UN INVIERNO CALUROSO [+21]

Capítulo 12

        Patric

Sophia me desespera, me saca de mis casillas, nunca pensé que una mujer tendría tanto poder sobre mí.

No he cogido sus llamadas porque no quería mentirle, quería hablar con ella cara a cara.

Fiona ha tomado muy bien la noticia, algo que no esperaba. Le he contado todo sobre el contrato y lo que está en juego si no lo cumplamos y eso es la probable muerte de mi madre no porque le haya matado esos cerdos sino la decepción y la tristeza.

Ella sabe que Sophia tiene un nombre en su vida y que ella sigue en la mía.

Cosa que, aunque me niego a aceptarlo, me está molestando y no sé porqué.

Tantas cosas me pasan por la cabeza cuando tengo cerca a mi esposa o cuando pienso en ella. Si antes para mí era una mujer misteriosa ahora más que la he tenido en mis brazos.

Ocupa tanto mi mente que cuando me fui al aeropuerto para recoger a Fiona, he percibido una joyería, sin pensarlo ya estaba dentro de la tienda escogiendo el anillo que tengo justo en mi mano justo ahora.

Lo elegí pensando solamente en ella, en su sonrisa, en sus ojos y en su carácter tan lunático que a veces me hace perder la poca cordura que tengo con ella.

Mi intención no era dárselo en público, quería hacerlo a solas, pero viendo cómo andaba la entrevista no he tenido de otra que sacarlo y aquí estoy, de rodillas frente a una mujer cuál sonrisa es inigualable con los ojos sobre los mío tan sorprendida como yo mismo estoy por mis propias palabras.

- ¿Entonces?_ no reconozco mi propia voz.

Mierda.

Parezco un crío enamorado.

        Sophia

No sé a qué está jugando, me dice que soy una actriz impresionante pero el merece un Goya por la escena que está haciendo.

No sé si mis ganas de aceptar las palabras que me ha dicho son por hacerle más creíble nuestro matrimonio, o es porque realmente quiero darle una oportunidad, darnos una oportunidad.

Entonces sin más suelto mi mano derecha de la suya para dárselo en signo de " Sí acepto". La sonrisa es enorme en su cara, cosa que me contamine cuando mi madre y la suya  aplauden.

Tales gestos acaban cuando abre el terciopelo.

- ¡Madre santísima!.

Suelta Alexia cuando mi esposo abre la caja y sobre sale un enorme pero hermoso y lujoso anillo de escorpión que me ciega cuando lo toma, trás sacar el anillo que me he puesto en el dedo gordo, pone él de escorpión que me cubre casi toda la mano ya que lo ha puesto en mi dedo gordo y anular.

El diseño del escorpión es tan hermoso que me roba toda la atención, cosa que todo el mundo nota.

- Hijo, lo tenía bien guardado el secreto eh.

Dice su madre al lado de la mía, las dos con una sonrisa enorme en la cara como si fuera a darle un nieto.

- Gracias_ susurro mirándolo a los ojos_ está precioso, gracias.

- No como la que lo lleva_ me contesta usando el mismo todo de voz.

Se levanta y me da un beso en la mejilla antes de sentarse de nuevo a mi lado en el sofá.

- Vaya chicos, no me esperaba a algo así, enhorabuena a los dos.

- Gracias Alexia_ respondo para los dos.