𝕭𝕽 | ❝ This ain't for the best
My reputation's never been worse, so
You must like me for me ❞
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Annabella Riddle, solo comparte el apellido con su tenebroso padre aún así todos temen de ella.
Harry Potter, el...
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Capítulo 22. "MAD AT YOU BUT I STILL CARE"
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Casi tres semanas, casi tres semanas sin hablarse. Ninguno de los dos se atrevió a dirigirle la palabra al otro después de que se habían peleado en el bosque. No se atreverían, su ego era más grande que ellos.
Uno no le hablaría al otro hasta que uno de ellos lo haga primero, y por supuesto, ninguno de los dos lo haría. Y aunque los dos querían disculparse, porque tanto Harry y Annabella estuvieron mal, no se atrevían a hacerlo.
Pero que estén molestos con el otro no significa que no le importaba el otro.
Estas semanas han sido iguales de duras para Annabella y Harry. Los exámenes finales se acercaban, y Annabella se mataba estudiando. En algun momento llego a no poder dormir en lo absoluto y solo estudiar y estudiar, aparte eso la mantenía distraída de su discusión de Harry.
No se salteaba las comidas, bueno aveces si, pero no tenia una opción. Su vida era ahora libros, y prácticas de quidditch en la tarde.
Era una de estas ocasiones donde Annabella estaba en la biblioteca, las manos en su pelo negro, estresada por aprenderse el contenido de un estupido libro. Se había perdido el almuerzo por estar matándose estudiando.
Harry había notado que Annabella nunca entro al gran comedor, y cuando se fijó en el mapa merodeador efectivamente, ella estaba en la biblioteca.
Después del almuerzo, Harry se dirigió a la biblioteca, con algunas sobras de comida que pudo conseguir para Annabella. Harry entro a la biblioteca y sabía donde la chica estaba así que se dirigió a aquel rincón.
Verla así, sola, estresada, hacia que Harry se olvidará de todo y querer ir a abrazarla, pero no haría eso. Annabella levantó la mirada y lo vio. Palabras no se intercambiaron, Harry solo dejó las sobras de comida que consiguió en la mesa. Annabella lo miro confundida y después se dio cuenta, no había almorzado.
Harry se volteo y salió de la vista de Annabella rápidamente. La pelinegra miró al plato de comida, Dios, el aún se preocupaba por ella. Imágenes de su pelea cruzaban su mente nuevamente, se sentía tan culpable y esto lo empeoraba. Harry mostraba que ella era su prioridad, haciendo todo para complacerla, pero ella nunca se puso pensar en lo que el realmente quería. Si tan solo no hubiera llegado tarde.
Annabella se frotó los ojos y dio un suspiro fuerte, estaba mentalmente y físicamente cansada, y aún tenida practica de quidditch en dos horas. El gran partido era el mismo día que su estupido examen de Historia de La Magia.
