SOLO POR VOS | PARTE 1 y 2

CAPITULO 29 | parte 2

- y? me vas a dar mi sorpresa o no? - preguntó Martina rompiendo el silencio

Estaban tirados en la arena, ella recostada en el pecho de Mateo, ambos mirando el cielo estrellado; habían terminado de comer hacía ya un rato y se recostaron a encontrar formas en las estrellas, y a reírse de las flashadas que decían.

- que interesada que sos - respondió el chico

- ayy no digas eso, que horrible - sentándose - pero me dijiste que tenías una sorpresa, me da ansiedad

- *suelta una carcajada también sentándose* es una pavada igual - después de darle un beso - va, dos

- dos!!!? - preguntó sorprendida - te das cuenta que siempre me haces quedar mal? - golpeándole suavemente su pecho

- por que??? siempre me regalas cosas

- pero tus regalos son mejores

- no - dándole otro besos

- si - entre sus labios

El chico le dió el último beso y se paró, para después estirarle la mano a Martu para impulsarla a que ella lo haga; una vez ya los dos de pie, caminaron mas cerca de la orilla del mar.

- primero esto - dijo Mateo poniéndose frente a frente, mientras sacaba algo de su bolsillo - me la habías dado para que te la guarde

La chica sonrió instantáneamente al ver la cadenita con el nombre del chico, hacía desde que se la regaló que no se la sacaba, y este último tiempo parecía que algo le faltaba al no tenerla.

Él día que Santino le dijo que la guardara, ella la guardó, pero en una de las juntadas con Mateo, se la llevó para que el la tuviera por ella, iba a estar mas segura.

- gracias - dijo ya conmovida después de que el chico se la abroche

- *sonríe de lado* te acordas de la noche que te la regale?

- si, obvio - acomodándose el pelo, que se le movía por el viento

- esa noche nos prometimos ser nuestros compañeros, nos prometimos no soltarnos la mano nunca

- *asiente con la cabeza* porque te escapaste de la pedida de casamiento - ambos se rieron

FLASHBACK

- te voy a pedir otra cosa

- casamiento??

- tanto no - ambos se ríen - pero si que seas mi compañera, que seamos nuestros compañeros, que no nos soltemos la mano nunca

- si te suelto la mano me pierdo

- *asiente con la cabeza* yo también - suelta un suspiro - solo por vos Martu, solo por vos volví a sonreír, eso no te lo olvides nunca

- y a mi solo por vos se me sanó el corazón

FIN DEL FLASHBACK

Se quedaron mirando por unos segundos, no había nadie en el mundo que les pudiera borrar la sonrisa que ambos tenían en ese momento.

- tenes razón que soy muy poco original - rompió el silencio Mateo - siempre me pongo romántico en una playa

- me encanta tu poca originalidad - soltó en una carcajada - total cualquier lugar es perfecto si estoy con vos

- vos sos mi lugar perfecto

- nosotros somos un lugar perfecto

Ambos se sonrieron y se besaron, ya los ojos de Martina estaban un poco abundados en lágrimas, que no iban a tardar en empezar a caer, pero bueno, para ella ya es costumbre ser tan llorona.

- sabes que estuve toda mi vida buscando cosas tan superficiales, buscando que algo me llene o que me haga sentir mejor - soltó Matu después del beso - y de un día para el otro llegaste vos, con la simpleza de tu compañía, llegaste vos y me hiciste darme cuenta que al final era tan fácil ser feliz, tan fácil como encontrarte; encontré en vos esa paz que busqué siempre, esa inspiración para mis canciones, esa magia que tenes en hacer que todo sea más fácil, que todo duela menos

- basta Mateo que te juro que me voy a arrancar el corazón y te lo voy a dar - respondió casi inentendible por el llanto

- *suelta una carcajada* déjame decírtelo, este año llegaste a pensar mas de una vez que te dejé de amar, te juro que nunca mas en mi vida te voy a volver a hacer sentir de esa manera

- pero eso es porque soy una dramática, ya te dije - tratando de limpiarse las lagrimas, al pedo, porque no paraban de caer

- bueno vos seguí con tus dramas, que yo voy a tratar de mejorar hasta que no se te ocurra nada mas para dramatizar

La chica se mordió el labio y pasó sus manos por su cara, sintiendo como si las piernas se le debilitaran por todo el amor que estaba sintiendo.

- yo no tengo las palabras tan fáciles como vos, pero no me voy a quedar callada - soltó en una leve carcajada - con vos me pasó de sentir que ningún abrazo que te pueda llegar a dar, te podría transmitir toda la paz que siento solo con mirarte, me pasó de sentir que no hay acto de amor suficiente para hacerte entender todo lo que te amo, todo lo que te pienso, todo lo que me importas - soltó un suspiro para aliviar sus lágrimas - a mi solo me queda agradecerte, por enseñarme del amor, por hacerme vivirlo, por hacerme sentirlo tan a flor de piel, gracias por hacerme sentir tan querida, tan protegida, gracias por salvarme, gracias por amarme, y gracias por dejarme amarte, que es lo mejor que hice en mi vida

Claramente Martina no era la única llena de lágrimas, había logrado que Mateo suelte bastantes, aunque se hacía el duro para aguantárselas.

Unieron sus labios para demostrarse todo lo que se decían, aunque no hacía falta, sus miradas lo comprobaban 100%; al fin y al cabo su amor era lo único que los salvaba, de toda la porquería que hay en el mundo.

- al final mucho bla bla y poca sorpresa - dijo Mateo todavía entre los labios de Martu

- *suelta una carcajada* seguí con el bla bla que me encanta

- no, porque ahora me puse ansioso yo para darte la sorpesa

- y bueno que esperas? - golpeándolo suave, haciendo que ambos se rían

- te amo sabes?

- si, me parece que quedo claro - soltó en una carcajada

- nuestro amor es como un pacto, que esta escrito en las estrellas, con la luna de testigo, un pacto que es mas fuerte que la distancia, el tiempo y todos los problemas que se nos puedan presentar, un pacto que vence hasta al destino - remoja sus labios y suelta una leve sonrisa - un pacto que quiero que sellemos, para que me dejes de reclamar que me escapé de la pedida de casamiento

Hizo un paso hacia atrás con la mano en el bolsillo, Martina lo miró confundida, con el corazón latiéndole a mil por hora, y acelerándose aún más al verlo arrodillarse sobre una pierna frente a ella.

- te queres casar conmigo? - preguntó mostrándole un anillo