Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (5)

Capítulo 912: Tendremos una familia maravillosa

Mientras tanto, Zhang Jiasen era alguien que había crecido empapado de amargura. Se había arrastrado por el camino espinoso lleno de zarzas hacia el éxito. En lo más profundo de su corazón, tenía envidia de Miao Miaomiao. Frente a Miao Miaomiao, que era completamente pura, parecía mucho más manchado por el mundo. Su corazón contenía demasiadas cosas complicadas.

Incluso si le gustaba Xue Manman, era solo porque él y Xue Manman eran el mismo tipo de personas.

Miao Miaomiao era tan hermosa que incitó el deseo de destruir esa belleza. Y al final, Zhang Jiasen había arrastrado a Miao Miaomiao al infierno y la había hecho perder todo lo que tenía.

–¿Realmente te has enamorado de Miao Miaomiao?– Cuando Xue Manman vio que Zhang Jiasen no estaba hablando, pensó que se trataba de una confirmación silenciosa. Las lágrimas asomaron a sus ojos. Inclinó la cabeza hacia atrás para tratar de contener las lágrimas, pero aun así cayeron.

Zhang Jiasen suspiró, luego le secó las lágrimas en el rostro de Xue Manman y dijo gentilmente: –No hay nada como eso. No me gusta Miao Miaomiao, me gustan las chicas como tú. Puedo decirte con certeza que nunca me gustó Miao Miaomiao.

Xue Manman sonrió a través de sus lágrimas cuando escuchó esto. Su mirada dulce y llena de amor. –No me importa tener un estatus, solo quiero estar contigo.

–Sí–. Zhang Jiasen respiró hondo.

El nombramiento de Zhang Jiasen como director ejecutivo se produciría un par de días después. Ning Shu sería el que anunciaría el nombramiento de Zhang Jiasen como director ejecutivo frente a los superiores de la empresa.

En la oficina, Ning Shu se sentó en el sofá mientras observaba a Zhang Jiasen abrocharse lentamente las mangas de la camisa y luego ponerse el traje.

Era como un emperador vistiendo la túnica de dragón antes de ascender al trono.

Zhang Jiasen estaba muy animado hoy. Había un poco de pomada en su cabello que lo hacía lucir muy afilado y severo. Todo su cuerpo emitía el aura de una élite.

Fue muy cautivador.

El actual Zhang Jiasen ya había dado el primer paso hacia el éxito.

Cuando Zhang Jiasen vio a Ning Shu mirándolo, preguntó: –¿Está bien este atuendo?

Ning Shu se levantó y arregló la corbata de Zhang Jiasen. –Muy bien.

Zhang Jiasen tomó la mano de Ning Shu y dijo: –Estoy realmente feliz en este momento. Siento que este es el momento más bendecido de mi vida.

–Miaomiao, continuaremos viviendo una vida bendecida. Tendremos nuestros propios hijos y los fines de semana iremos al parque y veremos jugar a nuestros hijos. Tendremos una familia maravillosa –. Zhang Jiasen sonrió felizmente como si estuviera imaginando la escena de esa vida.

Su tono se volvió cada vez más sincero. –Quiero tomar tu mano incluso cuando nuestros cabellos se vuelvan blancos por la edad.

Ning Shu: ...

¿Estaba fingiendo que ella era Xue Manman?

¿Incluso cuando nuestros cabellos se volvieron blancos con la edad?

Probablemente solo quieras hacer eso con Xue Manman.

Ah ah ah.

Por favor, deja de ser tan repugnante.

Ning Shu dio una sonrisa muy falsa y dijo suavemente: –Por supuesto que estaremos juntos hasta la vejez.

Zhang Jiasen dijo con insistencia: –Miaomiao, hablo en serio. Soy sincero sobre esto.

En serio, no se rindió. Ya era suficiente que lo actuara una vez, ¿había necesidad de seguir repitiéndolo?

Ning Shu se rió, luego levantó su muñeca para mirar su reloj. –La reunión está a punto de comenzar.

–Miaomiao...– Zhang Jiasen todavía quería decir algo, pero cuando vio lo desinteresada que se veía Ning Shu, se tragó las palabras.

Zhang Jiasen parecía un poco nervioso, pero después de todo estaba a punto de obtener lo que siempre había querido, así que era de esperar. Siguió caminando de un lado a otro en la oficina.

Ning Shu solo bebió agua con calma. Su actitud era completamente diferente a la de Zhang Jiasen, quien estaba haciendo todo lo posible por reprimir su emoción y ansiedad.

–Director, los jefes de cada departamento ya han llegado–. Xue Manman abrió la puerta y entró.

Ning Shu evaluó a Xue Manman y descubrió que ya no usaba nombres de marca. Ahora llevaba pendientes normales y sus zapatos tampoco eran de marca.

Se había deshecho de todos los nombres de marca que tenía en una sola pasada. Ning Shu dijo con una sonrisa: –Secretaria Xue, el broche que llevaba la última vez fue realmente agradable. ¿Por qué ya no lo usas?

La cara de la secretaria Xue se puso pálida, pero rápidamente respondió con calma: –Se lo pedí prestado a un amigo, así que ya se lo devolví.

Ning Shu asintió con una expresión de comprensión.

–Deberías dirigirte a la reunión primero. Estaremos allí pronto –. Zhang Jiasen habló para ayudar a la secretaria Xue a salir de esta situación.

Xue Manman salió apresuradamente.

Ning Shu se burló. Ese comportamiento.

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