Lucifer's daughter [Dean Winchester - Supernatural]

9. Remplazo.

Debía estar loca por pensar que Dean en serio se quedaría, ahora simplemente me había lastimado yo sola por haberme hecho ideas tan tontas, y lo peor de todo es que no tenia la valentía de afrontarlo nuevamente. No podía perderlo otra vez.

Había entrado a un pequeño bar local alejado del motel, no se veía muy concurrido y tampoco muy de mi estilo así que no pensarían si quiera en buscarme en un lugar así.

Lo único que hice fue tomar asiento en una de las últimas mesas del lugar y comenzar a rogar por que Castiel escuchara mis plegarias y viniera a mi rescate. Necesitaba que estuviera a mi lado en ese momento, mi corazón dolía y el ardor punzante de mi espalda comenzó a hacerse vivido nuevamente en aquel momento haciéndome recordar los eventos traumáticos de hacia años, estaba reviviendo la pérdida de los Winchester de nuevo; aunque el ángel nunca respondió a mi llamado.

Pasaron las horas y lo único que sucedió fue que terminé gastando casi todo mi dinero en alcohol, el cual no hacía tanto efecto en mí, por lo que tuve que terminarme tres botellas completas para que al menos pudiera sentirme mareada y olvidar las desgarradoras punzadas en mi espalda.
Era patético.

—No deberías hacer eso.— Escuché una voz suave y masculina a mi lado. Jack había aparecido de un segundo a otro en una de las sillas. Yo solo resople con fastidio viéndolo de mala gana.

Obviamente iba a encontrarme... que tonta.

—¿Que demonios hacer aquí?— Pregunté con desgano.

—Me enviaron a buscarte, estaban preocupados por ti.— Me lo esperaba, pero no imaginaba que enviarían al pobre de Jack.

Aquel chico sonrió de manera tierna mostrando su hoyuelo.
Si bien no había parecido físico entre nosotros, ese pequeño rasgo en sus mejillas era como verme al espejo.

—Deberían haberse marchado ya, lo que haga o no después no es de su incumbencia.— tome un trago de mi bebida nuevamente terminándome el contenido del vaso y tomando la botella para poder servirme de nuevo, cosa que me fue frustrada gracias a Jack, quien arrebató la botella de mi mano y la puso alejada de mi en la mesa.

—Te repito, se quedaron preocupados por ti, deberías volver allá y al menos decir algo.

—No quiero estar ahí cuando se vayan, Jack...

—Dean no piensa irse hasta que no te vea. Creo que quiere hablar contigo.— Reí desganada y asombrada por las palabras de Jack, después solo negué y agaché la mirada.

—No me importa lo que piense Dean, deberías dormirlo y arrojarlo al portal, sería más fácil.

—Jules, sé que no quieres enfrentarte a esto otra vez, más aún con lo que pasó con Dean esta tarde...— ahora estaba perpleja, nuevamente era algo que posiblemente había leído de mi mente, debí haberlo visto venir también. —Y no te culpo, es difícil una despedida, pero si te hace sentir mejor, el también siente lo mismo.

—Creo que eso solo lo empeora todo, Jack, gracias.

Aquel chico parecía manejar peor las emociones y la empatía que yo, y no podía culparlo, era más pequeño pero creo que en ese momento no era el indicado para dar ánimos en una situación así. Se quedó en silencio unos minutos mientras yo veía sin mucho ánimo un punto inexistente de la mesa aguantando por completo mis ganas de llorar mientras sentía que todo me daba vueltas.

Luchaba nuevamente repitiéndome que aquel hombre que estaba por cruzar un portal no era el mismo que yo había perdido, que jamás lo había recuperado y que no tenía por que sentirme mal ante aquella despedida, sin embargo, el sentimiento de corazón roto no reducía ni un poco.