Ya hemos visto Orgullo y Prejuicio, El Diario de Noa (con la cual he llorado cómo una niña de 5 años viendo la Blancanieves) y ahora estamos viendo Cuando te Encuentre, y, sí, ya estoy llorando, aunque sólo llevemos 30 minutos de la película.
Estoy MUY sensible porque estoy tan borracha que me pienso que yo soy el protagonista de cada película.
-Brandonn...?- Digo arrastrando las "n" con una voz de borracha que ni yo reconozco.
-Dime...- Dice él igual que yo con la voz ronca.
-Nada... Sólo quería saber si te habías muuuerto.- Digo y me río como una loca.
-Puuues puuues... No me he muerto.- Se ríe él.
-Biiien.- Me intento levantar y cojo el helado de vahinilla, que es el único que queda. Todo me da muchas vueltas y oigo ecos.
-¿De qué va esta pelícuula?- Dice cojiendo una cuchara y comiendo helado con dificultad.
-Mmm... De un tíoo, que está muy bueno, dios si está bueno... ¡Qué hombre! Se encuentra una foto de una mujer cuando está en la guerra y decide ir a buscarla. Y al final se acaabaan queriendoo muchoo muucho...
-Qué cursi...- Dice con la boca llena.
-Calla, es bonita, tonto.- No tengo fuerzas para pegarle así que parece una caricia.
20 minutos después ya nos hemos acabado el helado y no tenemos más comida. Se me ha dormido la lengua y cuando hablo parece que acabe de salir de una ortodoncia.
-Bebé... No hay comida...- Me quejo acariciándole el brazo.
-Lo sé... ¿Nos acabamos el vodka?
-¡Síííí! ¡Te amo niño! ¡Vivaa el voodkaaa, JODER!- Grito a todo pulmón y él me pone la mano sobre la boca.
-¡Shht! ¡Loca! ¿Quieres que nos oigan los vecinos?
-A mi me da igual, eres tú el que vive aquí.- Río descontroladamente.
-Cállate enana psicópata.- Se ríe él.
Seguimos viendo la película y acabo llorando al final, Brandon me abraza por los hombros y huelo el alcohol en su boca. Me atrae hacia él y me besa.
-¿Ahora qué? Aún no se ha acabado el vodka...- Digo arrastrándome por el sofá como un gato moribundo.
-Pues... ¡NOS LO BEBEMOS!- Grita alzando el puño al aire torpemente.
-¡SII!- Grito yo.AL DÍA SIGUIENTE...
Dios mío... Me duele muchísimo la cabeza... Estoy tumbada en el sofá y a mi lado, en el suelo, está tumbado Brandon. Me levanto y cojo el móvil. Tengo 1903 mensajes, 1323 son de un grupo en el que estamos todos los chicos, Cora, Abby y yo, y solo preguntaron una vez dónde estaba... Ahí vemos la importancia que me dan... Otros 114 son de mi madre... La muy loca lleva desde que me marché preguntando de todo. 96 son de Cora, primero preguntando por deberes y después sobre dónde me encontraba. 77 de Abby, 123 de Tyler, 52 de Adam, 81 de Dylan, 19 de Finn, 5 de Chandler, 10 de Ethan y 3 de Jamie.
No sé que responder a la gente, así que les dejo a todos en visto menos a Jamie que sólo me preguntaba cosas de química.
También tengo llamadas perdidas, 26, pero paso de revisarlas.
Brandon no se levanta así que voy a hacer el desayuno. Abro la nevera y no hay leche ni zumo. Abro un armario y veo que está lleno de cajas vacías. Vuelvo a la habitación y me tiro encima de Brandon.
-¡BUENOS DÍAS!- Le grito en la oreja. Él da un salto y me tira de encima suyo.
-Estás loca... ¿Sabes la resaca que tengo?- Me dice.
-Pues claro que lo sé, yo también tengo, solo que para molestarte hago lo que sea- Le sonrío.
-Vale, chica...- Se frota las sienes.
-Tenemos que ir a comprar cosas para desayunar, vístete, nos vamos a comprar- Le digo más suave.
Me visto yo también y él me obedece, a un ritmo más lento.
Coje dinero se lo pone en un bolsillo y me coje de la mano. Se para en la puerta al cerrarla detrás suyo y dice:
-¿Ni un beso de buenos días?- Me muestra su media sonrisa y me hace reír. ¿Qué le hace pensar que le voy a dar un beso de buenos días? ¿Acaso pasó algo anoche de lo que no me acuerdo?
Se acerca a mí y, sinceramente, ya me da igual si pasó algo anoche o no, yo quiero que pase ahora. Me acerco a él y me coje de la cintura, junto nuestros labios sin prisa y él los empieza a mover. Subo mis manos a su nuca y abro la boca para que nuestras lenguas se toquen. Nos seguimos besando y yo le acaricio el pelo. Me separo un poco de él y le digo:
-Ya basta.
Y le ofrezco mi mejor sonrisa traviesa. Le dejo un último beso suave en sus labios y vuelve a cojerme de la mano. Vamos a la tienda más felices de lo que podríamos estar, aún cogidos de la mano cojemos lo que necesitamos y cuando cojo la leche y me giro, diviso una cara conocida: la de mamá. Y al instante me mira y dejo de mirarla y oigo:
-¿Haley? Haley, ¿Eres tú?
Se acerca hasta mí y me mira asombrada.
-Pensaba que no volveríamos a verte más... Y ¿Quién es este?
-Pues aquí me tienes... Es Brandon, mi...
-Novio- Dice Brandon cubriéndome.
-Sí, mi novio- Digo.
-¿Novio?- Pregunta mi madre sorprendida.
-Ajá- Asiento.
Se queda mirándome perpleja y a continuación a mi supuesto "novio".
-¿Por qué no me has llamado?- Me pregunta ella.
-No sabía qué hacía y apagué el móvil en cuanto salí de casa.
-Ah, que sepas que vas a tener castigo por esto.
-No, ahora vivo con Brandon.
-¿Que vives con él? ¿Cuánto hace que lo conoces? ¿Dos días?
-Sí, vivo con él, y sí, hace dos días.
-No puedes vivir así, Haley.
-Sí que puedo, y ahora disfruta viendo como me voy otra vez- Cojo de la mano a Brandon y mientras nos vamos digo:
-Hasta otra, mamá.
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Feeling like...
Teen Fiction¿Qué pasa cuando a una chica buena se le rompe el alma? Que cambia radicalmente, aún no se si para bien o para mal. Ella sólo cambia.