Sara resopló al cerrar la puerta de su piso detrás de ella. Había conseguido unas horas solo para ella porque Maite tenía que cumplir con algunos compromisos antes de venir a verla. No iba a negar que agradecía la pausa para poder poner en orden todo lo que había pasado ese día. Y, aunque ella quería organizar su mente y sacar una conclusión con la que conciliar toda su vida con las nuevas circunstancias, no se le ocurría ninguna idea concreta. No podía pensar bien. Solo tenía pensamientos fugaces y parciales.
Emma. Dios, Emma estaba realmente guapa. ¿Por qué tenía que encontrármela justo en este momento? Emma está con alguien y yo, técnicamente, también. Y ese alguien es mi jefa y, de alguna manera, también será la suya durante el año que durara el proyecto. Pasar un año entero viéndola, oliendo su perfume. No lo soportaré, lo tengo claro. Emma. Me encanta cómo suena su nombre. Y la forma en qué pronunció mi nombre. ¿Cuántas veces quise escucharla decir mi nombre? Joder, no puedo estar pensando en eso ahora, tengo que ser profesional. Me gusta mi trabajo y lo que hacemos en la secretaría, quiero avanzar. Y sí, me acuesto con mi jefa, pero nada tiene que ver con cómo hago mi trabajo. ¿Qué pensará Emma si sabe que me acuesto con Maite? No puede enterarse. ¡No! Pero lo hará, ¿verdad? Lo acabará notando. Pero no me debería importar. No, vamos a trabajar juntas y ya. Nada más. Emma. Ufff, Emma. ¡Mi chica de la esquina está guapísima, joder!
Soltó un pequeño grito de insatisfacción y de frustración. Quería saber mucho más sobre Emma, pero no debía. No sería lo mejor para calmar esas ansias que sentía desde que se la encontró. Vio su móvil sobre la mesa y comprobó que todavía tenía batería. Allí estaban las innumerables llamadas de Maite y todos los mensajes acumulados. No había nada interesante.
Sara recorrió por encima las conversaciones y, entonces, notó una que sí quería curiosear: la del nuevo grupo que estaba formado por ella y sus dos compañeros, Sergio y Rafa, y por los tres integrantes del grupo de gestión ambiental universitario. Eso significaba que, a partir de ese día, además de saber el nombre de la chica que le había quitado el sueño durante unos cuantos meses, también tenía su número de teléfono a su disposición.
Entró al grupo y buscó rápidamente entre los miembros.
-¡Sí! Aquí estás – exclamó en voz alta al tocar el contacto y seleccionar la opción enviar mensaje.
Por supuesto, no tenía la intención de enviarle nada. Solo quería echar un vistazo, o dos, a la foto de perfil. Sonrió al ver a su chica de la esquina de pie delante de un mar turquesa precioso. La foto tenía aspecto a día de verano, y Emma tenía la piel más dorada que el verano que se conocieron. Estaba un poco más atlética y estilizada que en ese momento, pero no mucho más. Le encantaba la forma de sus curvas, tenía un cuerpo que Sara sabía bien que podría disfrutar de muchas maneras. Mirando, para empezar. Emma sonreía de forma preciosa a la cámara.
-¿A quién le sonríes así? – le preguntó a la foto.
Se debatió internamente sobre algo y luego se habló a sí misma por unos instantes.
-Vamos, tía, no hagas eso. Por favor, no lo hagas – dejo el móvil sobre la mesa del comedor, dónde se había sentado sin darse cuenta, demasiado absorta en el teléfono. Movió el pie nerviosamente durante un momento y luego exclamó – ¡A tomar por culo!
Su madre lo explicaría claramente si estuviera presente. "A Sara cuanto más le digas que no puede hacer algo, más quiere hacerlo". No tenía remedio. Cómo aquel verano en que se maldijo a sí misma por regresar a la esquina al día siguiente de cruzarse con esa chica rubia. No podía dejar de hacer lo que quería, sin importar cuántas alarmas sonarán a su alrededor. Simplemente no podía dejar pasar la oportunidad de saciar sus ganas de conocer a Emma un poco más. Había fantaseado durante mucho tiempo con tener esa oportunidad.
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Le faltan días al verano
RomanceEmma está cansada de sus días de agosto, hasta que tiene un encuentro que cambia su perspectiva del verano. Romance, LGTBI. Es una historia original. Contenido ADULTO. #Historiaoriginal #romance #lgtbi