18. Confesiones

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Su manera de andar esa mañana por las instalaciones, le robó a más de uno la atención

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Su manera de andar esa mañana por las instalaciones, le robó a más de uno la atención. La forma en que se contoneaba su cadera por su vivaz caminar seguro, mantenía hechizados a algunos que la toparon en su camino.

Claro que era consciente de lo que provocaba y eso en cierto sentido le subía un poco el ego. Nada podía apagar su humor. Había despertado mejor de lo que lo había hecho hacía mucho tiempo; de hecho, recordaba cuándo fue la última vez que se sentía tan plena, ya ni siquiera cuando se escapó de Toño se sintió de tal forma. Desde su desahogo la noche anterior, su psique estaba en más calma, sin tener que seguir cargando sus reclamos o molestias.

La felicidad emanaba de los poros de su piel, otorgándole un aspecto vivaz y de juventud, aumentando considerablemente su confianza.

Era notorio su cambio de humor.

Por supuesto que la presencia de la joven no pasó desapercibida ante la atención del teniente, que a pesar de verla desde una lejanía considerable, podía notar su cambio. En ningún momento la buscó, ni pretendió hacerlo; de hecho, que entrara en su campo de visión lo consideraba una casualidad. Él apenas terminaba con su trote matutino cuando algo le hizo saber de su presencia por los alrededores, acertando cuando la vio.

La primera palabra que le vino a la cabeza apenas la encontró, fue radiante. La forma en que su cabello brillaba con los rayos de la mañana, entre tonos anaranjados y dorados, hacía conjunto con su humor. Iluminando su alrededor con su esencia.

Apartó la vista y la atención, encontrándose nuevamente a sí mismo capturado. No era la primera vez que lo hacía y comenzaba a notar ese patrón de comportamiento, que no era normal en él.

Exhaló cansado. La falta de acción en el campo le estaba pasando facturas, se encontraba más distraído fuera de temas relacionados con el trabajo y las misiones, todo tema trivial no era de su interés, pero le causaba curiosidad querer investigar más de lo que había en los informes respecto a ella.

Una mera medida precautoria.

Soap había estado recorriendo la base completa con solo un objetivo

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Soap había estado recorriendo la base completa con solo un objetivo. Revisando por último los pasillos de aquella sección del cuartel, una zona poco transitada, si no es que nada concurrida por el personal. Un lugar suficientemente aislado del sonido, cualquier ruido de ahí no lograría escucharse ni en los corredores.

𝑻𝒉𝒆 𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒈𝒉𝒐𝒔𝒕  |Ghost x Fem oc|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora