Solo Felicidad: A Tus Ordenes Izuku | Bkdk

Extra II "Cupcakes" [+18]

Bakugo e Izuku se encontraban en sus primeros años de universidad.

Era una nueva vida, con una nueva ciudad y nuevos amigos, todo parecía cambiar tal cual el paso de una oruga a una bella mariposa.

En la universidad era más que conocido que ellos dos eran pareja, se notaba a ciegas que esos dos funcionaban con la misma neurona.

Un día casual Izuku apareció entusiasmado en la salida de clases de Bakugou.

- ¡Cariño!

Bakugou que salía cansado de su jornada diaria al ver a su hermoso novio se quitó los audífonos y lo observó con una mirada audaz.

- ¡Izuku! Mi pequeño príncipe...¿Que tal tu día, querido?

Bakugou sintió como reponía energía.

- Tengo algo que proponerte.

- Soy todo oídos a mi Izuku.

Izuku soltó una risilla discreta y sacó de su espalda un cartel que decía "Trabajo a medio tiempo"

- Ochako decidió formar su propio negocio de cupcakes, me pidió ayuda para reclutar gente aprovechando las vacaciones...¡Ojo, no es obligatorio!

Katsuki hizo como si estuviera analizando la propuesta cuidadosamente hasta que lanzó una pregunta.

- Lo más importante...¿Estarás tú ahí?

- Yo soy el sub geren-

- ¡No se diga más!

Dio un brinco en el cielo y puso esa mirada que caracterizaba su personalidad dulce-agresiva.

- Cuenta con este guapo en tus filas.

Izuku se desplomó en la pared por la risa mientras que Katsuki rogaba porque no se burle más de él.

Katsuki a veces se aprovechaba mucho de esa sensualidad suya.

Pasaron los días y las vacaciones llegaron.

Para su suerte el carwash les dejo listo su carro para toda la semana, nada enorgullecía más a Katsuki que su preciado "hijo" estuviera reluciente.

Considerando lo que tuvo que trabajar para obtenerlo se podía entender.

Manejaron hasta llegar a aquel establecimiento que estaba lleno de dulces que podrían antojar a todos.

- Vaya, vaya, cariño. Mira, tengo un mini Izuku en mis manos ahora mismo.

Izuku, que estaba volteado, cuando redirigio su vista hacia Bakugo notó que traía en sus manos una pequeña caja de bombones. No pudo evitar estar rojo en esos instantes.

- ¡No me sonrojes delante de todos!

Todo el mundo miro hacia otro lado mientras que Midoriya tenía las mejillas hirviendo con pequeñas risillas de fondo de su novio.

La tarde pasó, los clientes iban y venían. A veces pocos, luego muchos, como al inicio muchos y finalmente pocos. Era una constante repetitiva que sucedió durante 2 semanas.

Hasta que cierto día, Izuku por falta de personal fue asignado a la cocina.

Aunque si habláramos en términos más directos el personal eran Izuku, Katsuki y Tsuyu, otra chica de la universidad que tenía un buen don de cocina.

Creo que se notaba que la pobre Ochako trataba de ahorrar recursos.

Katsuki que iba a la cocina en busca de su delantal de trabajo se topó con una imagen que lo dejó embelesado.