CAPITULO 4

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- hola, disculpen la demora - saludó Lorena entrando a la oficina




Era la primera vez que Mateo llegaba a horario al trabajo, y lo hicieron esperar; pasó una semana relajado, se tomó su tiempo para pensar y estar solo.

Había vuelto a ser lunes y la manager lo citó a el, y a su padre, porque ya había conseguido la candidata para ser la novia falsa del artista.




- no pasa nada - respondió Pedro




Miró a su hijo esperando que diga lo mismo que el, pero solo recibió silencio.




- me tomé el atrevimiento de comentarle a mi hija la situación, necesitamos plata por unos problemas familiares y la despidieron hace poco de su trabajo anterior - explicó la mujer - obvio si no les parece adecuado o prefieren buscar a otra chica entiendo




Mateo escuchaba serio, solo pensaba una excusa para inventar si la que entraba por la puerta era un bagre, aunque se veía muy relajado masticando chicle con sus manos en el bolsillo, echado muy cómodamente en la silla, estaba bastante nervioso por dentro, no quería que la relacionen con una mina que no este buena.

Por otro lado Pedro escuchaba atento y hasta conmovido por lo que decía Lorena, y al ver que su hijo no soltó ninguna respuesta a lo que dijo la mujer, el mismo accedió a que les de la oportunidad de conocer a su hija.

La manager se asomó por la puerta para llamarla, la chica entró a la oficina, el artista la reconoció rápidamente y se despreocupó completamente en buscar una excusa.




- buenasss - saludó simpática




Pedro inmediatamente se quedó fascinado, no solo por la belleza, sino que porque había algo en ella que te dejaba así.

Miró a su hijo, el cual estaba soltando una leve sonrisa de lado, volvió a mirar al frente confundido, su hijo nunca sonríe, al menos que sean fans, supo al instante que el plan que había propuesto Lorena no iba a funcionar, Mateo se iba a encargar se arruinarlo, esa energía hermosa que emanaba la chica no iba a durar mucho.




- Ella es Martina - habló su madre por ella

- Martina - repitió el cantante casi por lo bajo, pero se logró escuchar

- hola Martina - el hombre levantándose de la silla para saludarla con un beso en el cachete




Por lo contrario, el hijo, se quedó sentado sin mover un dedo, esperando que la chica lo salude a el, y así hizo.




- acá está su curriculum - la mujer mayor entregando una carpeta - si necesitan hacer una entrevista personal también es válido obvio

- para que? no tiene que hacer nada - respondió Mateo

- lo que quiere decir Mateo, es que no creo que tengamos que hacer nada de eso - su papá quizo hacerlo quedar bien - yo creo qué no hay mucho que dudar - buscando la aprobación de su hijo

- *alza los hombros* no, creo que no




Las dos mujeres se miraron felices, a Martina no le copa para nada la idea de tener que estar atrás de un agrandado como Mateo, y encima todo para hacerlo quedar bien, pero es que en serio necesitan la plata y le van a pagar muy bien.




- mañana presento el contrato y si les parece lo firmamos - comentó Lorena

- dale, gracias - dijo Pedro parándose




Al hombre había algo que no lo convencía, veía mucha honestidad en esa chica, no encajaba con lo que le estaban pidiendo que hiciera, y mucho menos encajaba con un hombre como su hijo, pero a la vez sabía que esto limpiaría muy bien su imagen, y al fin y al cabo eso es lo que buscan.





- le quise preguntar tu nombre a tus amigas y nunca me llegaron a responder - habló Mateo bajando las escaleras




Los mas grandes caminaban adelante, el se acercó a la chica para lograr hablarle.




- ehhh? - preguntó confundida en una carcajada

- la otra noche, en el after de la casa de tu amiga... - intentó acordarse el nombro pero no pudo

- ahhh en lo de Sofi? - lo salvó, el asintió - mal no me acordaba, tu amigo nos llevó

- ajá

- que raro que te acuerdes - soltó la joven en una carcajada, el la miró mal, como mira el en realidad - digo, ni hablamos y te debes cruzar mucha gente por día

- tengo buena memoria - respondió el chico




Llegaron al final del edificio, Martina lo quedó mirando un rato tratando de deducirlo, era muy serio y ella muy alegre, no está acostumbrada a tratar con gente así.

La chica corrió la mirada inmediatamente cuando el se giró a mirarla, había estado con el celular, haciendo el boludo, porqué sentía perfectamente los ojos de ella encima.

Los dos hombres se despidieron, Lorena abrazo a su hija muy feliz.




- te van a pagar muy bien Martu

- que difícil que va a ser - respondió en un suspiro la joven - no me gusta todo ese mundo de la farándula en el que me tengo que meter y me gusta menos la actitud egocéntrica que tiene el chico este - refiriéndose a su nuevo jefe

- no vas a hacer nada que no quieras, yo te voy a cuidar con eso - su mama pasando sus manos por sus hombros

- *sonríe* ya se ma, por eso no me preocupo, solo que yo no quería esto para mí vida, pero bueno, todo pasa por algo no? me va a ayudar mucho la plata

- si, y vas a salir de esta como saliste de todas - devolviéndole la sonrisa - te amo sabes? y estoy muy orgullosa de la mujercita que sos

- te amo ma - respondió para después abrazarla




Les tocó vivir una vida bastante dura, por eso son tan cercanas, siempre se apoyaron una a la otra, siempre salieron de todas juntas.

Ahí hay una diferencia muy grande entre Mateo y Martina, el es muy de ver todo lo negativo y ser serio, ella siempre intenta encontrar lo positivo, y va a hacer lo posible para estar con una sonrisa, como para poder verte bien.

Esa es la diferencia que mas notó Martu, con esas cualidades sabía que se venía un trabajo complicado.

SOLO POR VOS | PARTE 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora