CAPITULO 40

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- que haces acá? - preguntó confundida Emiliana al ver a Martina abrir la puerta de su habitación




La chica había ido abriendo todas las puertas de la casa hasta por fin llegar a donde estaba Emi, confirmando que Laura les había mentido.




- hola - saluda medio vergonzosa por la forma en la que entró - tu mamá nos dijo que no estabas, y me mandé porque no le creí, perdón

- viniste con mi hermano? - preguntó sentándose en la cama, Martu asintió - no te contó que no hace falta que me sigan mintiendo?

- de eso vinimos a hablar, tenes ganas? - todavía desde la puerta

- no voy a hablar con el

- *suelta un suspiro* y conmigo por lo menos?




La jovencita alzó los hombros mirando al piso, Martu largó una leve sonrisa de la ternura que le produjo.




- te queremos pedir perdón Emi, no te tendríamos que haber mentido - habló después de un corto silencio acercándose a la chica

- habla por vos, deja de cubrir a Mateo, es un desastre, que aprenda a vivir con eso - se quejó levantando la mirada

- no digas así, es tu hermano, y sabes muy bien que no es ningún desastre - agachándose a la altura de ella - o me vas a decir que no esta recontra cambiado?

- gracias a vos

- *niega con la cabeza* una persona no mejora si no tiene la voluntad o no quiere, no importa quien se meta en el medio



Emiliana volvió a mirar al piso sin responder.



- aparte tu hermano se desvive por vos, su voluntad para ser mejor es por vos - hace una pausa - sabes lo que me hubiese encantado a mi tener un hermano que me proteja así como lo hace Mateo con vos? que me cuide y que me ame así tan inconscientemente - suelta un suspiro - se mandó sus cagadas, como cualquier ser humano en el mundo, pero no podes negarme que es una de las mejores personas que conociste en tu vida




La hermana del artista había largado un par de lágrimas y mientras se las secaba asentía con la cabeza por las palabras que había dicho Martu.



- no te enojes con el, se hace el duro pero no sabes como le duele que estén alejados - acariciando su espalda

- *suelta una leve carcajada* como se ganó el cielo con una mina como vos - habló después de un silencio

- *sonríe* yo me gané el cielo con el

- permiso - interrumpe el protagonista golpeando la puerta - no me invitan a la charla o que?




Ambas mujeres se rieron, su hermana ni dudo en levantarse e ir a abrazarlo, el se lo correspondió sin dudarlo, en ese momento miró a Martina, quien los veía con una sonrisa, él había escuchado todo atrás de la puerta, así que movió su boca haciendo la mímica de un "gracias", ella lo entendió perfectamente y le sonrió guiñándole el ojo.
Después de charlar y joder un ratito ahí en la pieza, decidieron ir los tres a cenar a un restaurante, así que se subieron al auto y fueron hacia uno que estaba ahí cerca.




- entonces son novios reales o no? - preguntó Emi en el medio de la cena




Ambos se miraron, ahí la chica había entendido que hizo la única pregunta que no tenía que hacer, los tres sé rieron al sentir la tensión.




- la señorita renunció, así que novios falsos no somos - respondió Mateo

- y el señorito es un lerdo, así que novios reales tampoco - sacó en cara la chica

- naaaaa Mateooo - se rió su hermana

- no me hagas hablar Martina - contestó medio ofendido



La chica terminó la conversación con su risa, si seguía se iba a poner muy incomoda y con Emiliana ahí ni pintaba, pero el chico volvió a sacar el tema cuando bajaron a la menor en su casa.



- que me echas en cara que soy lerdo? forra - soltó apenas arrancó el auto, obviamente no estaba enojado en serio

- *se ríe* estaba jodiendo

- para hacerme quedar mal nomás

- bueno, un poquito lerdo sos - sonriendo

- vos sos la vueltera que no quiere nada serio - se defendió

- vueltera???? nunca te di vueltas, te lo dije de una siempre

- si pero bien que me ves con otra y me queres cortar la pija

- que decís?? - sabía que tenía razón - vos sos el tóxico de la relación no yo

- que relación? - preguntó corriendo dos segundos la mirada de la carretera

- tenemos una relación, de amistad

- *alza las cejas* te culeas a todos tus amigos?

- *se ríe* bueno amistad con derechos

- que titulo de mierda, para eso no somos nada - se quejó

- a ver, qué título le pondrías?

- marido y mujer - ambos se ríen - sabes el título que le pondría, para que preguntas?

- el que tiene que hacer la pregunta sos vos

- que pregunta? - la mira confundido

- ves que sos lerdo - entre risas




Mateo se quedó pensando dos segundos y cuando cayó también se rió.




- no voy a preguntarte para que me rebotes

- como sabes que te voy a rebotar si no preguntas?

- a ver - la mira - queres ser mi novia?

- mira al frente Mateoo - corriéndole la cara, el chico se rió

- respondeme

- si, obvio que quiero




El chico la miró sorprendido y después de volver su mirada a la calle estacionó el auto.



- que haces? - preguntó la chica entre risas

- no aguanto, te tengo que comer la boca




Casi sin terminar de hablar ya estaban uniendo sus labios, cada vez con mas intensidad, una mano de el estaba agarrando la nuca de la chica y la otra paseaba por sus piernas, esa última mano la fue subiendo por el abdomen para meterla por abajo de la remera, pero antes de que llegue a algún lugar específico, Martu lo frenó.




- vamos a casa dale

- después - volviendo a besarla

- *se ríe* estamos a dos cuadras nomás - entre sus labios

- que corta mambos que sos - se quejó alejándose

- *se ríe* si llegamos y seguimos calentón

- *sonríe arrancando el auto* novio decime

- que pelotudo - todavía riéndose, el también lo hizo




Mateo manejó las dos cuadras que quedaban, ambos estaban muy felices y se notaban en las sonrisas que casi no podían borrarse de la cara.

SOLO POR VOS | PARTE 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora