bakuguo y era extraño pues tal vez sea el color de cabello pero le recordó a su esposo. Fue nostálgico verla al lado de su único hijo, mientras cocinaba para ambos jóvenes recordaba esos días, esas tardes y noches junto a la persona que comparte un anillo de bodas. Amaba a su hijo más que nada pese a su carácter, unos de sus deseos es que su hijo se diera la oportunidad de amar tanto como ella amo y ama a su esposo.

—No me gustaría que su deseo de ser el mejor le prive de un sentimiento tan hermoso —se dijo.

Ochacko había tomado asiento en el sofa a lado de Bakuguo y realmente le era curioso las orejas de perro.

—¿Como te sientes Bakuguo-kun?

—¡¿Por que debería decirte?!

Ella guardo silencio esperando a que explotara.