Un amor imperial

Preocupación

Los jóvenes tuvieron el privilegio de gozar una mañana en Gusu Lan, el frío no fue problema, pues los herederos tenían ropa para toda ocasión, incluido Wei WuXian y Meng Yao quien portó sobre sus túnicas un echarpe de lana con colores propios de su nación, de igual manera que YanLi. Jin ZiXuan, al igual que Jiang Cheng una capa con pelaje a la altura de los hombros.

Salieron 45 minutos después de la hora de inicio de los Lan, incluido Meng Yao, a pesar de levantarse temprano y prepararse sin distracciones, le dio los buenos días a su madre, quien reposaba en el cuarto compartido. Los residentes no presentaron queja pues eran invitados y fue su primera noche. Lo que incitó a salir a los herederos fue la esplendorosa vista mañanera en Gusu; el cielo todavía estaba oscuro, pero podían esperar a los hermanos Lan mirando las nubes, la escena fue tan pacifica que incluso Wei Ying no se atrevió a perturbar el momento.

— Buenos días. — Saludó Lan XiChen acompañado de su silencioso hermano, su cordial sonrisa y recta postura eran parte de indispensable para su imagen, nunca faltaba en eventos sociales. Ambos luciendo impecables como era de costumbre, arrancarían suspiros de cualquier doncella, a excepción de YanLi.

La vista del mayor pasó por cada uno cayendo finalmente en su prometido con quien modificó su sonrisa y ojos haciendo más creíble el gusto de tenerlos.

— Les parece que antes del desayuno ¿demos un paseo para apreciar mejor el amanecer? — Sugirió alzando su palma en dirección a la villa.

YanLi juntó sus manos y las subió hasta su barbilla emocionada, esa oportunidad no la iba a perder ZiXuan, quien se apartó del lado de su hermano para escabullirse a su lado. Por parte del castaño, no le molestó eso, todo lo contrario ¿qué mejor oportunidad para compartir un romántico amanecer junto a su persona especial? Lo miso iba para él al ver a XiChen extendiéndole la mano, cierto, con la diferencia de que la joven Jiang y ZiXuan se conocieron siendo niños, ellos apenas tenían días, mas le fue imposible ser indiferente al Lan, el primero en mostrarle bondad después de su madre.

Los solteros no tuvieron ninguna queja, la mañana era para todos por igual. Lan WangJi permaneció junto a Wei WuXian como le pidió su hermano, en un principio el joven WuXian se vio un poco irritado por la insistente cercanía, no obstante, unas veces tomaba ventaja de eso acercándose él de manera atrevida, siendo a veces controlado por Jiang Cheng.

Lan XiChen y Meng Yao eran los últimos, como si controlaran al grupo a sus espaldas, ambos caminado al mismo ritmo y de manera apacible.

— A-Huan, ¿a qué podremos visitar a tus padres? — Preguntó el Jin con esa característica elegancia y calma que tanto le fascinaba a Lan XiChen.

— Podemos hacerlo antes del desayuno. — Respondió acercándose al costado del menor, como si estuviese compartiendo un secreto.

Claro, aquel lugar era sagrado, únicamente la familia directa de los Lan podía pisar esas tierras. DEspues de Madam Lan, Meng Yao sería la siguiente excepción.

— Es un lugar que frecuento con mi hermano... vamos cada mes para saludar a nuestros padres. — Explico con serenidad teniendo ambas manos juntas mientras daba largos pero apacibles pasos junto a su pareja. Eran 5 años los que los diferenciaba, pero Meng Yao adoptaba de manera admirable el ejemplo del Lan, incluso mejor que varios discípulos de Gusu.

Meng Yao permaneció en silencio, pensativo bajó a mirada al camino de piedra que seguían, más seguro caminar de esa manera al estar en caminos montañosos y cerca de riscos.

El grupo se detuvo justamente al inicio de unas escaleras rocosas, podía apreciarse un lejano tapiz verdoso a sus pies, eran las copas de los arboles a pie de la montaña cubiertos por una etérea capa de niebla. En lo alto, los invitados se maravillaron con los primeros rayos del sol que se asomaban entre las nubes, pese al frio y el vapor que salía de sus bocas, se sintieron dichosos de poder ser testigos de aquel amanecer.