Zack:
¿Qué hice mal?
No me acuerdo de que dije o que hice, pero Luna no contesta mis mensajes.
Desde ayer no me contesta y hoy voy a ir a su instituto.
Llegue a la puerta del instituto, todo el mundo me miraba, pero me daba igual, solo quería saber si Luna está bien.
-¡Jenny!- le grité a la mejor amiga de Luna.
Ella se dio la vuelta, y me miró sorprendida.
-¿Qué haces aquí?- me pregunto.
-¿Dónde está Luna?
-¿No lo sabes?- me preguntó confundido.-¿Qué pasa?- dije más preocupado.
-Está en el hospital...- no la deje terminar, me fui corriendo al coche.
¿Qué diablos hacía en el hospital?
¿Le paso algo malo?
Joder, estaba muy preocupado.
Empecé a conducir a toda velocidad, iba a 120. Tenía que llegar lo más rápido posible.
Llegue al hospital y fui a la recepcionista, le pregunté sobre Luna.
- habitación número 12- me dijo sin mucho interés.
Llegue a la habitación y vi a Luna, a mí Luna, a mi preciosa Luna en una cama de hospital con una pierna con escayola y una mano con vendas.Tenía la cara llena de rasguños, al igual que el cuello.
Me dolía verla así, joder, no podía soportar verla así.
-¡¿Qué cojones le ha pasado?!- le pregunté a un médico que pasa por ahí.
-Se ve que un coche la atropello, el conductor iba borracho, no la vio y le pasó por delante.
-¿Está bien?
-Si, perfecta, pero ese no es el problema.
-¿Cuál es?
-Que no tiene dinero suficiente para pagar.Me reí.
-¿De qué se ríe?
-¿Cuánto es?
-40, 000 dólares.
-Tome- Le extendí un cheque al doctor- 40,000 dólares no son nada para mí y para mi esposa, así que espero no volver a escucharle tratar a mi esposa como si no tuviéramos dinero.
El doctor se disculpó y se fue de la habitación.
Me, pase la mano por la frente y suspiré mirándolo ahí en coma. El doctor me dijo que no sabían cuánto tardaría en despertar.
Me quedé en el sillón que tenía al lado de la cama.
***
Llevó dos días en el hospital. Me estoy volviendo loco.
Me fui de la sala para comprar una taza de café, tenía demasiado sueño.
Volví a la sala y me paré en seco, había un chico al lado de Luna. Le ponía el mechón que yo siempre le colocaba detrás de la oreja.
Solté mi café y fui hasta donde el chico, me sonaba de algo, pero no sabía de qué.
-¿Quién eres?- le pregunté apartándole de un empujón.
-Lucas, una amigo de Luna. No le digas que estuve aquí por favor.
Me quede en silencio mirando como salía de la habitación. Lucas, ese nombre me sonaba demasiado. Que raro.
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Un desconocido alemán
RomanceUn viaje a Europa lo puede cambiar todo, pero sobretodo si te sientas al lado de un guitarrista famoso que pone tu vida patas arriba. Completa.