Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (5)

Capítulo 943: Entrenamiento

Ning Shu dejó de pensar en lo que pasó con Gong Luo. Cada persona tenía su propio destino.

Se sentó en el sofá y comenzó a meditar para cultivar. Una vez que se sintió a punto de terminar, regó un poco el bonsái. Aunque estos bonsáis nunca se marchitarían, todavía quería regarlos.

Después de eso, leyó por un tiempo. Quería algún día terminar de leer todos los libros en esta estantería, de esa manera podría decir que leía mucho.

No había sentido del tiempo en el espacio del sistema. Después de que Ning Shu terminó de leer uno de los libros, lo dejó y cambió por algunas píldoras de ayuno, agua, medicamentos y píldoras antídoto del mercado del sistema.

Una vez que terminó de preparar todo, le dijo a 2333: –Vamos a hacer la tarea.

–Bien.

Ning Shu sintió inmediatamente un estallido de mareo. Una vez que su alma se fusionó con el cuerpo, sintió que todos los pelos de su cuerpo se erizaban. Sus músculos estaban tensos y su corazón latía con fuerza.

¡Fue muy peligroso!

Ning Shu abrió los ojos de inmediato, pero antes de que pudiera comprobar los alrededores, vio a un enorme tigre saltar hacia ella. El aire vicioso de una bestia se precipitó hacia ella.

Ning Shu apuñaló lo que sostenía hacia los ojos del tigre. Este cuerpo era muy ágil y la espada negra atravesó con precisión el ojo del tigre. Ning Shu giró con fuerza la espada y brotó sangre caliente. El tigre rugió mientras caía, convulsionando en el suelo. Unos momentos después, estaba muerto.

Una vez que el tigre murió, Ning Shu se sentó en el suelo. Jadeó en busca de aire mientras comprobaba los alrededores. Esta era una habitación de piedra recortada. Actualmente estaba encerrada en una jaula de hierro y todo lo que estaba aquí era ella y el tigre.

Estaba claro que alguien quería que ella luchara contra este tigre hasta la muerte.

La puerta de piedra se abrió y entró un hombre vestido de negro. Ning Shu miró hacia él. Cuando vio que su cabello estaba recogido en un moño, supo que la tarea de este tiempo estaba establecida en la era antigua.

El hombre desprendía un aura muy fría y su rostro estaba lleno de cicatrices, lo que lo hacía lucir muy peligroso.

–Nada mal. Te tomó menos tiempo que la última vez –dijo el hombre. Su voz era un poco ronca y muy fría. El sonido de su voz era como el silbido de una serpiente.

Hizo que la gente se sintiera muy incómoda. Al ver a esta persona, el corazón de este cuerpo se llenó de reverencia y miedo.

Ning Shu todavía no había recibido la historia, así que ella respondió: –Sí.

–Se acelerará el entrenamiento. El Maestro tiene una tarea que asignarle –dijo el hombre.

–Comprendido.

El hombre miró a Ning Shu. Su voz era firme y ligeramente siniestra cuando dijo: –Recuerda, juras lealtad y devoción absolutas al tercer príncipe. El Maestro decide nuestra vida y nuestra muerte. Todo lo que debemos hacer es cumplir con nuestra misión incluso a costa de nuestras propias vidas una vez que el Maestro dé una orden.

... ¿Fue esto un lavado de cerebro?

Antes de que Ning Shu pudiera reaccionar, ella ya había respondido reflexivamente: –Entendido.

El hombre finalmente asintió con satisfacción. –Descanse un poco, pronto habrá una nueva prueba.

Después de decir eso, se volvió y se fue.

Ning Shu se sentó directamente en el suelo para comenzar a recibir la historia.

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