Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (5)

Capítulo 847: Solo dame seiscientos mil

En realidad, Ning Shu en serio no podía entender a Song Ning. ¿Por qué Song Ning siempre sintió que debería gustarle An Nuan? ¿Podría ser que Song Ning también supiera sobre la historia?

Entonces, ¿este Song Ning era un transmigrador, un reencarnador o un tomador de tareas?

Si ella era una reencarnación, entonces debería sentir mucha envidia y odiar a An Nuan, pero la actitud de Song Ning hacia An Nuan siempre fue muy distante e incluso parecía menospreciar a An Nuan.

Así que lo más probable es que fuera un tomador de tareas como ella. En el momento en que se le ocurrió esta posibilidad a Ning Shu, su cabello se puso de punta. Cuanto más pensaba en ello, más probable le parecía. Este podría ser realmente un tomador de tareas tratando de coquetear con ella.

Todo tipo de pensamientos pasaron por el corazón de Ning Shu, pero mantuvo una expresión inexpresiva de parálisis del nervio facial cuando preguntó: –¿Por qué me tiene que gustar An Nuan?

Song Ning curvó sus labios con tristeza. –¿No a los hombres como ustedes no les gusta este tipo de chica insípida, ingenua e inocente?

–No, me gustan las chicas como tú. –Ning Shu sonrió.

Cuando Song Ning vio a este hombre sonreír, realmente quería abofetearlo. Como estaba diciendo que le gustaba, ¡dale algunos puntos de impresión favorables! Joder, ¡siempre estaba en cero!

Song Ning estaba a punto de llorar de ira. Nunca antes se había encontrado con este tipo de flagelo.

La relación de An Nuan con Zongzheng Bin se desarrolló rápidamente. Después de poco tiempo, Ning Shu comenzó a ver a los dos hacer gestos íntimos. An Nuan solía ser objeto de burlas por parte del hábil playboy hasta que toda su cara se puso roja. O eso o de repente la besarían o abrazarían. Fue suficiente para hacer que An Nuan se desmayara.

Zongzheng Bin, la habilidad de este playboy para coquetear con chicas podría romper seriamente los horizontes. No había necesidad de explicar lo dulces que eran sus interacciones.

Toda la Corporación de la Familia Gong contenía el olor amargo y podrido del romance.

Ning Shu, este perro soltero, se vio obligado a comer en silencio varios kilos de comida para perros. Mira, incluso sin que Gong Luo la adorara, habría otros hombres que adorarían a An Nuan.

An Nuan nació para ser adorada. En comparación, aunque ambas eran mujeres, Ning Shu no pudo evitar comenzar a cuestionar su propia vida.

Olvídalo. Ella nació con el destino de un jornalero.

Este día en particular, Zongzheng Bin llevó a An Nuan para que se parara frente a Ning Shu y le dijo directamente: –CEO Gong, tienes que dejar ir a la persona. Quiero llevar a An Nuan a mi empresa.

Ning Shu miró hacia An Nuan. Sus mejillas estaban sonrosadas y se veía extremadamente animada. La An Nuan que había sido alimentada por el amor era muy hermosa.

Antes, ella todavía había estado hablando de dignidad con cada respiro y la había acusado de venderla a Zongzheng Bin, pero no pasó mucho tiempo antes de que se abofeteara y decidiera irse con Zongzheng Bin.

Ning Shu dijo con indiferencia: –Claro, solo dame seiscientos mil.

–CEO, solo pedí prestados quinientos mil, ¿cómo se convirtieron de repente en seiscientos mil?– Cuando An Nuan escuchó esto, inmediatamente se sintió infeliz. Sintió que Ning Shu estaba subiendo el precio a propósito.

Ning Shu no prestó atención a An Nuan y le dijo a Zongzheng Bin: –Este trabajador sanitario rompió un jarrón antes. Los cien mil adicionales son el costo del jarrón.

An Nuan se cubrió la boca en estado de conmoción y miró a Ning Shu aún más enojada. –¿Qué tipo de jarrón cuesta cien mil? ¿Cómo puedes ser así? ¡Solo estás tratando de extorsionarme! ¿¡Cómo puedes ser así!?

–Era un jarrón antiguo. Este precio ya es muy barato –dijo Ning Shu con suavidad. El costo fue tan alto, ¿qué podrías hacer?

An Nuan frunció el ceño y luego le dijo a Zongzheng Bin: –Olvidémoslo después de todo.

Ning Shu estaba asombrado. –¿Qué quieres decir con simplemente olvidarlo? Me debes dinero. Ahora mismo se supone que me debes devolver el dinero. No es como si estuvieras comprando algo, ¿qué quieres decir con olvidarlo?

An Nuan fue instantáneamente golpeada por una sensación de vergüenza. ¿Por qué el CEO siempre insistía en hablar de dinero todo el tiempo, e incluso estaba frente a Zongzheng Bin?

Antes había sentido que el director ejecutivo era una buena persona, pero por el aspecto de las cosas ahora, todavía era un capitalista de sangre fría.

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