Despertaste con una terrible jaqueca. Abriste los ojos despacio, intentando aclarar tu visión nublada sin lastimarte por el destello del sol de la mañana. Poco a poco, fuiste recuperando claridad, hasta percatarte de que estabas en una habitación del palacio, tus pies estaban descalzos y descansabas tu cabeza sobre una superficie cómoda, que pronto te diste cuenta era el pecho desnudo de alguien.
Te incorporaste de golpe, aferrándote a las sábanas que cubrían tu cuerpo, girando tu mirada hacia el hombre con quien habías pasado la noche. Contuviste el aliento, Loki te miraba con una sonrisa ladina, reposando su nuca en sus manos.
—Buenos días, mi reina —te saludó, sentándose en la cama para estar a tu altura.
—No, dios no —te quejaste por lo bajo—. Por favor dime que nosotros... No hicimos... ¿Acaso tú?
—No lo sé —rio ante tu balbuceo—. ¿Puedes caminar?
Rodaste los ojos ante sus insinuaciones, pero para estar segura, te pusiste de pie, soltando un suspiro de alivio al percatarte de que, más allá de tu mareo y dolor de cabeza, te sentías bien.
—Puedes soltar eso, querida —señaló las sábanas—. No estás desnuda.
Obedeciste y notaste que, en efecto, no estabas desnuda, pero tampoco estabas vestida con lo que usabas la noche anterior. Traías puesta una camisa larga color negro, que presumías, por tu aroma, era de él.
—Si no estuvimos juntos anoche, ¿cómo explicas esto? —le preguntaste, sin soportar la incertidumbre por mucho más tiempo.
—¿En serio no lo recuerdas? —Loki rio ante tu confusión, invitándote a sentarte a su lado en la cama.
En un movimiento, llevó una mano a tu mejilla, y entró en tu mente para mostrarte sus recuerdos de la noche anterior.
*Flashback*
Después de mucha resistencia, los amigos de Thor al fin habían descifrado tu punto débil: tu orgullo. Hasta el momento, no habías participado en sus juegos de bebida porque no era lo tuyo, y realmente solo estabas intentando devolver un favor a Thor, que te había acompañado a beber con tus amigos y terminó causando una buena impresión. No obstante, en cuanto se percataron de que te molestaban las burlas sobre tu pobre aguante a las bebidas Asgardianas, terminaste por caer en su trampa y entraste al concurso de bebida, que ganaste con orgullo, hasta que te levantaste para regresar a tu habitación y el aire hizo que perdieras la poca estabilidad que te quedaba.
Por suerte, mientras deambulabas torpemente por el castillo, riendo por las incoherencias que pasaban por tu mente, Loki te encontró y decidió preguntarte si estabas bien.
—¡Pero si es mi dios favorito! —lo saludaste—. Vamos Loki, intenta mentirme, estoy segura de que me daré cuenta.
—Estás ebria —rio.
—¡Mentira! ¿Ves? Te tengo descifrado.
—Ven conmigo, te llevaré a mi habitación para vigilarte hasta que te recuperes.
—Solo buscas una excusa para llevarme a tu cama —reíste traviesamente, poniendo ambas manos en su pecho—. No la necesitas.
Te acercaste para mirarlo, pero tu propia risa te apartó de él. Loki te miró con sorpresa, pero bajó la mirada, negando con la cabeza antes de cargarte en brazos para después ponerte en su espalda, ignorando tu pataleo y llevándote a su habitación, donde te puso en la cama e invocó un vaso de agua para que bebieras de él.
![](https://img.wattpad.com/cover/354070555-288-k148158.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Loki y tú: One-Shots
Fiksi PenggemarEn honor al estreno de la segunda temporada de Loki, aquí les dejo una serie de one-shots del dios del engaño. ¡Qué lo disfruten!