Dumb Stuff - Winter & female reader G!P

9. Change of plans... or heart?

—Feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños, querida T/N. ¡Feliz cumpleaños a ti! —su familia cantó frente a ella mientras tomaba el pastel entre sus dos manos—.

—¡Pide un deseo, T/N! —gritó su hermana y ella asintió, poniendo el pastel sobre la mesa y junto sus manos mientras cerraba sus ojos—.

Justo el día anterior Somi le dijo un dato curioso sobre los deseos de cumpleaños al soplar la vela; según ella, no se debería pedir algo que tanto quieres porque no se te cumplirá y es mejor desear algo que ya no quieres en tu vida porque el fuego se "lo lleva", por así decirlo. Y ella, siendo una obediente de su mayor, cambió su deseo a último momento.

Cuando estuvo lista, sopló las velas en forma de número diecinueve y pronto escuchó una pequeña explosión a su alrededor junto a un montón de confetti cayendo sobre ella. —¡Cuidado con el pastel! —habló su madre viendo a Tiffany que solo reía y movió sus manos sobre su cabeza, en un intento de ahuyentar el resto del confetti que seguía en el aire—.

—Bueno, es hora de cortar el pastel —habló su padre, quien había llegado de California hacía unos días para celebrar su cumpleaños—.

Solo serían ellos cuatro como cada año pues a T/N no le gustaba mezclar su familia y sus amigos sabiendo los típicos comentarios entre jóvenes que podrían hacer. Además, Chaewon siempre suele ser la encargada de reunir a su grupo de amigos para organizarle una fiesta sorpresa a la menor en algún restaurante o en la casa de Somi, así que no tiene problema con eso.

—¿Cómo te va en la escuela, hija?-, preguntó el mayor después de comer un bocado del pastel—.

—Bien. Estuve en el cuadro de honor —sonrió y entonces Tiffany se adelantó a hablar—.

—¡Por tercera vez consecutiva! Díselo a papá. Ese cerebro tuyo sigue con los mismos estándares aún si cambias de escuela —despeino un poco su cabello y ella solo rodó los ojos—. Sabe que su familia ama escucharla contarles sobre sus logros académicos y personales, pero no sabe por qué no quiso decírselo al mayor.

—¿En serio? Estoy muy orgulloso de ti, T/N. Tienes la misma inteligencia de tú madre —bromeo y todos en la mesa se rieron ante su comentario—. Era agradable saber que sus padres habían terminado su matrimonio en buenos términos por el bienestar tanto de ellos como el de sus hijas, y su relación no ha cambiado. Incluso podría decirse que sus padres se llevan mucho mejor después del divorcio.

—Por cierto, ¿ya estás emocionada por entrar a la universidad? Tal vez me haya adelantado un poco y empecé a preparar tu habitación.

Aquella plática amena de pronto se tornó en un silencio pesado. T/N había olvidado hablar con su padre respecto a sus planes universitarios. —Papá, tengo que decirte algo —habló una vez que terminó de comer su pastel—.

—Ya no quiero ir a Stanford —comentó—. Lo único que se escuchó en ese momento fue el tenedor del mayor cayendo en el plato.

Cuando habló con su madre sobre estudiar en SMU en lugar de ir a vivir con su padre en California y estudiar en Stanford, solo se lo había dicho a ellas, no a su padre. T/N no es de las personas que suelen mantener una conversación con otros por más de mucho tiempo, así que había olvidado decirle sobre su cambio de planes.

—¿Por qué? T/N, ya habíamos hablado de esto incluso antes de que se mudaran a Corea. ¡Todo está listo! —la miró con confusión tratando de leer lo que sea que estuviese pasando por su mente pero no podía—. La castaña era un libro abierto para todos, pero en un idioma completamente diferente.

—Lo sé y... debí decírtelo antes. Quiero estudiar en SMU —dijo con simpleza—. Vaya noticia para su padre. Desde el principio, su padre estaba en contra de la idea de que T/N estudiara en aquella preparatoria prestigiosa. El problema nunca había sido el dinero, sino que a él no le parecía que su hija fuera parte de ese círculo del que su madre pertenecía antes de conocerlo a él.