Feeling like...

Capítulo 9

-Haley, creo que deberíamos marcharnos ya, tu madre me matará.- Tyler me coje del brazo.
-Tranquilo, le envié un mensaje ayer y me ha dicho que vuelva cuando puedas llevarme.- Respondo.
-Vale, cuando quieras nos vamos.
-Quiero quedarme un rato más...- Hago pucheros.- Porfavor.- Suplico con cara de perrito abandonado.
-Vale, hasta las 15pm.
-¡Wiiii!! ¡Te quiero, te quiero, Ty!- Le abrazo muy fuerte y se ríe.
-Bueno, ahora tengo que ir a mi casa a ayudar a mi madre y a las 15pm paso a buscarte. No te metas en problemas.- Mira a los chicos y les dice- Y vosotros, cuidadla, como me entere de que le hacéis algo, alguien va a morir.
-Yo cuido de ella, tío.- Se ofrece Adam pero Tyler le fulmina con la mirada y Dylan dice en un tono molesto:
-Ya lo haré yo... Y Finn también.
-Eh, que no soy un perro. Puedo cuidarme sola en esta casa de animales.- Digo recalcando que estoy aquí.
-No, Finn y Dylan te cuidan. Me voy.- Aclara Tyler, me da un beso en la mejilla y se va.
-Buuueno, ¿Qué hacemos?- Jace junta las manos y las frota maléficamente.
-Parece que vayas a matar a un gato poniéndole un petardo en el culo.- Ríe Chandler.
-Calla mongolo.-Jace le da un golpe en el brazo.
-¿Y si hacemos la comida? Ya son la 1:30pm... -Reflexiona Finn.
-Ya la hago yo.- Se ofrece Dylan.
-Te ayudo.- Sale de mi boca sin querer, pero no puede ser tan malo ayudar a Dylan con la comida ¿No?
Nos dirigimos a la cocina juntos y pienso en los desastres naturales que pueden suceder si dejo a esas bestias solas por la casa.
-¡Haley! ¡Escúchame!- Dylan mueve su mano delante de mi cara.
-Si, si...- Digo saliendo de mis pensamientos.
-¿Sabes lo que acabo de decir?-Me reta.
-Has dicho que... Que... Los chicos... Yo... -Digo dudando de que excusa inventarme.
-Incorrecto. He dicho que podemos cocinar pasta, no es difícil y es lo único que sé hacer.
-Aah, vale. Yo sé hacer pollo, por si...
-¿Pollo?- Me corta.
-Sí, pollo.- Digo asustada por su cara de obsesión.
-¿Puedes hacer pollo para comer?
-Claro.
-Hacía tanto tiempo que no comíamos pollo bueno... Siempre comemos pizza o cosas que no hace falta cocinar demasiado.
-¿Enserio?- Empiezo a sacar el pollo congelado y la cebolla.
-Sí. Le dije a mi prima que algún día viniera, pero no lo hizo.
-¿Tu prima? ¿Quién es tu prima?
-Cora, Cora Hayes...
-¿Cora? ¿Que Cora es tu prima?
-Sí, ¿La conoces?
-Claro que la conozco, es mi mejor amiga.
-Ahora entiendo porqué vino a la fiesta.
-Siento si te molestó que la invitara...- Empiezo a cortar la cebolla y él me ayuda.
-No, no... Me cae bien Cora.
Estamos un rato en silencio y empiezo a cocinar el pollo.
-Creía que te caía mal.- Digo al rato.
-Nunca me has caído mal. Sólo que soy una persona muy... Antisocial digamos, y no me gusta hablar mucho con gente nueva.- Me mira desde la mesa de la cocina.
-Es que no me dirigías la palabra, y cuando intenté hablar contigo no podía porque me cortabas.- Suerte que no puede verme porque mi expresión de asco crece rápidamente por mi cara.
-Te he dicho que no me gusta hablar con gente nueva.- Dice cortante.- Pero que conste, que eres la persona que mejor me ha caído en menos de dos días.
Entonces es cuando mi sonrisa crece y se me acerca por detrás, creo que va a abrazarme pero sólo va a cojer un trozo de manzana que ha dejado envuelta en plástico esta mañana. Me decepciono un poco pero ¿Qué me pensaba? ¿Que me abrazaría así porque sí? Soy idiota.
-Bueno, el pollo ya está. Voy a llamar a los chicos.- Anuncio después de ponerlo en un plato grande.
Salgo de la cocina con paso rápido y oigo a Dylan:
-¡Haley! ¡Espera, voy contigo!
Juntos vamos por toda la casa y no los encontramos. ¿Dónde se pueden esconder cinco chicos que parecen delincuentes? En el sótano.
Dylan y yo bajamos pero está oscuro y no veo nada, así que, cómo soy muy torpe, me caigo encima de él bajando las escaleras. Por suerte él es fuerte y me coje, nuestras caras estan a muy pocos centímetros y lo miro a los ojos, pero rápidamente aparto la mirada porque me está mirando. Aunque raro parezca, no se aparta e intenta acercarse un poco. Lo miro otra vez y sus ojos brillan, esos ojos verdes, envoltados de las pecas que tiene que sólo se ven de cerca. Y sus labios suaves rozan los míos, y me besa, pero no como Adam, él me besa con cariño. Pero se aparta y yo también.
Mira hacia otro lado y hace ver que no ha pasado nada. Volvemos a subir las escaleras y esta vez salimos al patio trasero. Y ahí estan jugando con pistolas de agua, cómo niños. Ya no los veo como unos delincuentes, los veo como unos niños inocentes que por muchos tatuajes y piercings que tengan, no dejan de ser niños.
-¡Aaaah! ¡¡Adam te maato!!- Grita Jace corriendo detrás de Adam tirándole agua.
Por el otro lado del campo de batalla Ethan y Finn se han aliado contra Chandler y él corre por todo el patio.
-¡Diosmíodiosmíodiosmío!- Grita Chandler mientras corre sin mirar atrás.
-Por mucho que corras te vamos a ganar.- Gritan Ethan y Finn al unísono.
Son tan adorables corriendo en bañador por el patio que no quiero decirles que ya está la comida.
-¡Chicos!- Grito para que me oigan y todos detienen la persecución.- La comida.
-Vamos sargento.- Dice Chandler e imita a un soldado.
-Pero cambiaros primero que estais mojados.- Ordeno.
-A la orden, Haley.- Repite la acción Ethan.
-¡Vamos, vamos! Ya tardáis.- Les grito como un general. Todos pasan por delante de mí envolvidos en toallas en fila india. Cuando entra Finn, que es el último, nos quedamos Dylan y yo en el patio. Me pongo roja cuando veo que me está mirando y entro dentro rápidamente.