CAPITULO 23

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- alguna vez te enamoraste? - preguntó Martina rompiendo el silencio girando su cabeza para mirarlo



Ambos estaban fascinados viendo el amanecer a la orilla del mar, arriba del auto, con musica sonando no tan fuerte.




- vos? - preguntó Mateo mirándola después de negar con la cabeza

- creo que tampoco

- como creo? - soltó en una carcajada

- es que capaz en el momento me pareció estar enamorada, pero si me lo pongo a pensar estoy casi segura que no - volviendo a mirar al cielo

- del chico ese que estaba el otro día en tu casa? - el no la había dejado de mirar

- *asiente largando una leve carcajada* era obsesión yo creo

- no entiendo, es tu ex?

- algo así, ósea - suelta un suspiro - a mi el me tenía re loca desde chica, el es mas grande, cuando yo estaba en primer año el estaba en quinto



Lo miró, ambos se rieron, después volvió su mirada al amanecer.



- cuando me dió bola yo me dejaba controlar como quería, imagínate, un montón de años atrás de el, estaba re cegada - suelta una leve carcajada - me trataba re mal, muy celoso, muy tóxico, si veía algo que no le cabía con otro pibe se ponía violento, y nisiquiera éramos novios



Mateo la escuchaba atento, ya le había agarrado bronca al pibe.



- cuando me avivé y me empecé a alejar ahí cayó devuelta, ahora el está re loquito por mi, y yo no lo quiero ni ver

- no? y que hacía en tu casa?

- *se muerde el labio* es que yo soy re tonta, me re manipula y me hace agarrarle lástima, hacía una banda no nos veíamos, nos cruzamos en un par de jodas, pero nada más - suelta otro suspiro - y ese día no se porque accedí a juntarnos, justo viniste vos, ni se me ocurrió que ibas a traerme la ropa, te fuiste y lo eché

- no te hizo nada no? después de que yo haya ido

- *lo mira* se puso un poquito loco, pero lo saque cagando enseguida

- por que te permitís eso Martina?

- *alza los hombros* crecí viendo eso, como queres que me acostumbre a otra cosa? yo se que está mal, y ahora lo aprendí, pero estaba re loquita por el Mateo ya te dije

- *suelta un suspiro* y tus amigas? tu vieja? no te ayudan? - parecía mas enojado que ella misma

- mi vieja nunca se enteró, ósea siempre omití las partes en las que el me trataba mal, y mis amigas al principio tampoco les decía, hasta que ellas lo empezaron a ver por si solas, y siempre me intentaron alejar lo mas posible

- intentaron? yo me llego a enterar de que un chabón es así de gil con mi hermana y lo cago a trompadas




En ese instante Martina entendió porque se había embroncado tanto, se imaginó la situación con su hermana, cosa que le generó mucha ternura.




- en el momento, tu hermana se enojaría con vos, capaz mas adelante lo entiende, pero en el momento no lo vería y te odiaría, por eso mis amigas no pudieron hacer mucho, el salir de ahí estaba en mi

- *suelta una leve carcajada y mira al cielo* total ya me odia

- *chista la lengua* no digas así, no creo que te odie, capaz esta un poco enojada nomás

- decepcionada está y tiene razón

- pero lo podes solucionar

- como? - volviendo a mirarla - le mando mensajes todos los putos días y no me contesta

- atrás de una pantalla no logras nada Mateo, ponete bien los pantalones y anda a verla



El chico soltó una carcajada y negó volviendo a mirar el amanecer, el cual, ya no era tan naranja, ya había pasado bastante tiempo.



- lo hiciste? - preguntó, el chico negó con la cabeza sin mirarla - te dolería mas que te rechace en persona no? - con una leve sonrisa



Era sonrisa de ternura, no de felicidad, claramente; pasa que era muy notable que hablar de su hermana le dolía en serio, y a Martina le gusta que el se suelte, le gusta ver esa parte de el que no muestra, saber que es con una de las pocas personas que se puede abrir, porque se nota, y le encanta darle esa confianza, al fin y al cabo ella también se sentía muy cómoda hablando con el, aunque no encuentre una explicación.



- es que ya se que me va a rechazar, ir a buscarla sería querer hacerme mierda a mi mismo nomás - respondió

- que sabes Mateo? a lo mejor ella está esperando eso

- *chista la lengua* encima debe tener la influencia de mi vieja todo el día en la cabeza, pase de estar allá arriba - levantando la mano - a estar en el subsuelo - bajándola

- también estas peleado con tu mamá?

- *niega con la cabeza* Laura ya me rechaza desde chiquito, siempre fue una mierda, conmigo y con Pedro

- en que sentido?

- *suelta un suspiro* nunca fue madre Martina, nunca se hizo cargo de mi, lo cagaba a mi viejo todos los findes con uno diferente, se gastaba el sueldo de Pedro para ella, en pelotudeces, ni se preocupaba por comer, por darme de comer, yo no existía - suelta una leve carcajada - se acordó de mi existencia cuando empecé a cobrar rapeando, cuando me empecé a hacer famoso, pero ahí la mandé a cagar, le dije de todo, NOS dijimos de todo

- y tu hermana vive con ella?

- *asiente con la cabeza* antes vivía con nosotros, pero se mudó cuando se enojó - suelta un suspiro y la mira - estábamos hablando de vos

- no, ya habíamos terminado



Ambos se rieron y después volvieron a mantenerse las miradas, esta vez sin desafiarse, solo se tildaron en ellos, como que todo lo demás dejó de existir y ni lo habían notado.
Había un leve brillo en los ojos de Mateo que a la chica la hacia sonreír casi inevitablemente, y había algo en ella que hacía que el chico no pueda dejar de mirarla, en el no se notaba tanto como en ella, pero también se le escapaba una leve sonrisa, si les preguntan en que momento pasaron de odiarse y no aguantarse, a compartir tanta paz en sus miradas, no sabrían que responder; pero de un momento al otro habían unido sus labios, no se sabe quien dió el primer paso, tal vez ambos, pero por fin se besaron, fue un beso romántico, tranquilo, fue de esos besos que el artista no estaba acostumbrado a dar, ni estaba acostumbrado a sentir ese cosquilleo en la panza que sintió, Martina soltó una leve sonrisa entre los labios del chico al haber sentido lo mismo, como esa pequeña electricidad que les recorría el cuerpo, que ninguno de los dos había experimentado antes.

SOLO POR VOS | PARTE 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora