Dumb Stuff - Winter & female reader G!P

1. Starbucks

—Hey, T/N, ¿vienes con nosotras? Vamos a casa de Hanni —dijo Somi a su lado y Yizhuo se le unió—. Era usual ir a casa de la menor a "estudiar" en grupo, pero T/N prefería estudiar sola porque sabe que con ellas no haría nada más que jugar, así que declinó su oferta, diciendo que tenía otro lugar a donde ir.

—Oh, ¡vamos! Te prometemos que estudiaremos esta vez —Hanni trató de convencerla—.

La castaña les sonrió mientras guardaba sus libros en la mochila y tomaba su abrigo. —Tendrá que ser la próxima semana. Yo invito la pizza al terminar, ¿vale?

Al parecer eso había sido suficiente para convencerlas pues no insistieron más y se despidieron contentas.

Había pasado la primera nevada del año, pero el frío aún seguía, así como su preparatoria. Las vacaciones de T/N se acercaban, y si quería tener el tiempo suficiente para ir a divertirse, tenía que terminar la tareas que le quedaban del semestre y prepararse para los exámenes dentro de dos semanas. Es por eso que antes de salir de clases, le envío un mensaje a su madre que iría a una cafetería cerca de ahí para estudiar, quien le contestó que llegaría hasta la hora de la cena por imprevistos en la oficina.

Mientras salía de su edificio se despedía de algunos profesores y compañeros hasta que llegó al estacionamiento a subirse a su auto. La mejor cafetería para ir a estudiar y tomar una taza de café era Starbucks —según ella—, donde muchos iban ahí con el mismo propósito que ella. Sin embargo, T/N odia la textura arenosa y el sabor tan amargo del café, por lo que prefiere tomar chocolate caliente o té. Al llegar al centro comercial, se dirigió al establecimiento, el cual estaba sorpresivamente vacío, a excepción de dos parejas que se encontraban cerca de las ventanas y una persona en la fila para ordenar.

Una chica venía detrás de ella y le abrió la puerta para dejarla entrar primero sin tomarle importancia a quien era y solo se adentró a la cafetería, acercándose al mostrador a ordenar. —Un chocolate caliente grande, por favor —la chica que la atendía tomó un vaso—.

—A nombre de quién? —preguntó con una sonrisa—.

—T/N, por favor —respondió mientras sacaba su tarjeta para pagar—.

—Nunca lo había escuchado, es un nombre lindo —tomó su tarjeta y la deslizó en la máquina para procesar el pago—.

—Me lo dicen seguido —respondió con una sonrisa simple hacia la cajera, quien después de entregarle su tarjeta le dijo que en un momento más estaría lista su orden—.

A pesar de tener más asientos de donde escoger, se sentó en el mismo lugar de siempre. Era un largo sillón que iba desde la entrada hasta la salida del otro extremo del establecimiento y tenía mesitas enfrente. Sacó su laptop y una de sus libretas para empezar a hacer sus tareas. La primera era sencilla y no le tomaría mucho tiempo pues solo era una investigación sobre Nietzsche y su posición en el estoicismo. «Que personal», pensó T/N. El tema en sí era interesante, pero el pequeño debate que había tenido en clase con su profesora la obligó a demostrar su postura en cuanto al filósofo y lo opuesta que está a algunas de sus ideas.

Estaba tan concentrada en escribir que no se dió cuenta que había pasado alrededor una hora desde que se terminó su segunda taza de chocolate. Y justo cuando estaba por enviar la tarea sintió un peso a su lado, algo caliente. Miro de reojo de que se trataba y solo vio a una chica pelirroja recostada en su hombro que parecía estar dormida. Su mochila y libros que se encontraban en la mesa frente a la chica que invadía su espacio personal. «Ah, es cansado estudiar», pensó T/N.

—Disculpa —dijo bajito y tocó su cabeza para moverla ligeramente aunque se detuvo al hacerlo—. La chica estaba ardiendo y no era por la sudadera que traía puesta o la calefacción en la cafetería, sino que tenía fiebre y sus rojas mejillas lo confirmaban.