ɴᴏɴsᴇɴsᴇ - Y.M

16; Secretos son secretos.

-Yo creo que.. Marbella fue quien planeó lo que pasó con la rubia..- Confesó Tai, mirándome preocupada.

Días después de esa revelación tan confusa de Marbe, Taichu me invitó a su casa a merendar, pero ni siquiera habíamos tocado el café que nos hicimos porque su anuncio era importante.

-Pero, ¿Cómo? Ni siquiera sabe quién es la manager.

-Se la chapó en la bresh, y la otra la empujó, parece que está casada.

Todo empezaba a tener sentido..

-¿Entonces?

-Entonces o la mujer esa está enferma, o siente cosas por vos.

-No creo, si siempre fuimos amigas- Levanté mis hombros

-Para vos fueron amigas, para ella no creo.

-¿Te dijo algo?

Ella tragó duro y tomó entre sus manos la taza de porcelana que contenía el café dentro, el cual estaba segura de que ya estaba helado.
Empinó un sorbo hasta su boca, conteniendose de hacer una mueca fea por el sabor.

-Taisa...

-Secretos son secretos Nina- Dejó el café a un lado y se acomodó para acercarse más a mí- Pero bueno, yo solo puedo decirte eso, ambas son mis amigas y no voy a andar de traicionera ni de pajarito mensajero.

-¿Vos te crees que lo que está haciendo está bien?- Pregunté con ironía, ella solo me miraba con una de sus larguísimas uñas en su boca.

Dejé de perder el tiempo y agarré mi celular marcando el número de Miko. No estaba segura de lo que me decía Tai pero de lo que sí estaba segura es que quería arreglar todo, por más que sea tarde.

Aún así, no contestaba. Llamé, llamé y llamé pero ni siquiera un mensaje me alivió de la ansiedad del momento. Tomé mi mini bag y partí de la casa para llegar a la mía.

Al estacionar frente a mi hogar, todo comenzó a conectarse. Aquella vez que Marbella me advirtió como lo hizo con Nacho, también sobre que Miko supuestamente se hablaba con la ex, o cuando me "avisó" que la Nicki también quería con ella. Era tanta información junta que sentía como mi piel se erizaba y marcando su número de teléfono encaré la situación.

Esto no es amistad, es una maldita obsesión.

    •MIKO•

-¿Mariana? ¿Quién marca en mi celular?- Pregunté mientras terminaba de delinearme, el celular estaba jodiendome el pulso y tampoco podía verlo.

Mariana se levantó, miró y tardó un poco en decirme quién era.

-¿Quién?- Volví a insistir, ella se sobresaltó un poco.

-Uno sin agendar gorda- Apagó el teléfono y volvió a dejarlo donde estaba- seguro es un Unknow.

Fruncí mi ceño pero le dí la razón, últimamente muchos de esos números estaban rondando en mi celular. Le resté importancia y me concentré más en terminar el maquillaje para poder calentar la voz.

Últimamente Nina no rondaba en mi cabeza, y no porque no quisiera, sino porque venía de un show tras otro y hasta había olvidado que aún seguía muy enfadada con ella.