Dumb Stuff - Winter & female reader G!P

14. What if the way you hold me is actually what's holy?

Nota: Esta es la parte uno del capítulo del día de la competencia de basketball. Conforme fui escribiendo, descubrí que era mejor dividirlo en dos partes.

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—¿Estás segura que no quieres que venga por ti mañana? —preguntó la castaña al abrir la puerta del copiloto—.

—Muy segura. Mi papá dijo que tenía una sorpresa o algo así, así que él me llevará a clases mañana —Chaewon le sonrió—.

T/N asintió comprensiva y abrió la puerta de los asientos de atrás para sacar la mochila de la mayor y acompañarla hasta la puerta. No podría quedarse un rato a tomar un poco de chocolate caliente que la mamá de Chaewon suele prepararles cuando ella la lleva a su casa. Una pequeña pero especial rutina de ellas que habían creado hace más de un año.

Sin embargo, lleva alrededor de una semana sin pasar tiempo con la familia de la pelinegra ya que ha estado practicando después de clases para la competencia de basketball tan esperada y debe admitir que lo extraña.

—¿Vendrás a tomar chocolate caliente mañana? —preguntó Chaewon, mirándola con curiosidad y con expectativa—.

—Por supuesto. ¿Te traeré mañana?

—Si mi papá no tiene otros planes, entonces sí —respondió—.

Compartieron una sonrisa por unos segundos hasta que T/N decidió entregarle su mochila y se acercó a ella para despedirse con un beso en su mejilla. Así solían despedirse como con todas sus amigas, pero Chaewon aún no se acostumbraba. Aquel simple tacto cálido que la dejaba en esa misma posición por unos segundos hasta que escuchaba el claxon de T/N y se despedía con su mano.

Cuando entró, su mamá notó su expresión. Su mirada perdida, la lentitud en sus pasos y lo rojas que sus mejillas estaban solo confirmaban sus sospechas.

No le había tomado mucho tiempo adivinar que su linda hija estaba enamorada de su amiga y compañera de escuela. Ella también había pasado por ese momento de adolescencia cuando tienes tu primer amor, así que ya sabía lo que significan los síntomas que la pelinegra presentaba.

Se acercó a Chaewon y le quitó la mochila de entre sus manos, sobresaltando a la pelinegra en el proceso.

—Uh... mamá, ¿qué sucede? —preguntó confundida, aún sintiendo sus mejillas calientes—.

—No lo sé. Dímelo tu —le sonrió divertida y después guiñó su ojo para alejarse de ella—.

Chaewon se sorprendió y fue detrás de la mayor que ya estaba en la cocina sirviendo el chocolate caliente. No estaba segura de que era lo que su mamá pensaba pero tampoco quería que hiciera algo que la avergonzara si es que sabia algo.

—Mamá, n-no sé de que hablas pero te equivocas.

—¿Y de que estoy hablando, según tú? —preguntó confundida, girándose hacia la menor para entregarle su taza—.

Chaewon se quedó callada. Era la misma táctica que su mamá usaba cuando quería que ella fuera honesta. Solía usarla cuando sospechaban que mentía, y la mayoría del tiempo ella terminaba diciendo la verdad, aunque recientemente no ha causado alguna situación similar. Hasta ahora. Y sabía que en el momento en que su mamá lo dijera, ella no tenía escapatoria. La única salida siempre era decir la verdad sin darle vueltas al asunto.

Suspiro irritada porque esta vez no podría salvarse, y debería estar agradecida que en ese momento su papá aún no llegaba del trabajo o seguro no la dejaría de molestar con ese tema.

—Bien, sí, estás en lo correcto —admitió, agachando su cabeza para esconder sus mejillas sonrojadas y escuchó como su mama hacia un pequeño grito de felicidad—.