El dragón y su amatista

Circunstancias

La oscuridad era lo que mas reinaba en ese lugar, el frio como complemento le daba un aspecto tenebroso y desolado. Un grupo de encapuchados estaban reunidos en una circunferencia, escuchaban atentamente a la persona que hablaba en el centro.

- como va nuestro plan? recuerden que debemos empezarlo antes de que se vaya de la escuela.

-hemos tenido pequeñas complicaciones al momento de iniciar el plan, la excluinque no pasa ni un momento sola- hablo uno de los encapuchados

- son solo niños, matenlos si no hay mas opción, esta es nuestra última oportunidad para hacernos con el poder  y gobernar todo el mundo mágico- hablo el del medio

-tenemos un problema muy grave, este fin de semana se le vio junto al gran brujo Magnus Bane...no se sabe todavia como se conocieron ni cual es su relación, pero, sera un gran problema si el brujo descibre nustros planes.- hablo otro encapuchado

- todo eso por culpa de los inutiles de Malfoy...llamen a Lucius 

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En la mansión Malfoy estaba un hombre buscando la forma de obtener mas poder mediante su hijo ya repudiado, realmente no habia pensado mucho cuando el señor tenebroso le habia hecho tal propuesta, en lo único que pensaba era en deshacerse de él y lo hizo; pero, ahora que lo piensa, hubiese seguido sacando provecho de él.

Narcisa observaba a su marido con cautela, evitando enojar al peliblanco, ahora tenia un hijo  al que cuidar y educar. La magia del hombre en si le parecia muy pesada y tosca, no la toleraba, pero su hijo necesitaba de la magia de ese mago por los momentos para poder crecer fuerte y sano.

Desde que su hijo empezo a crecer en su vientre, Narcissa se dio cuenta de muchas cosas; la primera fue que habia estado bajo imperius desde que Draco cumplio los 4 años, siquiera recordaba haberle celebrado su cumpleaños; segundo fue todo el maltrato que le hizo pasar a Draco, su pequeño y dulce niño era un angel con todos y el hecho de lastimarlo solo hizo que su corazón doliera, Draco siempre iba a ser su hijo por mas imperius en la que la sometieran.

Sin embargo, ahora no podia hacerle frente a Lucius ni a la persona que la habia sometido al imperius, tenia que mantener un perfil bajo para poder ayudar a su hijo menor en lo que seria convertirse en el heredero Malfoy. Cuando Lucius le dijo que repudio  a Draco de su familia lo acepto de frente como si no le importase, pero lloro, lloro a fondo en la esquina de su sala de tomar té, le pesaba el alma y el corazón esa noticia. Pero ella prometio venganzarse de todos aquellos que le hicieron daño a su retoño, y tenia planeado con quien empezar.

El no poder hacer nada para ayudar a Draco le carcomia por dentro, y el preguntarse el ¿Dónde estaría su pequeño angel? ¿ estara bien?, la incertidumbre la mataba y la preocuba por partes iguales, sabia que lo unico que le mantenia en el plano terrenal era el próximo nacimiento de su hijo. 

Un patronus aparecio en el medio de la sala sacando a la pareja de sus pensamiento, el mensaje estaba claro...su otro señor los estaba llamando.

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Draco esta en su habitación junto con Theo y Luna, Ginny estaba en una cita con Neville quien al fin se animo a pedirselo. el silencio entre ellos era relajante y le gustaba,  con ellos no necesitaba hablar para sentirse comprendido y amado.

Theo acarisiaba su cabello bicolor mientras Luna le aplicaba la mascarilla facial a la que los estaba sometiendo a las dos, rio un poco cuando Luna le dijo que aunque no la necesitara debia acompañarlos. Theo sonreia al observar a sus dos personas favoritas jugar y bromear, le encantaba lo libre que se veian y le facinaba ver una sonrisa en la hermosa cara de su hermana especial.