Los otros dioses que miraban conmocionados la escena frente a ellos, se acercaron hacia donde estaban Zeus y Shun para verificar por ellos mismos lo dicho por su rey.
–¡Es verdad! Tío Hades, tu poder se encuentra aún pegado al de este joven, no lo había notado hasta ahora. –Hablo Afrodita.
–Yo también lo siento –dijo Dionisio mirando a su tío– esto es sin dudas, residuos de tu poder.
Hades sabía muy bien que no tenía oportunidad de ganar, aun así, tomó su espada para ir en contra de la más débil.
–¡Atena! –gritó, pero esto alertó a los caballeros que la acompañaban.
Shun estaba rodeado de los dioses por lo que no pudo moverse a tiempo, solo Natalia logró ponerse en el camino del dios, interfiriendo con el ataque a su diosa. Apolo que no se había levantado de su lugar, saltó preocupado por la guerrera.
–¡Choque electrizante!–dijo la morocha elevando su cosmos al máximo de su capacidad, pero no llegó a hacerle nada al dios de la muerte y terminó siendo lanzada a los pies de Atena, con una herida en el pecho, consecuencia de la espada.
–¡Natalia! –gritaron tanto Apolo como Atena arrodillándose al lado de la mujer– por favor responde –siguió Apolo. Ella cerró sus ojos, aunque tuviera la máscara puesta, sintiéndose desfallecer.
–¿Por qué te preocupa esa humana, Apolo? –preguntó Artemisa, sin embargo, su hermano no le respondió.
– ¡Te mataré, Hades! –dijo para abalanzarse contra su tío.
–¡Alto, Apolo! –gritó Zeus. Su voz fue lo suficientemente fuerte y autoritaria para que Apolo detuviera todo ataque a centímetros del rostro de Hades– ¿Qué es lo que estás haciendo? Mi hermano será juzgado por no dejar el destino de los humanos en manos de las moiras.
–Lo siento, padre –cuando Apolo bajo su puño, Hades creyó que estaba a salvo, sin embargo, su sobrino volvió a levantar el puño y esta vez llego a cumplir su cometido, asestando un golpe al estómago de su tío ante la mirada severa de su padre– ahora puedo decir que no lo haré de nuevo.
–Hablaremos luego de esto, hijo. – luego miró al dios que se había quedado sentado– Hefesto, has que tus maquinas detengan a Hades –el aludido asintió y enseguida se levantó para hacer que las máquinas que protegían la puerta, tomaran a Hades de los brazos– Poseidón –llamó a su hermano que seguía sentado– ¿Tienes algo que decir en tu defensa?
–Los humanos contaminan mis océanos, tenía que hacer algo para solucionarlo –levantó sus manos al aire en rendición. –castígame si así lo deseas.
–Hija mía, lamento todo esto. Mis hermanos recibirán el mejor castigo.
–Padre, hay algo más que me gustaría pedirte. –habló Atena acercándose al rey.
–Dímelo y veré que puedo hacer. –apoyo sus manos en los hombros de su hija.
–¿Puedo pedirte que mis guerreros residan en los campos elíseos pudiendo elegir entre volver a nacer o quedarse allí? Ellos lucharon en mi nombre y no se merecen ser torturados por mis pecados.
–Claro que sí...– fue silenciado por Hera, haciendo que soltara a Atena.
–¡Como puedes decir eso, Zeus! –exclamó enojada– No puedes simplemente ignorar lo que los humanos le hacen al mundo y sobre todo a los que nos desafían.
–¡Es suficiente, Hera! –vociferó– no toleraré otra de tus palabras. Mis hermanos fueron en contra de los hilos de las moiras. Es lo menos que podemos hacer para compensarlo.
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Su sol personal - Apolo x oc
FanfictionNatalia pasó casi toda su vida en el santuario y no había podido despertar el cosmos hasta sus veinte años. Cuatro años después, el peligro acecha y ella tiene finalmente la oportunidad de entrar en acción. El dios Apolo llega como portador de un m...