Dumb Stuff - Winter & female reader G!P

2. Making hands

Además de las vacaciones, los fines de semana eran los días favoritos de T/N ya que dormía sin esa típica preocupación académica que destaca a los estudiantes, y ella al ser tan aplicada, solía terminar sus tareas el mismo día en que las recibía con tal de tener su tan esperado día de descanso. Aunque esa mañana sería distinta. No solo era el hecho de que nevara y su cama se sentía muy cómoda como para quedarse dormida ahí las horas que quisiera, sino que en realidad no iba a poder hacerlo.

Escuchó a alguien entrar a su habitación aunque no le prestó atención y continuó durmiendo. —T/N, hija —su madre habló bajito mientras la movía con cuidado—.

—¿Hmm? —asomó su ojo por un pequeño orificio que creo con su colcha—.

—Chaewon está abajo.

Eso fue suficiente para destapar su cuerpo completo y sentarse. La pelinegra tenía la curiosa costumbre de llegar a su casa a pasar el día entero con ella, aunque de verdad no esperaba que iría a visitarla en un sábado nevado. —Le diré que suba —asintió lentamente—. Su madre depositó un beso en su frente antes de salir de su habitación y ella volvía a acostarse.

Ni siquiera pasaron cinco segundos cuando escuchó unos pasos apresurados en las escaleras y su puerta siendo abierta para después sentir un peso a su lado, indicando que Chaewon se había recostado. —T/N —susurró la pelinegra con una sonrisa mientras se acurrucaba en los brazos de la alta y ésta la cubría con su colcha—.

—Son las 7 de la mañana, Chaewon. Solo duérmete —dijo adormilada—. Para ella, dormir con la castaña era lo mejor pues ella siempre la mimaba y la abrazaba con tanta delicadeza, es por eso que solía llegar tan temprano a su casa porque sabía que T/N la dejaría acostarse con ella.

—¿Podemos salir más tarde? No pensé que estarías dormida —abrazo su torso y sintió los brazos de T/N envolverla cálidamente—.

—Y yo no pensé que vendrías —bostezo—.
—Saldremos después del desayuno —añadió antes de cerrar sus ojos—. Entre pequeños murmullos y caricias, ambas se quedaron dormidas.

T/N conoció a Chaewon cuando se transfirió a su preparatoria a mediados de su primer año y ella fue quien la acompañó a la oficina de la directora para dar de alta su documentación porque se habían equivocado en su nombre. La pelinegra había sido tan amable con ella al enseñarle todas las instalaciones que quiso agradecerle al invitarla a tomar una leche de plátano que compraron en la cafetería. Desde ese momento, Chaewon la integró a su grupo de amigas y se han vuelto inseparables a pesar de las diferentes clases que la mayoría de ellas tiene. Les parece gracioso que apenas tienen dos años de conocerse y la pelinegra no se separa de ella para nada.

-

—¿Te gusta quedarte sola los fines de semana?

T/N le pasó una servilleta a la pelinegra para tapar su boca y terminara de comer antes de hablar. —¿Cómo podría saberlo si vienes para quedarte todo el día? —Chaewon golpeó su hombro y ella solo se burló—. Le molesta que T/N le responda una pregunta con otra.

—No estoy sola. Sabes que mi hermana llega de su trabajo por las tardes —respondió y continuó comiendo los hotcakes que su madre había preparado para ellas—.

Ambas escucharon unos pasos acercándose y sabían que se trataba de la madre de T/N. —Bueno, tengo que irme ahora —habló la madre de T/N al entrar al comedor para despedirse y depositar un beso en su frente—.

—Nos vemos más tarde, hija, y Chaewon, como siempre eres bienvenida de quedarte —les sonrió, tomó su abrigo y bolso—. Ambas la vieron salir por la puerta del pasillo al fondo que va directo al garage y pronto escucharon el auto encenderse.