CAPITULO 42

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- nunca te pusiste a pensar como vamos a hacer para entender a un chaboncito hablándonos en inglés? - preguntó Martina en el vuelo rumbo a Estado Unidos

- *se ríe* es puertorriqueño, habla los dos idiomas

- ah mira vos, no pensabas decirme? yo iba a entrar y le iba a decir "hi how are you?"

- para que queres saber cómo está el médico? le queres tirar onda?

- *se ríe* ah entendes un poquito inglés

- yes, i do - ambos se ríen

- falta mucho Matu? - preguntó soltando un suspiro - tengo el culo cuadrado ya

- no me digas - pasando sus manos por su cara - con el culo lindo que tenías




Ambos se volvieron a reír, Martu le golpeó suavemente el hombro para empujarlo.




- no se, quedaran una o dos horas - respondió la pregunta anterior

- la próxima saca pasajes en esos que estamos solos así por lo menos culeamos

- *la mira sonriendo* no me digas así que los hago bajar a todos




La chica se rió y se apoyó en el hombro de su novio para seguir disfrutando el viaje, el también dejó caer su cabeza sobre la de ella.
Cuando el vuelo aterrizó se bajaron y enseguida fueron por algo para comer.




- estas nerviosa? - preguntó el artista haciendo ya sobremesa




Querían hacer tiempo, así no iban al hotel al pedo, faltaba poco para el turno con el médico y Mateo había pedido un auto para no andar caminando con las valijas.




- *alza los hombros* puede ser, un poco - respondió - vos?

- *niega con la cabeza* no es de negador, pero posta siento que esta todo bien

- *sonríe* confío en vos entonces - acariciando su mano

- obvio, fuertes poderes de intuición tengo, sabías eso?

- *alza las cejas* posta? no, no sabía nada

- queres que te diga lo que intuyo ahora? - Martu asintió con la cabeza - que nos vamos a casar en una playa de por acá, vos se blanco, yo, en bolas

- *se ríe* que pelotudo, ibas bien - tirándole una servilleta que había ahí

- queres saber que otra cosa intuyo?

- si me vas a seguir verseando no

- *chista la lengua* cuando te versie? - ambos sé rieron - ahora intuyo que ese auto que estacionaron allá - señalando- es el nuestro

- como que el nuestro? - preguntó confundida

- si reina no te voy a hacer caminar - parándose

- *suelta un suspiro* existen los taxis sabes?

- deja de quejarte rata - intentando pararla desde sus brazos - disfruta - dándole un beso rápido en los labios

- para que pago acá Mateo - frenó antes de empezar a caminar atrás de el

- *se ríe* ah cierto - sacando la billetera - anda vos porfa que tengo que ir con los locos del auto - dándosela

- yo pago - corriéndole la mano - no hay opción - agregó antes de que su novio pueda hablar



El chico se resignó, iba a ser imposible ganarle a Martina, así que dejó otro beso en sus labios y se fue a ver el auto, mientras ella entraba a pagar. Se reencontraron a la salida, Mateo la esperaba en el coche, con las valijas ya subidas en el baúl, y ya los dos arriba, empezó a manejar hacía el médico, despacio, prestando atención a los paisajes, recorriendo, porque total tenían tiempo.
Martu estaba fascinada con la vista, su novio sonreía cada vez que la veía mirar por la ventana o sacar fotos, antes lo que lo llenaba eran los autos caros, ahora es feliz simplemente con tenerla a ella de copiloto.

((ahora cuando hable el médico imaginense que es de puerto rico, lo voy a hacer con mi acento porque la verdad cero cultura y no me quiero mandar ninguna cagada jajsja))




- holaa, permiso - saludan los protagonistas entrando al consultorio

- buenas tardes - devuelve el saludo el médico dandole la mano al muchacho y un beso en el cachete a la chica




Se sentaron y conversaron un rato sobre lo que le habían diagnosticado a Martina, después ella le dio los análisis y radiografías que se había sacado en Argentina hace unos meses.




- siendo sincero - analizando los papeles - es un milagro que sigas viva teniendo esto en el corazón y si no hiciste ningún tratamiento, hoy en día ya te debería haber dado un paro cardiaco




Ambos miraban confundidos, tan directo va a ser?




- *suelta una carcajada* no miren con esas caras de susto, que este viva es algo bueno - hace una pausa, los pacientes no entendían - ahora vamos a sacarte otras radiografías a ver como avanzo el soplo, pero yo creo que acá hay algo mas que la ciencia no va a poder explicar

- eso sería? - preguntó Martina

- si estas viva es porque te curaste, no hay otra opción - respondió - al menos que seas un ángel o algo por el estilo



La chica y el hombre soltaron una carcajada, Mateo se quedó serio, no entendía nada de lo que estaba diciendo, no sabía si era bueno o malo.
El médico se paró y le indicó a Martu todo lo que tenía que hacer para poder tomar la radiografía del pecho y la tomografía al corazón, si hay una ventaja de estar en Washington y no en Argentina, es que acá los resultados iban a estar en minutos, no en días.




- ven lo que digo - habló el médico dejando los exámenes en el escritorio mientras el se sentaba - te curaste




La pareja se miró totalmente confundida, el chico ya pensaba que el médico era un pelotudo que tiraba chamuyo nomás, pero la chica estaba ilusionada en serio.




- miren, ya se que es muy raro escuchar a un médico hablar de esto, pero gracias a mi carrera justamente es que me permití abrirme más allá de la ciencia - explicó el hombre después de un breve silencio - puede ser que ese soplo se haya formado por una angustia muy grande, literalizando la frase de que tenías el corazón roto, pero se arregló solo, sin tratamientos ni medicamentos, por que era más psicológico que físico quizás

- ósea que me querían sacar guita nomás - soltó Martu un poco sorprendida

- *suelta una carcajada* no, el tratamiento es la forma menos fantasiosa de salvarte, pero se ve que tenes un ángel aparte



Inevitablemente la mirada de Martina se dirigió a Mateo, quien ya la estaba mirando con una leve sonrisa; se despidieron del médico y se dirigieron al auto, todavía un poco en shock.




- viste que iba a estar todo bien - sonrió el chico apenas se subió al auto

- no me voy a morir Matu - lo miró con los ojos llenos de ilusión

- no - sus ojos estaban exactamente igual




Ambos se abrazaron, bien fuerte, largando todos los nervios que habían acumulado en esos días.
Martu suspiró y soltó un par de lágrimas, el es mas duro, no dejó que ellas cayeran, pero nunca lo había puesto tan feliz una noticia.
En ese momento donde sus brazos estaban entrelazados y sus corazones vibrando uno con el otro desde tan cerca, la protagonista confirmó que no era muy descabellado pensar que los abrazos de Mateo la habían curado.








PERDON SI ES MUY CLICHÉ O FANTASIOSA, PERO ES QUE EMPECE LA NOVELA CON LA IDEA DE QUE MARTU FALLECIERA, PERO ES IMPOSIBLE MATARLA ME ENCARIÑE MUCHO AJSJSJS ASI QUE HABRA OTRO FINAL CHE DE NADA

SOLO POR VOS | PARTE 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora