Lucifer's daughter [Dean Winchester - Supernatural]

12. Dean

—¡Conduce más rápido, Sam!— Ordené desde la parte de atrás del impala, estaba temblando de nervios y desesperación por llegar a aquella dichosa comisaría.

Según la descripción que la amiga comisaria de Sam había dado, todo parecía indicar que se trataba realmente de él. De mi Dean.
Sentía que estaba soñando y tenía miedo de despertar pronto, quería verlo ya pero al parecer le había tocado conducir al señor "respeto los límites de velocidad" gracias a que el mayor de los Winchester se encontraba indispuesto.

Y cuando decía indispuesto me refería a que no quería conducir para que yo pudiera ver a su "versión falsa", según él.
Justo antes de salir había hecho una escena de celos digna de un Oscar reclamando el hecho de que ahora ya no estaría con él, intenté calmarlo explicándole lo que estaba pasando pero él simplemente no entendió nada. Ahora solo iba en el asiento del copiloto haciendo un berrinche con los brazos cruzados.

—Si, Sam, ¿Por que no subes la velocidad y nos estrellas contra aquel poste de cableado? Dolería menos que esta traición...— Expresó el rubio con molestia mientras recargaba su cabeza en la ventana del auto. Su amado auto. Aquello en lo que se estaba convirtiendo le estaba haciendo perder la cabeza por completo.

—Dean, no seas exagerado.—Exclamó Sam completamente fastidiado.

—Es que en serio no puedo creer que vayas a cambiarme así de rápido. Yo daré todo por ti...

—Entiende que ese sentimiento no es real, solo está en tu cabeza.— Comenté ahora yo, estaba demasiado nerviosa y Dean realmente no estaba ayudando mucho a calmar la taquicardia que estaba teniendo. —¿Sam por que lo trajimos?

—Por que es mi puto auto.— Respondió el rubio por su hermano antes de que el castaño articulara alguna palabra. —Y por que tengo que cuidarte, no puedo dejarte sola en un momento como este, me necesitas.

—Puedo cuidarme sola, maldito enfermo.— Gruñí para luego darle un pequeño sape. —Necesito encontrar una solución rápida para revertir esto, Sam, cada minuto se estás volviendo mas loco.

—Y que lo digas...

El trayecto fue de cinco horas aunque para mi se sintió eterno y cuando por fin estuvimos en la comisaría de Sioux Falls baje casi corriendo mientras Sam me seguía.
No había muchos oficiales en la estación gracias a la hora, pero la amiga de los chicos igual se había quedado para esperar a Sam para explicar la situación.

—¡Sam! Cuanto tiempo sin verte— Sonrió la mujer de cabello corto y uniforme de comisario.

—Me alegra verte también, y gracias por llamarme por el asunto de Dean.

—Agh! Era lo menos que podía hacer, iba a pasar más tiempo tras rejas por el escándalo en el bar pero alegué para que lo dejaran salir en cuanto lo recogiera su hermano y pagara la fianza.— agregó con algo de molestia. —Está muy ebrio y drogado al parecer, dice muchas cosas sin sentido y ni siquiera supo quien era yo.

—De hecho Jody... es un asunto mucho más complicado que una riña y estar bajo efectos del alcohol.

Fue ahí donde la mujer pudo notar mi presencia a espaldas de Sam y entender que pasaba algo extraño ahí.

—¿Ahora que hicieron?— Expresó con un rostro de fastidio como si ya se esperara cualquier cosa de ese par de chicos.

Sam explicó al menos tres veces lo caótica que era la situación pero ella seguía confundida, yo por mi parte solo quería pasar a verlo y que todo ese lío de tener que explicar viniera después, aunque claramente se tuvo que seguir las reglas de la oficial Jody Mills.

Ella explicó que su supuesta riña en el bar comenzó gracias a que unos hombres estaban "molestándolo", él estaba muy ebrio y fue fácil empezar aquella contienda. El golpeó a uno de los dos hombres con una botella y al otro a puño limpio, aunque cuenta que llevaba algunos anillos en sus dedos así que hizo mucho más daño del esperado, de ahí el por qué querían que pasara mucho tiempo detenido.
Yo solo imaginaba lo terrible de la escena sabiendo las habilidades de pelea de Dean y el mal humor que cargaba si algo lo irritaba.