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Narra TN.

Sentada frente a mi tocador miraba mi propio reflejo, mis ojeras llegaban a mis mejillas, ojos rojos e hinchados de tanto llorar, mi cuello tenía marcas visibles, corrí un poco mi bata para ver mis hombros y clavículas con mordidas, mis pechos tenían marcas de chupetones y mis botoncillos estan tan doloridos que sufro con el roce de la tela de vestir.

Pensaba que no quedaban más lágrimas para derramar pero al ver en lo que me convertido, más que lástima por mi siento decepción, no sé en qué momento me he convertido en este esperpento que alguna vez fue una mujer feliz y segura de si misma, alguien que sonreía por el solo hecho de existir y ahora me preguntó para que sirve vivir.

Aera !!!!

Escuché mi nombre ser gritado desde el pasillo de la habitación, seguido de unos pasos acercándose, lo cuál me hizo estremecer.

La persona que me interpela es mi esposo, el hombre que alguna vez juro amarme por el resto de su vida, el que me hacía sentir en las nubes con tan sólo una mirada, que sus labios me transportaban al paraíso y ahora me denigra como si fuera lo más horrendo que ha existido.

Seque mis lágrimas para obligarme a dejarlas escondidas en lo más profundo de mi ser, cubrí mi cuerpo y me dirigí al clóset a buscar ropa para acabar de vestirme.

Aera!!! Por qué no respondiste a mi llamado ?.

- Lo siento Min-ho, es que me duele todo el cuerpo, me cuesta moverme.

- Y eso te impide hablar? - Increpo de manera severa.

- Lo siento no, volverá a ocurrir - Me disculpe bajando la cabeza, no quiero desatar la ira de él.

- Siempre tienes disculpas estúpidas !! Acaba de vestirte, se hace tarde y nos están esperando - Bufo molestó.

Estaba por salir se la habitación cuando dió la media vuelta y quito con rudeza mi bata, sus ojos se tornaron oscuros, mi sangre se helo y mi respiración se volvió pesada.

- Maquilla tu cuello y está demás decir que debes de ocultar todas las marcas que tienes. Debes de apúrate no seas inútil.

Sus severas palabras estremecían todo mi cuerpo, mi corazón latía tan fuerte que en cualquier momento explotaría, lágrimas amenazan con salir de mis ojos pero logré reprimirlas.

- Si amor me daré prisa - Respondí con timidez.

- Como sea pero apúrate por favor - Bufo molestó para salir de la habitación dando un gran golpeando la puerta tras salir.

En la soledad de la habitación me permito dar un gran suspiro de alivio y escogí mi atuendo. Mis sostén lastimaba mis botoncillos, el rose de la tela ardía y me punzaba tuve que olvidar ese dolor para colocarme una blusa negra con mangas largas para que no se vieran las marcas de sus manos en ellos y una falda a tono con esta. Maquille mi cuello cubriendo mis chupetones, mis ojeras también las cubrí y maquille de forma ligera mi rostro tal y como le gusta a mi esposo, mi cabello lo arregle y pase un poco plancha en el y lo deje caer libre en mi cuello. Ya lista saque mi abrigo y bolso para salir con rapidez antes de que Min-ho se impaciente nuevamente.

- Hasta que al fin estás lista, no se por que demoraste tanto si estás echa un desastre, si no fuera por qué la invitación es para ambos te quedarías aquí encerrada.

Su molestia era tal y su mirada tan oscura e intimidante, trague grueso e hize de cuenta que sus palabras no me lastiman solo baje mi mirada pidiendo disculpas a mi esposo por ser una inútil, por no servir para nada, por no ser tan siquiera la sombra de lo que un día fui.

Lanzando nada más que una mirada furibunda mi sposo salió en dirección a la puerta la abrió y salió tan rápidamente como si hubiese visto al mismo demonio personificado, llegó al carro y ni siquiera volteó a mirarme, solo abrió su puerta y se sentó encendiendo el motor.

Con mi cuerpo dolorido camine lo más rápido que pude hasta llegar a la puerta del carro la abrí sentándome y abrochando mi cinturón de seguridad y emprendimos camino a la cena a casa de sus padres.

El camino hacia hacía allá fue silencioso, ninguno de los dos articulaba palabra.

Min-ho tenía la mirada fija en el volante y el camino y yo miraba hacia la ventana, por impulso gire mi rostro para mirarlo, de veía pasivo y sereno, sus facciones relajadas y sus gruesos labios entreabiertos por una fracción de micro segundos parecía el príncipe azul que una vez me enamoró.

- Escucha Aera quiero hablar algo contigo.

- Su gruesa voz retumbó dentro del carro, provocando que mi corazón diera un sobresalto dentro de mi caja torácica.

- Dime amor ... Te escucho atentamente.

- Respondí con timidez.

- Mira siento haber sido algo brusco contigo anoche, la verdad es que no se que pasa conmigo cuando me siento exitado pero trataré de no serlo más.

- Se disculpo, sus palabras parecían sinceras, pero ya las había escuchado muchas veces, no se controla y pierde los estribos cuando se exita es impulsivo y grotesca la forma de tomarme como su mujer.

- Está bien amor.

- Acepte sus disculpas, no queria contra decir ninguna palabra de el, no quiero que explote de nuevo, aunque es posesivo en el sexo y usa el sexo grotesco conmigo, sus palabras hieren mucho más que los golpes.

- Cielo mírame.

- Ordenó, lo que yo hice con rapidez.

- Eres el centro de mi mundo, estoy perdido sin tí, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, perdóname por ser agresivo en el sexo, te juro que voy a cambiar eso, te amo eres mi princesa y nunca me perdonaría si te pierdo.

- Expreso, parecía bastante arrepentido y sus ojos negros brillaban de una manera indescriptibles, sus labios se curvaron en una dulce y hermosa sonrisa, su semblante sereno brindaba calma, esa calma que alguna vez conocí y me enamoró.

Parecía que el hombre dulce amable y atento estaba de regreso, le creí una vez más, necesitaba creerle, lo amaba y una vez más pensé que había vuelto mi príncipe azul.


Hola buenas tardes, aquí llegué con una nueva historia, ojalá sea de su agrado, se que tengo fieles lectoras que esperan pacientemente mis actualización y se los agradezco en el corazón .

Está historia es distinta, y con un nuevo personaje, no lo odien por favor.

No busco perjudicar a ninguna persona en esta historia todo nace de mi imaginación.

Cómo siempre les agradezco su apoyo y su estrellita también . Las amo ♥️.

El es Lee minho es hermoso no lo odien .

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