Dumb Stuff - Winter & female reader G!P

8. My love mine all mine

En esas fechas, el tipo de ruido que normalmente la molestaría en su casa ahora era uno de los más agradables y divertidos siendo el último día del año y su familia se encontraba de un lado a otro, de arriba a abajo, cocinando, riendo o haciendo cualquier otra cosa. A diferencia de otros años, la casa de Minjeong fue el lugar para reunirse con sus abuelos maternos, los hermanos de su madre y sus familias para recibir el primero de enero con los brazos abiertos de calidez.

Y aunque estaba feliz, un pequeño hueco en su corazón parecía crecer conforme pasaban los minutos. En todo el día no ha recibido algún mensaje o llamada de T/N. Es de esperarse pues está disfrutando las vacaciones con su familia en Suiza, además de la diferencia de horario. Pero incluso así, la castaña se ha asegurado de mantener actualizada a Minjeong sobre su día a día en el lugar nevado de Zermatt y las actividades que han hecho, como enviar videos de cómo Tiffany se cayó mientras aprendía a esquiar o cuando le contó que un europeo se acercó a coquetearle a su madre.

Aún con todas esas circunstancias, T/N busca la manera de hablar con ella, y por azares del destino o lo que sea, no hay rastro de ella, ni siquiera una señal de vida, y no lo quiere admitir pero tiene una creciente preocupación, un temor de que le haya pasado algo malo. Lo que la ayuda a dejar de sobre pensar en eso es mantenerse ocupada ayudando a sus tías a preparar los postres para esa noche.

Mientras estaba en su patio trasero cuidando a sus primos pequeños que jugaban con la nieve, sintió la presencia de alguien tras ella. —Sigues pensando en ella, ¿no es así? —la voz de Taeyeon la sobresaltó y la miró confundida—.

—Es por tu cara. Desde que te despertaste traes una pequeña mueca de molestia, así como ahorita —hablo de nuevo—. Al escucharla Minjeong cambió su expresión y giró su rostro a otro lado al sentir como sus mejillas se calentaban, seña de que se estaba sonrojando por haber sido descubierta.

—Si te hace sentir mejor, Tiffany me llamó hace unos minutos y dijo que el lugar en el que están se dificulta la señal.

La tranquilidad con la que habló su hermana se le contagió a Minjeong y dejó salir un suspiro de alivio, uno largo que ni siquiera sabía que estaba conteniendo o desde cuando. —¿En serio? ¿Y están bien? ¿Cuando regresan? —aquello le causó gracia porque la pelirroja podía ser tan linda sin darse cuenta—.

—Solo me dijo que estaban bien y no quería que nos preocupáramos —la pelirroja asintió y metió sus manos en los bolsillos de su abrigo—.

—Mejor entra a ayudar a mamá que anda como loca por todos lados y yo me quedo a cuidar a estos demonios —Taeyeon le mostró su lengua a sus primos pequeños cuando estos la escucharon llamarlos de esa manera—.

Minjeong se acercó a darle un abrazo rápido y se adentró en el hogar donde fue recibida por su dulce abuela, quien rápidamente tomó su mano y la arrastró a la habitación de invitados donde se estaban hospedando ellos. —¿Qué pasa, abuela? —su boca fue tapada por las manos de la mujer que puso un dedito índice en su boca—. Le señaló que guardará silencio y cerró la puerta detrás de ellas. —Shh, habla bajito —la pelirroja asintió y la llevó hasta la cama para sentarse—.

Antes de que pudiera hablar, su abuela tomó sus manos y le entregó un pequeño sobre amarillo con dinero dentro. —Abuela, no —trato de devolvérselo pero ella negó y lo dejó en su regazo—. Tal vez no era mucho, y sabía que la pelirroja no se fijaba en eso porque fácilmente podía darle más, pero su abuela quería que supiera el valor del dinero y aprenda el hábito de ahorrar.

—Es mi regalo de cumpleaños. Bueno, el primero porque el otro te lo entregaré cuando estemos todos. Quiero que esté lo uses para comprarte algo lindo, salgas a divertirte con tus amigas o con aquella chica de la que tanto habla tu hermana —se rió en bajito al ver el sonrojo de la pelirroja—.