CAPITULO 10

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- disculpen que interrumpa - una voz masculina se escuchó en el medio del abrazo



Ambas mujeres se giraron, era Pedro, desde la puerta de la oficina.



- les parece si solucionamos esto? - preguntó con una leve sonrisa



El hombre no era nada que ver a su hijo, había notado la angustia de Martina y hasta se sentía culpable, si fuera por el cancelaría el contrato y que la chica sea feliz, pero no se puede romper un contrato y ella lo firmó bajo decisión propia.
Madre e hija asintieron, la menor ya estaba más calmada y la mayor pensaba igual que Pedro, que esto se tenía que solucionar.



- yo había pensado - habló Lorena rompiendo el silencio tenso - que Mateo suba una foto o algo, de ese supuesto sábado a la noche, estando con Martina - miró a Pedro para buscar su aprobación y el asintió - no se como es en realidad el ambiente, pero me parece que es cierto lo que dijo antes, que los fans siempre la van a creer al artista

- además, si suben una foto y los demás no tienen prueba, tienen la de ganar ustedes - se sumó Pedro



La mirada de los dos jóvenes sé chocaron, Martina la corrió al segundo, pero Mateo la mantuvo un rato más. El estaba muy seguro de hacerlo, ella no tanto.



- ya con eso estaríamos confirmando la relación, no hay vuelta atrás - dijo el cantante todavía mirando a la chica

- si, eso es verdad - confirmó su madre



Todas las miradas estaban sobre ella, nuevamente tenía la decisión final; pero es que no había mucha decisión que tomar, había un contrato en el medio y si quería romperlo se venían muchos problemas legales.



- y bueno hagamos la foto - respondió mostrándose segura, aunque por dentro se quería matar



Lorena y Pedro les dieron algunas recomendaciones pero no los acompañaron, no podían estar siempre atrás de ellos, se tenían que arreglar solos. Los jóvenes se subieron al auto y Mateo manejó hasta su departamento, hicieron mitad camino callados, el puso música y ella lo evitó mirando la ventana.



- ya está, estamos a mano, no nos mandemos más cagadas - el chico rompió el silencio



No obtuvo respuesta, la chica nisiquiera se giró a mirarlo.



- tuviste la oportunidad de renunciar Martina, no lo hiciste, báncatela - volvió a hablar después de soltar un suspiro



Fue ignorado nuevamente y no había algo que lo haga enojar mas a Mateo que eso.



- podes responderme! - alzó un poco la voz enojado - quien mierda te pensas que sos para nisiquiera mirarme cuando te hablo?

- qué queres que te responda? - respondió muy tranquila a comparación del tono de el, aunque siguió sin darse vuelta

- no se Martina algo, así va a ser imposible que laburemos - esta vez no gritó, pero igual no estaba muy calmado

- es que no tenemos porque hablarnos si no es para trabajar - por fin se giró a mirarlo - te di la oportunidad de ser simpática con vos Mateo pero sos imposible de tratar, no renuncié porque necesito la plata nomás



El chico se quedó callado, estaba harto de que todos lo ataquen y lo traten como una basura.
Terminaron lo que quedaba del camino en total silencio, Martina se había empezado a sentir un poco culpable por el trato, odia hablarle mal a la gente y cuando esta enojada es algo que le sale muy fácil, al no haber recibido respuesta en vez de enojarse mas, se sintió mal.



- dame la remera que usaste el sábado - dijo ella una vez estando en la habitación del artista



Buscó la respectiva prenda y se la dió, la idea era que la chica se ponga esa remera y el este en cuero, después sacarse una foto acostados en la cama y que el cantante la postee en twitter respondiendo alguno de los tantos comentarios que tuvo aquella noticia.
Martu pasó al baño a cambiarse, cuando salió volvió a la pieza, el cantante la vió con su remera y un poco se paralizó, nunca le había prestado su ropa a nadie, y nadie podía negar que a ella le quedaba muy linda.



- no me mires así, sacamos la foto y me la saco - se defendió la chica al ver la mirada del el

- no te dije nada - respondió tranquilo



La joven se volvió a sentir mal, tenía razón, no le había dicho nada, pero ella por las dudas decidió pelearlo, se prometió a ella misma empezar a tratarlo mejor, porque sino después se sentía culpable.
Se recostaron en el respaldar de la cama, estaban bastante cerca, pero podrían estarlo mas, aunque ninguno de los dos iba a tomar la iniciativa de acercarse; el artista levantó el celular para ambos verse reflejados en la cámara selfie, pero interrumpió antes de apretar el botón.



- despeinate un poco, estas muy linda



Ella lo miró confundida, el se percató enseguida que había soltado unas palabras de más, o se había expresado mal.



- ósea, tenes el pelo muy lindo - quizo no mostrarse nervioso pero igual un poco se notó - no es creíble que son las 6 de la mañana



A Martina le había causado un poco de gracia notarlo tan nervioso, pero igualmente se guardó la risa y le hizo caso.



- sabes lo que estaba pensando? - dice mientras se desacomoda un poco el pelo - que capaz tengas que traer la compu o algo, como que estamos viendo una peli

- me vas a hacer ir a buscar la compu? - respondió con muy pocas ganas de pararse

- decime donde esta y yo la busco - se ofreció después de una carcajada - así esta bien el pelo? - cambió rotundamente de tema

- en la mesa creo que está - después de asentir con la cabeza como respuesta de la segunda pregunta



La joven se paró y se dirigió a buscar la compu, cuando volvió se la dió a el chico.



- creo que hay helado en el freezer, busca - le indicó agarrando la computadora

- *suelta una carcajada* algo mas?

- y si la vamos a hacer, la hacemos bien



Martu volvió a irse para buscar el helado, también dos cucharas, llegó a la pieza comiendo del pote.



- te dije que lo traigas, no que comas - habló serio el chico al verla

- perdón - respondió con la boca llena estirando el brazo para darselo



La reacción de Martina le causó risa a Mateo, claramente se lo había dicho en joda, pero la cara de susto de ella demostró que no había entendido él sarcasmo.



- te estoy jodiendo tonta, come - dijo Mateo después de una leve carcajada

- ah te reís? no sabía - soltó ella volviendo a comer otra cucharada



El se mordió el labio ocultando otra sonrisa que le había sacado la chica, ella se rió como para que el entienda que estaba hablando en joda.

SOLO POR VOS | PARTE 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora