𝕭𝕽 | ❝ This ain't for the best
My reputation's never been worse, so
You must like me for me ❞
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Annabella Riddle, solo comparte el apellido con su tenebroso padre aún así todos temen de ella.
Harry Potter, el...
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Capítulo 8. "THOSE EYES"
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Annabella no pudo cerrar sus ojos la noche anterior, por alguna razón estaba tan emocionada por su "pequeña cita" - como Harry lo dijo - con Harry.
La pelinegra se levantó y agarró su camisa de cuadros de la suerte, abajo de eso se puso un polo blanco. Estaba nevando por eso se puso unos guantes negros, con su chaqueta comun azul. Ella se puso un gorro peculiar, Andrómeda se lo había tejido y era simplemente uno de los favoritos que su tía le había hecho.
Annabella agarró su mochila y bajó las escaleras rápidamente.
–¡Hola Ann! – Astoria la saludo. – ¿Vas a ir a hogsmeade?
– Uhh.. si. – Annabella dijo nerviosa.
– ¡Yo también! – Astoria sonrió. – En realidad todos, nos vamos a juntar a las tres escobas, ¿Daphne si te lo dijo verdad?
– De acuerdo.. – Astoria dijo sospechando que Annabella ocultaba algo.
Annabella asintió y siguió bajando las escaleras.
La pelinegra llegó a honeydukes, como siempre estaba lleno de personas.
Ella dio un suspiro y entró a la tienda.
Annabella vio a todos lados pero sin señales de Harry.
–¡Hola Annabella! – dijo Luna poniéndose al lado de ella.
– Hola Luna. – Annabella saludo de vuelta.
– Pareces angustiada.. – Luna mencionó. – Oh por cierto tengo esto para ti. – La chica de pelo platinado le entregó un papel, para ser exactos un papel con forma de pájaro.
Annabella agarró el papel confundida.
– ¿Quién te lo dio? – Annabella preguntó.
– Creo que tu respuesta está ahí adentro... – Luna sonrió dándose la vuelta a la puerta.
Annabella frunció el ceño pero abrió la nota de todas maneras.
Agarra los dulces que quieras. Te esperaré cerca de la caja. Después nos encontramos detrás de las tres escobas, hay un bosque pequeño, nadie va por ahí. Harry Potter.
Annabella sonrió, probablemente estaba debajo de su capa de invisibilidad.
Ella se fue a una sección y empezó a agarrar dulces, tal vez podría tener una reserva por un mes. No bromeaba cuando pensó que le iba hacer gastar unos cuantos galeones a Harry. Tenía que aprovechar la oferta.
