5-El chico nuevo

230 20 2
                                    

Estaba en un parque, ese mismo parque con el que soñaba siempre, estaba comiendo un helado con mi amigo, Lucas, Lucas Jones.

Me terminaba mi helado cuando fui a la papelera a tirar el recipiente, un brazo me rodeo la cintura y me pusieron un pañuelo en la boca, me habían dejado inconsciente.

Me desperté en un coche rojo, ese mismo coche que me daba pánico, tenía las manos y las piernas atadas, aparte de una cinta en la boca que no me permitía hablar.

Llegamos a una playa, no había nadie, hacía un día muy malo, todo estaba lleno de gaviotas, nos metimos en unos acueductos que me llevaron a una pequeña habitación.

-Este es tu nuevo hogar-me dijo el señor con pasa montaña.

                                 ***

Me desperté, otra vez esa pesadilla, no podía olvidarme de lo que había pasado, puede que solo tenía doce años para ese entonces, pero lo recordaba a la perfección, después de todo, de tantos Psicólogos, y terapias había logrado convencer a todos de que ya prácticamente no me acordaba de lo que había pasado.

Mi psicóloga me dijo que se debía al enorme trauma que había tenido, mi cerebro había bloqueado ese recuerdo para poder seguir a delante, pero yo lo seguía recordando todo...

Me intenté levantar de la cama, pero noté que Zack tenía un brazo por mi cintura, me sujetaba contra su cuerpo todo lo que podía.

-Zack, sé que estas despierto, la fuerza que haces es inhumana si estuvieras dormido.

-Estoy sonámbulo-Me respondió con una voz ronca de recién levantado.

-¿A las 6 de la mañana? Dudo que a esta hora estés sonámbulo.

-Nunca se sabe.

-Tengo que ir a clase.

-Me dijiste que tus clases hoy empezaban a las 12.

-Ya.

-Son las 6, tienes seis horas por delante.

-Que dormilón eres.

-Quédate un poco más.

- Solo si me das algo a cambio.

-¿No serás como esas chicas que me piden un Lamborghini o una mansión?, porque a las seis de la mañana me da pereza ir a por un cheque, si eso en la tarde.

-Primero que todo, que el problema de comprar eso sea hacer el cheque a las 6 de la mañana me sorprende, segundo, no me gustan los Lamborghini, en la categoría de coches de ricos prefiero un Bugatti.

-Buena elección de coche.

-Y tercero, yo solo quería que me compraras una barra de chocolate.

-¿Una barra de chocolate?

-Si 

-¿Solo me pides una barra de chocolate?

-Y qué me dejes comerlo en tu cama mientras veo una peli en tu enorme tele.

-¿Solo eso?-me pregunto atónito.

-Bueno, una bolsa de chuches tampoco vendría mal

-Wow, sí que eres, rara.

-Gracias- dije un poco extrañada.

-No te lo tomes a mal, me refiero a que, la mayoría de chicas habrían pedido un cheque o algo dinero.

-Bueno, el chocolate hay que pagarlo.

-Ya, pero el chocolate me costará 1 dólar.

-Pues te gastarás 2 dólares en chocolate y 1 en chuches.

Un desconocido alemánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora