🖤Epilogo uno🖤

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Esperándonos

🖤

Salir a la vida nuevamente era todo un desafío.

Jungkook se sentía seguro después de casi un año en rehabilitación, no tan seguro, en realidad, estaba nervioso, pero hoy veía la vida de muchos más colores que hace un año.

Lo espera Jin, con su sonrisa brillante.

Jin nunca lo dudo, siempre supo que lo lograría; fue difícil, pero una vez que Jungkook hizo su primera escultura, todo fue cuesta arriba.

Se subió al vehículo un poco tembloroso y se percató de las manos sudadas.

_ Ya tengo tu espacio listo en el departamento _ dijo Jin con una sonrisa. Jungkook lo miro a los ojos. _ Gracias.

_ Está bien

_ No, en serio, gracias, ¡por todo! Por creer en mí.

Las asperezas se estaban puliendo, aunque Jungkook le decía siempre hermanastro, en realidad eso eran, pero sonaba tan distante.

Jin hizo partir el auto, _ no tengo nada para comer, pasaré por pizza y gaseosas.

Pasaron al supermercado, estaba extremadamente lleno de personas, ambos rodaron los ojos. Jungkook no recordaba haber pasado a un supermercado en su vida, llevaba un carrito, iba echando algunas cosas distraídamente.

Las personas a su alrededor no sabían quién era, sin percatarse de su presencia, nadie sabía que él era un hombre con adiciones, aun en rehabilitación, toda la mierda que había pasado, dándose cuenta de que él no era el centro del mundo, que él era solo una pequeño grano de arena en este inmenso mar, la nada misma, pero debía concentrarse en quienes estaban a su lado como Jin, su hermanastro.

Jin había sido el mejor compañero.

Seguía a Jin, había descubierto que le gustaban mucho los dulces y los chocolates.

_ ¡¡Jk!! _ Jungkook se tensó, un frío recorrió su cuerpo al recordar esa voz, ¿cuánto había pasado? Una eternidad.

Kai, Jungkook se giró y Kai lo miro hablando fuerte y golpeando su brazo, lo saludo exageradamente, varios se dieron vuelta a mirar.

_ ¡¡hijo de puta!! ¿Dónde has estado? Nunca pude darte lo que necesitabas, el guardia que te llevo el regalo ya no estaba y no pude hacer entrar tus encargos, por fin estas de vuelta

Jungkook se zafó del agarre, sintiéndose incómodo y un poco avergonzado.

_ Suéltame...

Kai lo miro serio, _ qué mierda Jk ¿qué te pasa?... _se acercó a su oído,_ tú sabes que puedo conseguir lo que necesites siempre, amigo... _le dijo Kai, deslizando algo por su bolsillo,_ el lobo aunque se vista de oveja, sigue siendo el mismo lobo.

Jin llego y miro con odio a Kai, porque si, lo odiaba _ vete de aquí, no quiero verte cerca de Jk.

Kai rio fuerte _ ¡Hijo de puta! _ volvió a decirle a Jungkook _ ya sabes donde encontrarme

Jungkook sentía un vacío en su estómago, una sensación extraña y poco placentera de depósito en su abdomen y lo hizo sentir náuseas.

_ Que te pasa Jungkook _ dice Jin un poco asustado.

Viendo a su hermano pálido

_ Jin, por favor... _ Jungkook lo miro con ojos asustados _ Saca lo que puso en mi bolsillo, no quiero ver _ dijo Jungkook mirándolo a los ojos.

Jin deslizo su mano y sintió una pequeña bolsita, la saco y la miro _ es...

_ no lo digas solo desastre de eso, no pensé encontrarme con ese hijo de puta tan pronto.

Maldito JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora