Jiang YanLi caminaba junto a ZiXuan, ambos miraban a los alrededores con asombro, un paraíso cubierto de neblina y protegido por montañas boscosas, los hermanos Jiang caminaban de igual manera hasta que la voz del mayor QiRen les dio paso al siheyuan principal para los invitados. Por décadas, cumplía con esa función y ahora era el turno de los jóvenes herederos presentes.
Lan XiChen junto a Meng Yao entraron siendo los últimos. Toman asiento, para mayor conveniencia, los hermanos jade estuvieron a cada lado de su tío y los Jin junto a los hermanos jade, "inconscientemente" dejando al más problemático lejos.
Meng Yao, colocó la caja donde cargaba la urna a su lado con discreción, ZiXuan y XiChen eran los únicos enterados y con eso bastaba. Sobre su regazo, tenía el obsequio para su prometido, sin embargo, no descartó uno para el mayor Lan quien tomó la palabra después de hacer un ademán para que sirvieran el té a los invitados.
— Gusu Lan ha tenido el orgullo y honor de recibir a los ancestros de cada familia de las distintas naciones. — Extendió los brazos sobre la mesa pero sin tocarla, los presentes portaban un semblante adecuado para la reunión, la pareja principal siendo los más sonrientes. — Hoy celebramos un día donde, el heredero Lan, Zewu-Jun, contraerá matrimonio con la nación Jin, brindando unión a las...—Lan QiRen detuvo su discurso, su mirada paseaba entre los invitados hasta que llegó con Wei WuXian quien cometió el error de recargarse en la mesa, cosa que ningún otro invitado haría. Jiang Cheng al percatarse de eso le dio otro codazo para que se posicionara como era debido, aunque provocó que el incomprendido WuXian se quejara atrayendo la mirada de los presentes, Meng Yao le suplicaba con la mirada que no lo estropeara. El Jing forastero comprendido y sin decir una sola palabra se endereza, con esto Lan QiRen, con el ceño fruncido continuó con su discurso, festejando tanto a su sobrino como a Jin ZiXuan y YanLi, que, para su fortuna, eran dignos de su reconocimiento.
Antes de cualquier otra indebida distracción, Meng Yao ofreció sus obsequios, Jin Zixuan y YanLi hicieron lo mismo, apaciguando el ambiente.
Meng Yao ofreció un humilde cofre de madera lacado cobrizo, con incrustación de oro... una de las pocas cosas que recuperó del burdel. Jin ZiXuan, para no opacar el regalo de su hermano, mostró un soporte de incienso de cerámica. Por último, pero no menos apreciable, los Jiang ofrecieron un juego de masetas con lotos en su interior.
La platica resultó, sobre todo con el joven Jiang en silencio, claro, hasta que salieron del siheyuan. ZiXuan y YanLi no se apartaban, permanecían tal cual una pareja de la realeza, al igual que Xichen junto a Meng Yao. Los hermanos Jiang no les quitaban la mirada al heredero Jin mientras que QiRen quiso intercambiar unas palabras con el joven Jin y lo llamó para que se acercase.
— Confío en que será buena compañía para mi sobrino. Por favor, siéntase a gusto en el recinto de las nubes. — Ofreció extendiendo una mano al interior de las construcciones con siglos de historia. Meng Yao asiente y mantiene la cabeza baja. — XiChen, puedes proceder a mostrarle Gusu. — No hizo falta especificar que los lugares prohibidos estaban fuera de la posibilidad de los invitados, también confiaría en que WangJi mantendría al margen a los revoltosos Jiang.
— Por supuesto tío. — Responde XiChen con su conducta de costumbre para despedir por el momento a su tío.
— Meng Yao... ¿Puedo llamarte A-Yao? — Pidió con esa gentileza el hermano mayor arrancado un suspiro al omega.
— Yo...— Finalmente estaban solos, el castaño volteó a un lado y después al otro confirmándolo, sus mejillas adquirieron color. Ya no tenía la responsabilidad de los Jiang... por ahora. Exhaló relajando sus músculos haciendo que XiChen inclinara su cabeza. — ...Um. — Asintió con rubor.
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Un amor imperial
FanfictionUn mundo omegaverse en edad moderna (dinastía Qing), nos adentraremos a un imperio arraigado a las tradiciones. El imperio del oriente, así se le denomina al territorio dividido en 5 naciones; los poderosos Wen, los codiciosos Jin, la disciplina de...