SOLO POR VOS | PARTE 1 y 2

CAPITULO 38

Las ganas de hacer pis hicieron que Martina se despierte, miró confundida para todos lados, que hacía durmiendo con Mateo? por que le dolía tanto la cabeza? que hora es? fueron algunas de las preguntas que le surgieron, en su memoria no tuvo respuesta de ninguna, así que decidió levantarse e ir al baño.

- cómo estás? - preguntó Mateo

Cuando dejo de sentir el tacto con la chica se despertó, el no había tomado nada, así que estaba en perfecto estado; la vió volver del baño, toda despeinada, con cara de orto por el recién despertarse, tenía el rímel un poco corrido, y su remera le quedaba muy hermosa, no pudo evitar sonreír, ella cuando lo vió también lo hizo.

- ignorando que se me explota la cabeza y que necesito bajarme una botella de agua, si, estoy bien - respondió mientras se acercaba

- *suelta una carcajada* ahí tenes agua - señalando la botellita de la mesita de luz - es de anoche igual, debe estar caliente

- tengo muchas dudas - dijo antes de tomar agua, ambos sé rieron

- como cuales?

- que haces acá? y porqué no estamos peleados? - después de tragar un poco de agua, al terminar de hablar siguió tomando

- tuve que venir a hacer un show y nos cruzamos en una joda - aclaró su duda - te acompañé porque estabas muy chupada, no me quedó otra que desenojarme

- porfavor decime que no dije ninguna pelotudez - ya se había terminado la botella

- cuando no decís pelotudeces? - ambos sé rieron - hay algo que tenemos que hablar igual - acomodándose en la cama para no estar tan acostado

- si va a hacer que nos peliemos no - sentándose enfrentada a el, de chinito - no tengo ganas

- *niega con la cabeza* me dijiste que tenías una enfermedad en el corazón, que te estabas por morir, es verdad? - lo largó sin muchas vueltas

Por fin se lo preguntaba, por fin lo iba a aclarar. Martina se quedó dura, lo cual hizo que el chico se asuste, se notaban los nervios en ella y eso hacía que el se ponga nervioso.

- es verdad no? - repitió al no obtener respuesta

- *suelta una carcajada* mira las cosas que se me ocurren chupada - parándose y alejándose hacia el baño

- no me tomes el pelo Martina - se paró con ella

- anoche te tomé el pelo se ve - soltó otra carcajada - y vos te lo crees encima - agarrando un cepillo para el pelo

- no te creo nada, decime la verdad - los nervios de ella la delataban

- te estoy diciendo la verdad - peinándose de espalda a el, se estaba mirando al espejo

- te conozco - se puso atrás de ella para que se puedan mirar en el reflejo - te pones a hacer otra cosa porque no queres hablar del tema, y por algo no queres hablar

Martu lo miró con ternura y un poco sorprendida, ni ella había notado lo que el le decía, pero tenía razón, cada vez que no quiere hablar de algo intenta zafar haciendo otra cosa.
Así que después de un silencio largo, se dió vuelta para enfrentarlo, soltando un leve suspiro, a el lo invadían los nervios, el miedo, ella estaba tranquila, pero odia hablar del tema.

- no quiero que me tengas lastima Mateo

- lastima de que? necesito que me digas la verdad, es verdad que te estas por morir?

- *alza los hombros* hace unos años me encontraron un soplo en el corazón, la última vez que fui del médico me dijeron que como mucho, vivía dos meses más - suelta una leve carcajada - fue hace como cuatro meses

- ósea que te lo dijeron cuando ya me conocías?

- *niega con la cabeza* yo empecé a trabajar con vos cuando supuestamente me tendría que estar muriendo, hacía casi dos meses me habían dicho eso, ya pasaron dos meses mas, y no me tuvieron que enterrar, así que los médicos le pifiaron - soltó en una carcajada la última frase

- no entiendo que te causa tanta risa Martina

- que queres que haga? yo me puedo morir mañana Mateo, no voy a desperdiciar lo que me queda estando preocupada - se justificó

- anoche me dijiste que la plata del contrato la necesitabas para el tratamiento, lo empezaste?

- *niega con la cabeza* no quiero morirme en un hospital

- morirte en un hospital que? me estás jodiendo? el tratamiento te va a curar

- nada me va a curar, dicen que no es 100% efectivo

El mundo de Mateo de a poco se fue cayendo a pedazos, no se podía morir la única persona que ama en serio, la luz de Martina lo hace brillar a el, si ella se apaga el no existe.

- vos no te vas a morir - después de pasar sus manos por su cara

- los médicos se podrían haber equivocado también, así como me dieron dos meses como esperanza de vida, y voy cuatro, capaz no me muero nunca mas y la están flashando

- los médicos acá son una verga, te voy a llevar afuera

- eh? no Mateo

- si Martina

- ya te dije que no, es una decisión tomada, no quiero vivir lo que me queda entre hospitales y medicamentos

- y por que mierda sos tan egoísta??? - elevó un poco la voz - vos te morís y listo, pero que mierda hacemos lo que quedamos acá? tu vieja? tus amigas? yo? que mierda hago yo Martina

Ella se quedó en silencio, sinceramente no sabía que responder.

- vos no te vas a morir y punto - tenía un nudo en la garganta que casi no lo dejaba hablar - no te vengas a hacer la caprichosa ahora

- no es capricho, es mi vida, tengo que decidir yo - con la voz entrecortada

Se desafiaron un rato con las miradas, el artista empezó a asentir con la cabeza muy decepcionado de la poca onda que le estaba poniendo la chica para salir adelante.

- no es de egoísta - rompió el silencio

- si es - sin dejarla seguir hablando - si te dan una oportunidad de salvarte, y no la agarras, es porque sos una egoísta - los ojos de ambos estaban bastante brillosos - porque vos podes vivir la vida loca hasta el último día, pero después vas a matar a mucha gente que tiene que seguir viviendo

- nadie me dijo eso, vos sos el único que prefiere pelearme antes que disfrutarme

- *suelta un suspiro y pasa sus manos por su cara* es que no entendes - negando con la cabeza mirando al piso

- y no, si no me explicas no voy a entender - habló tranquila - la solución es hablar Mateo, no enojarse y estar a la defensiva