The Amazing World of P.A.W.S!

10-. Pesca Mayor

/No puede ser había subido este capítulo el 15 de diciembre inconcluso con apenas 159 palabras y me dí cuenta hasta ahorita XD/

Pascal—. El paisaje se ve hermoso... —Mencionó en voz baja, asombrado.

Rose—. Tienes razón... —Ciertamente ella tenía los ojos clavados en Rigs y el ambiente le resaltaba la "belleza", si es que tenía.

Rigs—. Sí sí muy bonito pero más lo soy yo, nos vamos antes de que se vayan esos animales.

Así que bajaron de la punta del iceberg y atravesaron su superficie helada cuidándose de los enemigos.

Sus patas con cada paso se dormían por el frío del entorno y lo único que tenían para protegerse eran las almohadillas naturales de sus huellas y el pelaje pero Mara ya estaba un poco acostumbrada.

Rigs—. Maldición hace un frío del carajo.

Mara—. ¡Brrrrrrr! ¡Y espera que se pondrá peor!

Dicho y hecho, unos cuantos minutos más tarde la noche estaba llegando a su punto más frío, la situación empeoró lo suficiente como para obligar al grupo a tratar de refugiarse de éstos -24º a los que se encontraban.

Pascal—. De-deberiamos ha-hacer u-un-una foga-fogata o-o al-algo. —Tiriteó.

Rose—. Yo d-digo q-que... Que va-vayamos a... —Estornudó un momento y continúo —. A buscar algo que quemar.

Rigs—. Porrrr ¡Primera vez! ¡Brrrr! Estoy de acuerdo con ustedes dos... ¡Brrrr!

Hicieron la pausa para buscar desesperadamente algo que quemar o cómo resguardar calor, a cada minuto la temperatura descendía con la llegada de la media noche próxima a la vuelta de la esquina.

En cierto momento Mara comenzó a sufrir los efectos del ambiente y tuvieron que abrazarse para resguardar el escaso calor que aún existía en sus cuerpos.

Rigs era el que menos estaba de acuerdo con la idea y Rose por el contrario la que más quería esa oportunidad.

La situación estaba empeorando hasta que Pascal recordó que tenía una radio, débilmente la tomó y sacó la antena y contactó a la base.

Pascal—. B-b-b-ba-bas-base... A-aqu- —Estornudó, tosió y le tomó unos momentos recuperarse. —P-pas-cal.

Olli, del otro lado de la radio—. Aquí Olli, ¿qué sucede Pascal?

Pascal—. F-f-fr-frí-o, mo-mo-mo-morir.

Olli—. ¿Qué? No se te entiende nada Pascal.

Pascal—. Fu-fue-go... V-vid-vida o-o mue-muer-t-t-t-te. —Nuevamente volvió a toser, ya estaba enfermo.

Olli—. ¿Qué?

Rigs se enfadó, si de por sí no tenía paciencia alguna, esa vez con el frío matando sus esperanzas y la vida yéndose no se iba a quedar callado por más de un minuto.

Así que tomó la radio.

Rigs—. ¡Mi-m-mira bi-bien Olli! —Gruñó, agarró la fuerza de voluntad necesaria para exclamar fuerte y claro, ignorando el frío— ¡Vas a levantar tu rabo del suelo y nos vas a traer ahora mismo algo que quemar, de lo contrario saldré de aquí y te voy a matar así sea exactamente lo último que haga!