Capítulo 835: Vender el cuerpo para pagar la deuda.

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–Gong Luo, ¿puedes entender mis sentimientos?– Song Ning extendió la mano para agarrar la manga de Ning Shu con fuerza, con tanta fuerza que sus articulaciones estaban notablemente blancas. El leve temblor de su mano hizo que los corazones de las personas se estremecieran dolorosamente.

Sin embargo, Ning Shu solo sintió un dolor de cabeza. ¿Cómo se suponía que iba a responder a los sentimientos de Song Ning? A quien Song Ning amaba era a Gong Luo, no a ella, pero la actual Song Ning quería su verdadero corazón. ¡Sin embargo, este verdadero corazón era suyo, no de Gong Luo!

–Song Ning, deberías descansar. Yo me voy a ir primero. –Ning Shu apartó la mano de Song Ning y se volvió para salir de la habitación.

–¡Gong Luo, Gong Luo! ¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo? – La débil voz de Song Ning salió de la habitación.

Cuando Song Ning vio que Ning Shu se fue sin siquiera mirar atrás, estaba tan enojada que comenzó a pisotear con frustración. Nunca antes había estado tan derrotada. ¡Fue exasperante!

Una vez que Ning Shu salió del hospital, comenzó a sentir que algo andaba muy mal con ella. Debería haber estado evitando desesperadamente a Song Ning, entonces, ¿por qué se dirigió a buscar más problemas?

Cuando regresó a la empresa, en el momento en que entró en la oficina, una figura cayó de rodillas frente a ella. Si no fuera por mantener su imagen tranquila, Ning Shu habría saltado hacia atrás en estado de conmoción.

Cuando Ning Shu miró más de cerca, descubrió que era An Nuan quien estaba arrodillada frente a ella. An Nuan estaba llorando, su rostro pálido como el de un fantasma y su cabello desordenado. Parecía tan miserable como era posible.

Ning Shu comenzó a tener un mal presentimiento. ¿Qué estaba tratando de hacer la historia ahora?

–¿Qué estás haciendo?– La voz de Ning Shu contenía un ligero enfado mientras caminaba hacia el sofá para sentarse. –¿Qué es exactamente?

An Nuan se arrastró de rodillas hacia Ning Shu y lloró mientras suplicaba: –CEO, por favor ayúdeme. Te lo ruego.

¿Qué diablos estaba pasando ahora?

Ning Shu se frotó las sienes con exasperación. Cuando An Nuan vio que Ning Shu no estaba hablando, rápidamente se inclinó y suplicó: –¡CEO, te lo ruego! ¡Por favor, te lo ruego!

–¿Qué es? Explica –dijo Ning Shu suavemente.

– CEO, ¿puedes prestarme quinientos mil?– An Nuan también sintió que su petición era demasiado, pero no tenía otra opción.

¿Estaba la trama ahora tratando de tomar el camino de vender el cuerpo de uno para pagar la deuda?

Dios mío, pero aún tenía que mantener una leve sonrisa. Ning Shu preguntó: –¿Para qué necesitas quinientos mil?

–Mi hermano menor, él...– Las lágrimas de An Nuan se desbordaron instantáneamente y cayeron al suelo, formando grandes gotas. Parecía muy lamentable.

Ning Shu cerró los ojos. Como no quería hablar de eso, era su propio problema.

–CEO, mi hermano tuvo un accidente automovilístico y necesita dinero para la cirugía. Eres la única persona rica que conozco. Préstame quinientos mil, te lo devolveré –dijo An Nuan mientras lloraba.

Ning Shu: ...

Como era de esperar, fue este tipo de trama.

¿Por qué An Nuan estaba tan segura de que prestaría el dinero? ¿Para buscar su primera cosa? Sus acciones estaban seriamente llenas de conciencia subconsciente.

Seguro que la trama fue fuerte.

Ning Shu cruzó las piernas y dijo suavemente: –¿Por qué debería prestarte dinero? No nos conocemos lo suficiente como para prestar dinero. Ni siquiera contamos como amigos.

–Sí, pero en serio no tengo otra opción. No tengo más remedio que ir a suplicarte. –An Nuan realmente no tenía otra opción. ¿Cómo se suponía que iba a reunir quinientos mil en este momento? Sin quinientos mil, ¿qué se suponía que debía hacer? Su hermano menor moriría.

Su hermano menor estaba esperando en la mesa de operaciones esta suma de dinero para salvar su vida.

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Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora