Los días pasan lentamente y no se bien porqué. Ya es jueves por la mañana, hoy tengo el examen de química, me lo se todo. Llevo toda la semana estudiando por la noche y durmiendo en las clases. Hago lo de siempre, me tomo un café me maquillo las ojeras y me marcho. Durante las primeras horas duermo y en la hora de química hago el examen en 35 minutos y lo que me sobra de tiempo sigo durmiendo. Me escapo de la clase después de química y me quedo en un parque cerca del instituto. Me aburro mucho y pienso en llamar a Tyler pero él si que está en clase, no como yo. Esto no suelo hacerlo pero lo necesitaba. No puedo volver a casa porque mi madre llega más temprano que yo y se daría cuenta de que me he escapado. Tampoco puedo ir en casa de ninguna de mis amigas porque estan en el instituto.
Pienso y pienso durante mucho rato... Y entonces una idea pasa por mi cabecita astuta. Los chicos. Me apresuro a llamar a Adam.
Adam: ¿Hola?
Haley: Adam, soy Haley. He ido al instituto y he hecho un examen pero no quiero estar más ahí porque sólo duermo, ¿Puedo venir a tu casa?
Adam: ¡Claro! Si quieres paso a buscarte, ¿Dónde estás?
Haley: En un parque al lado del instituto, ¿sabes dónde está?
Adam: Sí, dame 5 minutos y estoy ahí.
Haley: Vale.
Cuelgo. Tal como lo promete, lo hace. A los 5 minutos Adam está con su moto delante del parque. Me da su casco y me subo. Tardamos lo mismo que ha tardado en venir o un poco más, me agarro fuerte a su cintura por la velocidad y se me pone la piel de gallina.
Llegamos a la casa y entramos.
-¡Hola gentee!- Saluda Adam a los chicos que estan en el sofá jugando a la Play Station 3.
-Hola chicos.- Saludo más tímida de lo que quería. En cuanto oyen mi voz paran el juego y se giran todos de golpe.
-¿Haley? ¿Qué haces aquí?- Pregunta Dylan mirándome sorprendido.
-Me he cansado de estar en el instituto...- Digo aún más tímida.
-¡Esa es mi chica!- Grita Jace que se levanta y me da dos besos.
Me giro hacia Adam y le digo:
-¿Te importa si me quedo a comer? Mi madre me mataría si se enterase de que no estoy en el instituto.
-Claro, puedes quedarte siempre que quieras.- Me sonríe Adam.
-Gracias- Digo con un hilo de voz pasmada por su hermosa sonrisa.
-Vamos a mi cuarto.-Me dice Adam y se gira y dice- Jace hoy cocinas tú, ¿Eh?
-Vale, vale, usad protección.- Nos dice. Me pongo roja y Chandler, Ethan y Finn se echan a reír.
-Cállate gilipollas.- Le espeta Adam que me coje del brazo delicadamente y me acompaña a su habitación y me susurra en la oreja- No les hagas caso, princesa.
Me río por el cosquilleo de sus labios en mi oreja y me rodea la cintura con un brazo.
Entramos en su habitación y me siento en su cama y él en la de delante.
-¿Cómo que te duermes en las clases?- Me pregunta cuando estoy distraída.
-Porque he estado estudiando por las noches y duermo sólo 2 horas...
-Ah, lo entiendo, pero ¿Ya has hecho el examen?
-Sí, ya puedo relajarme.
-¿Quieres relajarte?- Me pregunta provocador.
-No... Adam yo...-Tartamudeo
-No, tonta, eso no, digo que si quieres un porro.- Se ríe de mí pero yo no me río.
-No, no fumo habitualmente.
-Vamos sólo una vez, para relajarte.
-Sólo uno.-Me río y se levanta, va hacia su mesa y abre el segundo cajón, miro en el interior y está lleno de porros, tabaco, cocaína en bolsas, pastillas y más cosas que no reconozco. Coje uno y un mechero y lo enciende. Le da una calada y me lo pasa.
-Vamos, ya verás cómo relaja.- Me sonríe como a mí me gusta y le doy una calada. Al principio me cuesta respirar un poco y le doy otra calada y me gusta más. Se lo paso pero él no lo coje.
-Fúmatelo todo tú, lo necesitas más que yo.- Me dice.
Me observa mientras fumo y un rato después me dice:
-¿Sabes que cuando fumas estás muy sexy?
Sonrío como una tonta y suelto una risita estúpida por culpa del porro.
-¿En serio?- Digo como una idiota.
-Sí...- Se levanta de la cama de Tyler y se acerca a mí, me susurra a la oreja- Muy sexy...
Entonces me muerdo delicadamente el lóbulo de la oreja y empieza a darme besitos por el cuello pero lo aparto.
-¿Qué pasa?- Me pregunta confuso.
-Aún no me he acabado el porro, espérate.
Se ríe de mi estupidez y espera a que me lo acabe impacientemente diciéndome si puedo ir más rápido. Acabo y chafo la colilla en un cenizero. Me mira y me dice ríendo:
-¿Ha acabado señorita?
-Mmm creo que no.-Digo burlándome de él. Se ríe y se me echa encima. Me besa, primero desesperadamente pero luego me tortura dándome pequeños besitos y esperando un largo rato. Cuando empieza a bajar por el cuello siento las malditas mariposas revoloteándo en mi estómago. Pero entonces succiona sobre mi cuello y lo muerde. Me levanto un poco y le digo:
-¿Acabas de hacerme un chupetón?
-Exacto.- Sonríe orgulloso.
-Eres idiota, como lo vea mi madre te corto los huevos.- Le pego amistosamente en el pecho.
-Tranquila ya se irá.- Y vuelve a besarme. Sin darme cuenta estoy tumbada bajo él y sin camiseta. Él está besándome por el ombligo y me hace cosquillas. Luego sube y empieza a besarme los pechos, por suerte llevo el sujetador, que intenta quitármelo pero se lo impido. Pone pucheros y le digo:
-No antes de la cita.
Entonces me río maliciosamente y él vuelve a besarme, apasionadamente, entrelazando las lenguas.
Pero en ese preciso instante entra Dylan en la habitación. Me tapo como puedo y Adam no sabe qué decir.
-¡Diós! Dejadlo ya, en serio.- Se gira y añade- A comer.
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Feeling like...
Teen Fiction¿Qué pasa cuando a una chica buena se le rompe el alma? Que cambia radicalmente, aún no se si para bien o para mal. Ella sólo cambia.