Capítulo 893: Definitivamente Dominó el Ranking.

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Zhang Jiasen le explicó con mucha paciencia a Ning Shu que la familia Zhang la estaba tratando como a uno de ellos, como parte de la familia. Por eso eran tan directos con sus palabras, por qué no se molestaban en ser corteses, por qué la hacían hacer cosas, por qué les gustaba fastidiarla. Aunque sus palabras fueron un poco desagradables, todo fue por su bien.

Ning Shu: ...

Entonces, por favor, no la traten como si fuera uno de ellos. No tenía ningún interés en sufrir tal tormento.

Ning Shu hizo una mueca. Zhang Jiasen evitaba por completo el tema real y trataba de centrarse en los detalles secundarios.

Este fue claramente el caso de una suegra mala que intentaba atormentar a su nuera, pero cuando pasó por la boca de Zhang Jiasen, de alguna manera terminó sonando muy agradable.

La basura de Zhang Jiasen una vez más refrescó el conocimiento de Ning Shu sobre el hombre basura. De todos los hombres de mala calidad que había encontrado hasta la fecha, Zhang Jiasen definitivamente dominaba el ranking de número uno.

No había necesidad de temer a los hombres de mala calidad, lo que realmente debería temer era cuando un hombre de mala calidad obtuviera una educación. Ning Shu ni siquiera sabía cómo refutar el discurso que había dado Zhang Jiasen.

Cuando Zhang Jiasen vio que Ning Shu no estaba hablando, extendió la mano y le dio unas palmaditas en la cabeza. –No te enojes más, ¿de acuerdo? Es fácil envejecer si estás demasiado enojada. Ven a casa hoy, ¿de acuerdo?

La cabeza de Ning Shu se inclinó. Sus ojos giraron, luego negó con la cabeza y dijo: –No puedo regresar todavía. Papá está revisando los libros de cuentas, así que tengo que ayudarlo.

–¿Está mirando los libros de cuentas? ¿Cuándo empezó? ¿Por qué decidió de repente revisarlos? –la expresión de Zhang Jiasen estaba un poco sorprendida. –¿Por qué no lo sabía?

–Han pasado un par de días. Papá solo quiere ver cuántas ganancias ha obtenido la empresa en los últimos años, –respondió Ning Shu con indiferencia. –Así que yo también tengo que ayudar.

–Así que es así–. Zhang Jiasen asintió con la cabeza y luego dijo con una sonrisa: –Ya que tienes trabajo que hacer, no tienes que regresar. Te enviaré de regreso. También tengo asuntos laborales que discutir con papá.

Ning Shu asintió.

Ella le había hablado de la comprobación de los libros de cuentas a propósito. Después de todo, necesitaba ver qué haría él.

Cuando llegó a casa y el padre Miao vio que había vuelto junto con Zhang Jiasen, no dijo nada y trató a Zhang Jiasen como siempre.

Esto confundió un poco a Ning Shu. ¿Podría ser que el padre Miao no hubiera encontrado nada?

Frente a la pareja de la familia Miao, Zhang Jiasen trató a Ning Shu con más atención de lo habitual. Por ejemplo, él siempre estaba recibiendo comida que le gustaba a Ning Shu, no, en realidad era comida que le gustaba a Miao Miaomiao.

Siempre estaba mostrando su cariñoso afecto hacia Ning Shu con pequeños gestos.

Ning Shu aceptó la asistencia de Zhang Jiasen sin ningún reparo. Dado que estaba tan ansioso por mostrar su atención, no había necesidad de rechazarlo. De todos modos, todo fue un espectáculo.

Zhang Jiasen parecía sentir que esto todavía no era suficiente y quería quedarse a pasar la noche.

En este punto Ning Shu tenía objeciones. Había hecho eso con Xue Manman antes, ¿podría ser que por la noche todavía quisiera, con ella? Ning Shu miró hacia la mitad inferior de Zhang Jiasen. ¿Podría tomar tanto esfuerzo?

Zhang Jiasen captó la mirada de Ning Shu y arqueó sus hermosas cejas. Su mirada era seductora. Estaba claro que pensaba que Ning Shu lo quería.

Después de ducharse, Zhang Jiasen se acostó en la cama y abrazó a Ning Shu. –Miaomiao, tengamos un hijo.

Ning Shu sonrió y asintió. –Está bien.

Una sonrisa apareció en el rostro de Zhang Jiasen, pero luego Ning Shu dijo: –Pero si tengo un hijo en este momento, ¿qué pasa con el trabajo? Y tus padres no están de acuerdo con que el niño tenga el apellido Miao. Nuestras familias definitivamente se pelearán. Jiasen, a decir verdad, le tengo mucho miedo a tu mamá. No quiero que comience un conflicto entre tu madre y yo por culpa de nuestro hijo.

La expresión de Zhang Jiasen se llenó de sorpresa cuando escuchó lo que dijo Ning Shu. –¿Quién te dijo esto?– Miao Miaomiao con su cerebro no podría pensar en estas cosas. Zhang Jiasen se rascó el cabello con irritación.

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