12. The girl who melts into paintings and I stare at the world around her

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Le era inimaginable creer que aquel encuentro en su cafetería favorita con una Minjeong con fiebre le haya traído una agradable amistad con la pelirroja. Tal vez al principio haya estado en contra de esa idea al saber que se trataba de una universitaria, pero aún así lo quiso intentar y no se arrepiente. La mayor tiene una personalidad agradable, carismática, tímida y divertida de la manera más inesperada que no le fue difícil a la castaña simplemente aceptarla en su vida... como una amiga.

Por supuesto, el beso de la noche anterior había movido un poco todo su interior que incluso la hizo sentirse que estaba siéndole infiel a Chaewon pues estaban en una relación. Okay, tal vez era tonto decir algo así porque su "relación" es falsa, y aún así tenía que mantener esa fachada frente a los demás, pero se sintió intimidada cuando sus labios tocaron los de Minjeong. Un gusto culposo. Uno que no pensó que existiera en lo recóndito de su ser.

A decir verdad, no era nuevo tener ese tipo de pensamientos, incluso era normal como cualquier adolescente que desarrolla relaciones con otros adolescentes que llaman su atención en ocasiones.

Por ejemplo, la primera vez que entró a la oficina del director junto con otros estudiantes de intercambio para obtener sus horarios, no pudo apartar su vista de las piernas de Kazuha. ¡Nadie puede culparla! La japonesa literalmente era una bailarina de ballet que tenía un cuerpo precioso como para ignorarlo. Vaya, no era mejor que un hombre al ver a las chicas.

Parecía una tonta puberta que tenía sus hormonas desatadas, con la diferencia que ella sí podía controlarse en comparación al sexo masculino. El lado bueno es que con el paso del tiempo ambas se hicieron miembros del consejo estudiantil y la vio solo como una compañera.

Otra ocasión fue cuando Chaewon se acercó a ella para darle un recorrido por toda la preparatoria, recuerda cómo sus mejillas se sonrojaron al ver una chica tan linda. La pelinegra estaba siendo amable con ella, y tal vez habían algunos coqueteos de por medio que la hacían sentirse halagada ya que había notado que no se comportaba de esa manera con cualquiera. Pronto se convirtió en su amiga más cercana, casi su mejor amiga y aquellos pensamientos simplemente pasaron al rincón más profundo de su cerebro.

Y como olvidar la fiesta de nuevo ingreso donde Somi se sentó en sus piernas para hacerle una broma al escuchar algunos rumores entre las chicas de la escuela que ella quiso comprobar. Tuvo una erección que no pasó desapercibida por la rubia que se sonrojó y prometió mantenerlo en secreto. Probablemente la mayor lo haya olvidado pues ahora pertenecen al mismo grupo de amigas y no es algo que quisiera que lo hablaran entre ellas.

Ahora, ¿por qué con Minjeong se sentía tan diferente? Había sido sólo un roce entre sus labios como para siquiera llamarlo beso. Cuando llegó a su casa cenó como todas las noches, normal para ella —agregando los imparables comentarios molestos de su hermana—, tomó una ducha relajante y miró algún documental de animales antes de ir a dormir. Pero cuando apagó su lucecita de noche, abrazó a su peluche favorito y su cabeza tocó la almohada, su mente no paró de reproducir ese momento con Minjeong.

El clima afuera seguro era congelante, pero ella sentía que se estaba quemando con los sonrojos que tenía a cada momento de solo pensar en cómo había tenido ese tipo de contacto físico con la pelirroja. En otras ocasiones se había imaginado besando a chicas lindas de su preparatoria, sin duda, pero no entendía cómo o por qué Minjeong le estaba causando todo eso. Tal vez porque anteriormente no la había visto de otra manera que no fuera amistad, y ahora se estaba contradiciendo.

Su curiosidad la estaba matando. Quería tocar a Minjeong. Tomar sus manos y entrelazarlas para sentir el calor que emanaba de su cuerpo; quería abrazarla con ese sentimiento pulsante en su pecho; y, si es posible, besarla de nuevo. Y no se refería a un tonto roce. ¿Sus labios son tan suaves y cálidos como aparentan verse? Se preguntaba eso a cada minuto que ni siquiera se podía concentrar en sus clases.

Dumb Stuff - Winter & female reader G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora