Capítulo 17

45 6 0
                                    

Me levanto del suelo y tengo un dolor de cabeza monumental. Brandon está sentado a mi lado.
-Suerte que te has despertado, chica. Pensaba que te había dado algo.
-Dios... Brandon... ¿Dónde cojones estamos?- hablo muy bajo para que no me duela demasiado la cabeza.
-En el almacén, te has caído al suelo mientras bailabas con ese chico que te estaba manoseando.
-¿Qué chico?
-El de pelo negro y ojos verdes.
-Ah, ese. Me acuerdo de cosas fugaces.- intento ponerme de pie pero Brandon me lo impide.
-No, quieta, no estás en condiciones de andar. Ya te llevo yo.- Me coje entre sus brazos y me levanta del suelo, con una mano en mi espalda y la otra debajo de mis rodillas.
-Necesito otra copa. Quiero olvidarme de todo...- Digo con voz ronca apoyando la cabeza sobre su hombro.
-No, ya vas muy mal. Tienes que descansar.
-Pero Brandon... Necesito...
-No, ni peros ni nada, más copas no.- me corta.
-Brandon... Una...- Le acaricio el brazo para ver si reacciona o algo.
-Haley no.
-Por favor...- Digo intentando sonar como un gatito abandonado, aunque como estoy borracha sueno a loca.
-Sólo una, y con poco vodka.
-Vale, necesito olvidarlo todo, todo todo, a Adam, a Dylan, a la chica...
-¿Quién?
-Adam, Dylan y otra chica...
-¿Adam Jacobsen?
-Sí...
-Maldito bastardo... ¿Qué te ha hecho ese pedazo de hijo de puta?
-Íbamos a salir hoy y fui a buscarle porque tardaba mucho... Y estaba con otra chica... Y me fui de su casa y no me ha dicho nada aún...
-Es un imbécil, ignóralo. No tendrías que juntarte con él.
-Pero él... Era tan...
-Gilipollas, eso es lo que es.- me corta otra vez.
-Brandon, quiero otra copa.
-Sólo una.
Me lleva a un lugar de la barra que queda escondido de la gente. Coje dos botellas y mezcla su contenido en un vaso. Me lo da y le doy el dinero, pero me lo devuelve.
-No hace falta que pagues, invita la casa.
-No, en serio, puedo pagar...
-Quédatelo.- Me ofrece una sonrisa brillante en ese rostro tan hermoso de tez morena. Tiene los ojos marrones y una mandíbula muy marcada que hipnotiza. Tiene una peca pequeña en el labio superior justo en diagonal con la nariz. Y su espalda... Menuda espalda...
Me bebo tranquilamente la bebida y luego salto de la barra en la que me ha sentado Brandon pero inmediatamente, en cuanto toco el suelo, me caigo.
-Eh, eh, eh, quieta, no te muevas.- Me dice Brandon arrodillándose a mi lado. Me levanta del suelo poniéndome una mano en la espalda y otra debajo de las rodillas, como antes.
-No me encuentro bien... Necesito vomitar...- le digo a Brandon.
-Tranquila, te llevaré a casa.
-¡No! A casa no. No quiero ver a mi madre.
-Pues ven a mi casa.
-¿A tu casa?
-Claro, no puedes ir sola por ahí así.
Brandon anda hasta su coche y me deja en el asiento del copiloto.
Llegamos a un sitio no muy lejos de dónde estábamos, hay muchos bloques de pisos. Me vuelve a cojer en brazos y entramos en uno de ellos.
-Brandon... Tengo sueño y me estoy mareando...- Le digo.
-Ya casi estamos.
Subimos por el ascensor y ya me entran arcadas, creo que voy a vomitar.
-Eh, Haley, mírame, no vomites. Aquí no.- Me dice mirándome a los ojos y acariciándome la mejilla.
Entranos en su apartamento y rápidamente me lleva al baño y me deja en el suelo. Me inclino hacia el váter y siento como la bilis sube por mi garganta. Empiezo a vomitar y el cuello me escueze por dentro.
-Ya está, tranquila.- Me sujeta el pelo para que no me lo ensucie.
Paro de vomitar y él me trae agua. Me paso la noche en el baño vomitando y en algún momento me quedo dormida.



-Dios... Me duele la cabeza y la garganta...- Digo levantándome de una cama que desconozco. Brandon está dormido en el suelo en calzoncillos y tapado con una manta a medias.
Yo no llevo mi ropa tampoco, llevo una camiseta grande por encima de mi ropa interior, imagino que es de Brandon.
-Buenos días, princesa.- Dice este girándose hacia mí y ofreciéndome una sonrisa adormilada.
-Buenos días.- Digo en un susurro.
-¿Cómo estás?
-Con resaca.
-Bien.
-¿Bien? ¿Cómo que "Bien"?- Me río.
-Porque así no hablas muy fuerte.- Nos reímos juntos. Él se levanta del suelo y me levanta a mí de la cama.
-No... No quiero levantarme...- Le digo a Brandon.
-Sí, vamos a desayunar, necesitas comer algo.
-Lo voy a devolver si me como algo.
-Ya verás como no, vamos.- Me arrastra hasta la cocina y me sienta encima de un taburete.
-Toma, bébete esto, es para la resaca.- Me da una bebida espesa de color verde que tiene pinta de estar muy asquerosa.
-No me voy a beber eso. ¿De dónde lo has sacado? ¿De una balsa con ranas?
Se ríe y me muestra unos hoyuelos adorables que se forman en sus mejillas.
-Claro que no. Es una bebida para la resaca. Tu sólo bébetela.
Le doy un trago a esa cosa asquerosa y me entran ganas de vomitar otra vez.
-Brandon, esta mierda sabe a balsa con sapos.- Digo con cara de asco.
-Bebe, idiota.
Le saco la lengua y sigo bebiendo con cara de asco y gran dificultad. Cuando me lo acabo me bebo tres vasos de agua.
Vuelvo a su habitación y me tiro en su cama por el cansancio. Cuando él entra se tira en el suelo y dice ahogando un grito de dolor:
-Un suelo muy cómodo.
Me río de él y le digo:
-No hace falta que te pongas en el suelo, puedes subir a la cama, no tengo manías.
-¿Me estás diciendo que puedo acostarme contigo?- Pone cara de pervertido.
-No, inútil, te estoy diciendo que puedes subir mientras no me manosees.
No se lo piensa dos veces y se tumba a mi lado.
-Entonces... ¿Podemos acostarnos o no?- Me dice en un susurro.
Me acerco a su oreja provocativa mientras le acaricio el pecho y le digo:
-No.
-¿Y porqué me manoseas?- Dice cojiéndome de la cintura.
-Porque me da la gana.- Le digo más cerca.
-Pues entonces yo también puedo manosearte, ¿No?- Dice bajando las manos hasta mi culo.
-Que rebelde ¿No?- Me acerco a sus labios sin tocarlos.
-Demasiado.
Me besa con pasión y desespero, introduciendo su lengua en mi boca. Se pone encima mío y seguimos besándonos. Baja lentamente por mi cuello y al llegar a mi camiseta me la quita. Me vuelve a besar y lo aparto un poco.
-Sabes que no vamos a acostarnos ¿Verdad?- Digo contra sus labios.
-Eso ya lo veremos.

Feeling like...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora