Errores (Kacchacko)

Capitulo 40

Pov Urarak

Mi cuerpo se sentía levemente ligero pero al mismo tiempo pesado, una sensación amarga invadía cada parte de mi y no podía identificar si estaba triste o solo era mi imaginación.

Pero estoy con el ¿Que importa lo demás?.

Yo solo existo para estar con el, se el significado de la vida por qué el está conmigo.

—Estas conmigo ya.

—Quiero irme a casa Love Hunter —dije.

Tomo mis mejillas entre sus manos y cerré mis ojos para sentir su toque en mi rostro... pero era extraño, algo no encajaba bien.
Me sentía extraña con un vacío muy grande y tenía unas inmensas ganas de llorar.

¿Pero por qué?

—Ya no es necesario que me digas así, llame por mi nombre, Kirill. El nombre Love Hunter será usado por nuestro hijo en un futuro así que olvidemos ese nombre por ahora.

Yo solo asentí dedicandole una sonrisa.

—Tenemos que irnos.

Dio la orden a uno de sus trabajadores para que creará lo que parecía ser un portal.

No me quiero ir de aquí.. pero ¿En donde estoy? No debería preocuparme ya que estoy con el, lo quiero tanto y confía tanto en el.

Pero si lo hago por qué dudo por qué cuando lo miro solo quiero llorar.

—Llevo unos meses arreglando nuestra nueva casa —sonrió— se que esperabas vivir en Rusia pero vivír en otro país lejos de las personas será la mejor para nosotros

Lo mire dudosa pero le creí cuando tomo mi mano y su sonrisa se expandió más por su rostro, el extraño portal color se abrió y tomo mi mano.
Primero entraron cuatro de sus guardaespaldas y otras cuatro estaban atrás de nosotros.

¿Por qué tanta seguridad?

—Mientras este a tu lado nada me importa.

Para mí la situación no era extraño pero tampoco normal y el hecho que se esté riendo sin ningúna razón me hace sentir incómoda por qué de nuevo está ese sabor amargo.

—Realmente Ochacko no puedo creer que me saliera con la mía —me beso.

—No entiendo Kirill

—Al final yo te gane Ochacko y a todos.

Y pasamos por ese portal donde no reconocí la casa pero supongo que estamos en Rusia ya que el cielo es tan peculiar aqui.

—Sigo sin entender —preocupada tome su mano

—No es necesario, vamos. Pero antes quiero preguntarge algo —lo mire curiosa— ¿Me amas Ochacko?

Sus ojos brillaron con esa pregunta y la sonrisa de victoria se expandió por su cara y no se por que sentía que también se burlaba de mi pero que importa.

Por qué podría convertirme en su marioneta y yo aceptaría

—Te amo

Y de nuevo estalló en risa y me tomo en sus brazos para darme vueltas, beso mi labios y le correspondi. Le dedique una sonrisa y sus ojos me atraparon en ellos eran encantadores.

—Te llevare a un lugar muy lindo y tranquilo donde nuestras vidas serán llenas de paz y donde educaremos a nuestro hijo.

—¿Hijo? —rei nerviosa pero no incómoda.

Mi corazón me late tan rápido pese a ese sabor amargo.

Que extraño.

Mis manos me sudan, estoy nerviosa y siento mi cara arder.... estoy sonrojada pero al mismo tiempo quiero llorar.
Creo que estoy exagerando..... ¿verdad?.